POV. SOFIA
La velada el día anterior había marchado bien, nada había estado por encima de mi, pude manejar la situación perfectamente, Chloe me acompañó hasta mi habitación, en el camino nos cruzamos con varios compañeros, Cameron me había susurrado algo como "no caigas" y estaba en todo su derecho, el había presenciado todo el malestar de ánimo, el corazón roto, desperté muy animada y no sabía el origen de esto.
El llamado se había hecho, ya estaba lista en el remolque para poder convertirme en Evie, Booboo estaba ahí, probando suerte para que platicara lo qué pasó el día anterior
-Vamos Sof, ¿qué pasó anoche?- me decía mi compañero de trabajo
-No pasó nada, solo dos viejas amigas que tuvieron una cena juntas- le respondí al muchacho que me insistía, en aquel momento la rubia hizo aparición y como si nada hubiese pasado, me ignoró.
-Bueno, ahora te creo eh- me dijo mi amigo notando lo que la rubia había hecho, me limite a sonreír
*
Estaba descansando entre escena y escena cuando China se acercó a mi, me resultaba extraño verla aproximarse hacía mi.
-¡Sofia!-
-China, ¿qué pasa?- le dije confundida, ella y yo casi no cruzábamos palabra, solo éramos compañeras
-Nada, solo queria hablar- dijo, minimizando el asunto
-Hablar de qué- mi confusión aumentaba, ella era amiga de Dove y de Thomas, pero no tenía nada que decir, hacía mucho que Dove y yo no pasábamos de un saludo
-¿Por qué no regresan?- dijo sin más, sabía perfectamente a que se referia pero queria darle el beneficio de la duda
-¿A que te refieres?- dije, tratando de desviar el asunto, a fin de cuentas nadie de aquí se atrevía a mencionarmela directamente y era el motivo por el que pasaba mi tiempo libre con Zach, a el no le interesaba el asunto en su totalidad
-¡Vamos! Sabes bien de qué y de quién hablo, solo es que ella esta algo pérdida últimamente- dijo esperando que le diera la solución a aquello
-¿Y yo tengo que influir?, su novio es quién debería ayudar a solucionar esos problemas, China. Ahora si me disculpas, iré a mi remolque- y me levante para dirigirme a aquel lugar, estaba cansada, lo único que quería a este punto era regresar a portland a grabar "the perfeccionist", al menos allá nadie me acechaba todo el tiempo, Sydney era amiga de Dove y a veces, muy escasas veces llegaba a mencionarla, sin el afán de hacerme cambiar de opinión respecto a la relación que tuve con ella.
*
El día corrió con normalidad, evite mucho el contacto con mis compañeros, estaba algo cansada de todas las redadas que me habían organizado, una relación había terminado y era tiempo de que lo aceptarán, o al menos que ahora acudieran a ella por las explicaciones, no hacía mi.
Llegue al hotel donde estábamos todos, un poco cansada y sobre todo abrumada, abrí la puerta y para mi sorpresa Cameron estaba ya dentro.
-¿Qué haces aquí?- dije con fastidio, mi cansancio era extremo
-Quiero que tengas una buena noche, se lo del set, te noto abrumada- me abrazó y no se como ni por qué pero mis lágrimas empezaron a correr, seguramente por el cansancio -Se que nadie en el set te deja en paz, pero Sof, tienes que empezar a aceptar que ellos nunca podrán entenderlo porque para ellos fue algo tonto lo que las separo- me decía, para este punto ya estaba rota completamente
-Cameron, quiero irme, terminar ya con esto y me duele porque yo amaba estar aquí, amaba todo sobre este proyecto y ahora me resulta agotador tener que lidiar con todos- dije entre susurros y voz quebrada
-Pero Sof, no dejes que nada de esto le quite la magia- dijo mi pecoso amigo, sobando mi espalda en manera de apoyo.
En aquel momento la rubia que se había encargado de hacer que todo esto estuviese pasando atravesó el umbral de la puerta para así encontrarme devastada, rota, de la peor manera con mi mejor amigo por un costado tratando de hacerme sobrevivir aquello.
-Perdón, ¿podemos hablar?- dijo refiriéndose a mi, limpie mis lágrimas con fuertes manotazos y asentí -¿Qué pasa?- dijo pozando su mano en mi hombro, proporcionando un suave toque.
-Qué ¿Qué pasa?- pregunte incrédula ante aquella oración, ella más que nadie sabía lo que sucedía.
-¡Si!, últimamente estás distante, desde que inició todo que no hablamos, me evitas- dijo disminuyendo el tono de su voz a medida que las palabras salían de sus labios -Te extraño- dijo en un susurro, un susurro que fingí no escuchar.
-¿Distante?, eres una cínica- dije con las manos al aire -No puedo hablarte, no puedo verte, no puedo, ¡Simplemente no puedo!- dije quebrándome
-Sofia, tú solías amarme más que nadie en este mundo, ¿qué cambio?- me dijo con un semblante dolido, a este punto no hacía más que confirmar que yo no le importaba, solo ella tenia la necesidad de sentirse deseada, no le importaba que tan rota me había dejado.
-Chloe...- dije para iniciar mi discurso pero no se me ocurría nada -Eres una egoísta- fue lo único que mi mente podía gritar en aquel momento -Me lastimaste, me hiciste creer que yo no merecía nada, pero claramente eso no te importa, vines y me dices que necesitas sentir que me muero por ti, que necesitas mis constantes suplicas de atención, lamento decepcionarte pero no quiero humillarme por alguien que simplemente te cambiará a la primera por un poco de promoción- dije al fin liberando todo aquel malestar en mi corazón, su semblante dolido, siempre haría que me rindiera.
