B O L I G R A F O M U L T I C O L O R

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No estaba mal.

Eran las 10:30 de la mañana, el episodio iba bien, con tranquilidad y sin presiones, pero esperaba acabarlo para la siguiente semana. Ahora tenía que hablar con los actores de voz para darles los libretos y tal. El día no iba tan mal.

- ¡REBECCA!

No iba tan mal hasta ese momento.

Salió de su oficina y pudo divisar, entre todos sus compañeros, a aquel de cabellos rojos, acercarse a su oficina.

- ugh te ves mal. -trata de bromear.

Y es verdad, sí está algo desarreglado y tiene unas suaves ojeras.

- necesito tu ayuda. -le ignora su comentario mientras pasa a su lado y entra a la oficina de la castaña.

Sugar suspira y se gira al interior de su espacio, para ver al pelirrojo en una de las sillas, golpeando suave y rápidamente el suelo con la suela de su zapatos. Se le veía ansioso.

- ¿Todo bien? -se atreve a preguntar la castaña, sentándose en su propia silla, tras el escritorio.

- no.

- entonces ¿Qué sucede? -pregunta con suavidad.

Alex evita el contacto visual y se relame demasiado los labios antes de responder:

- creo que... Me-e gusta alguien.

Rebecca, ni bien escuchó eso, soltó una gran carcajada a la que le siguieron muchas más. Alex frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos y esperaba a que la risa abandonara a su amiga. Y no fue hasta unos minutos después que la mujer respondió:

- ¡Me-e asustaste! Pensé que habías matado a alguien o que Kricfalusi iba tras tu cabeza, pero ¡No! ¡Solo que te gusta alguien!

- no es tan sencillo.

- tú mismo te estás complicando con tus dramas. -ríe nuevamente.- eres un exagerado.

- pero-

- Rebecca.

Ambos se giran a la puerta y ven a uno de los animadores asomarse por esta.

- los actores de voz ya están aquí. -informa.

- ahora voy. -dice Rebecca mientras se levanta de su asiento.- con permiso, Alex, tengo que atender este asunto.

- no te preocupes, aquí te espero. -le sonríe levemente mientras observa como la mujer se retira del sitio.

Y es entonces que se da el lujo de desplallarse en la silla, con pesadez y frustración y un sentimiento por todo su pecho que le hace sentir bien.
Se siente bien, el querer a alguien y lo acepta. Acepta que su mente y corazón le tienen presente. Acepta que el verle, tan solo verle le alegra el día. Acepta que los nervios se apoderan de él cuando está cerca. Acepta que le gusta alguien sin problema alguno. Se lo aceptará y lo dirá a cualquier persona.

Pero le es complicado aceptar quién es.

No que sea Ituriel. Sino que sea hombre.

Y la puerta se abre y Sugar lo ve allí, mirando a la nada.

- oye, Hirsch -le toca el hombro para poder captar su atención, y lo logra.- vaya ¿En qué pensabas? O espera ¿En quién? -se atreve a bromear suavemente mientras toma asiento en su silla tras el escritorio.

Alex suelta una débil risa y vuelve a tener nervios. Necesita hablarlo con alguien pero...

- Rebecca -llama el pelirrojo.- tú... ¿Qué pasa cuando algo nunca te ha gustado y ahora te gusta? -pregunta demasiado rápido.

D I B U J O S [Iturisch]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora