D I B U J O S [Iturisch]

L I B R ET A

Estaba feliz.

Satisfecho por su compra: una pequeña libreta negra, con páginas en blanco y listas para ser manchadas con arte.

O con triangulitos amarillos, ya después vería que haría con ello.

Él iba caminando, sabía a dónde iría, a un parque cercano, quería ver qué podría dibujar: tal vez algún niño o una mujer o una pareja o una ardilla delincuente... cualquier cosa podría dibujar.

Ya en el sitio, se desplazó hasta llegar a un pequeño quiosco, un poco alejado y tranquilo, que estaba un poco más elevado que otros por allí, lo cuál era útil para un artista como él. Se recargo por en la baranda, con su libreta sobre esta, en la segunda página y con el lápiz en la diestra listo para dibujar.

Divisó a unas niñas jugando con la pelota, y trató de dibujarlas. Hizo un boceto bastante... meh y lo dejó en eso: líneas bastante flojas.

Divisó a un hombre gordo, vestido con un traje deportivo celeste, corriendo y tratando de quemar toda esa grasa que tenía, con mucha dificultad. Y con mucha dificultad, lo dibuja, bueno, hace otro boceto en la misma página que en el de las niñas. Es complicado porque se mueve demasiado y no logra captar todos los detalles. Suspira y lo deja en eso: un boceto.

Divisó a un grupo de adolescentes, tontos, carcajeándose de... sea lo que sea, eran cuatro jóvenes con sus vestimentas "rebeldes". Y bocetea sus figuras con esas ropas, pero en eso lo deja: boceto. Se mueven mucho.

¿Por qué la gente se mueve tanto? ¿acaso no pensaban en artistas como él? Absurdo pensamiento, ríe ante él.

Y sigue buscando que dibujar.

Y lo divisa, en una banca alejada y con una libreta propia, dándole su perfil. Es moreno y está garabateando, supone él. Es el único que está tan pasivo en toda el área. Suspira, toma bien su lápiz y comienza el boceto.

Y pasó de boceto, a algo más detallado.

Aquel caballero es perfecto como par dibujarle, ahora lo sabe y agradece que haya parecido y le diera cierta inspiración. Y lo dibuja en la esquina del papel, y le gusta el resultado. Mas no evita percatarse en la triste expresión del moreno, a pesar de la distancia, se percató y sintió empatía por ese chico. Mas nada podía hacer, tan solo...

Pasa la página y comienza a garabatear y a sombrear y a delinear y poco más, dejando un mensaje sencillo. Termina el dibujo y se puede sentir satisfecho con su trabajo. Y suspira y arranca la página y cierra la libreta y comienza a caminar. Se dirige a aquel joven, que por coincidencia, se había levantado y estaba dispuesto a retirarse con su cerrada libreta.

- ¡hey! -le llama el pelirrojo, apurando el paso.- ¡tú, chico!

- ¿yo? -se extraña mientras se gira a ver al hombre, quien le tiende una página doblada.

- se te cayó esto.

Está más extrañado, pero toma la página, tal vez si es suya. Pero eso lo duda.

Ve que el pelirrojo se retira con su pequeña libreta negra, y en ese momento abre el papel y mira una caricatura suya, bastante sencilla pero bien hecha, con un corto mensaje:

"No te preocupes! que todo estará bien!"

No era suyo, pero logró hacerle sonreír.

[CONTINUARA]

NUEVO PROLOGO: 5/03/2019