D I B U J O S [Iturisch]

L A P I C E S DE G R A F I T O

Coño que largo titulo.

Oh no saben como he amado escribir este capítulo en estos días sin Inter. De hecho, estoy en un restaurante... So...

Ah! Cambiaré la portada en cuanto tenga WIFI. Ya la tengo, pero no aquí en el cel, así que será lo primero que haga.

Disfruten!

~•~

Si ayer se sentía feo y una mierda, ahora se triplicaba ese sentimiento.

Ya se probó toda la ropa que tenía (limpia, la que tenía limpia) y nada le quedaba bien. ¡Nada!
Incluso su camisa favorita lo hacía ver gordo, a sus ojos.
Y no, eso no se debía al hecho que saldría con Ituriel. No no no...

¡Bueno sí!

Desde ayer, sabía que el mexicano era bien parecido en tantos aspectos. Su personalidad, su rostro, su sonrisa, el brillo en sus ojos al preguntarle si tenía planes para este día... ¡Y la respuesta que él le dió!

"- sí... ¡Digo, no-o! No no, yo... No."

Claro que eso se le hizo divertido, y tierno, al moreno y no dudó en continuar:

"- ¿Qu-ué te parece si-i...? Bueno, se me ocurrió que tú... Podrías ayudarme con algo en el estudio."

Sí, era eso.

Tan solo ayudarle con el siguiente video de su serie, apoyarlo, guiarlo, no era nada del otro mundo. Entonces... ¿Por qué se sentía tan feo? No era una cita o algo así, cosa que sería raro pero tampoco le desagrada la idea... Y eso es raro. De hecho, el mismo Hirsch se sintió decepcionado por la invitación porque esperaba otra cosa. Y ahora se odiaba por creer eso.

Ituriel no se lo pediría, y él tampoco sin recibir una negativa como respuesta a su invitación.

Suspiró mientras se quitaba esa camisa púrpura y, sin más opciones, se vistió con una camisa blanca con un triángulo iluminati y bajo este se leía "I can see you", con unos pantalones oscuros y una chaqueta gris.
Se veía bien... Relativamente bien, si no tenemos en cuenta esas ojeras que se le notaban demasiado. Frunció el ceño y miro a la razón, a la culpable de esas marcas bajos sus ojos:

Esa maldita libreta.

Que contenía al menos 5 páginas de lo que estuvo haciendo con bolígrafo toda la noche (desde que llegó a su hogar, claro).

Suspira con pesadez, toma lo escencial (llaves, billeteras, block de notas y un bolígrafo) y se retira de su apartamento.

Para cuando llegó al estudio, eran las 10 de la mañana y sin problema alguno, entró al edificio y se encaminó con algo de prisa al area donde debía estar Ituriel, sino mal recordaba.

- saludos mortales~ -canturrea en español al momento de asomarse por la puerta del sitio.

Pudo ver a varias personas, en sus escritorios, alzar la mirada y mirarle con cierta confusión.

- ¿Alan... Ituriel? -pregunta a las personas con algo de pena.

- en el piso de arriba.

[...]

- ¿holaaa? -canturrea en español con miedo.

Espera no equivocarse esta vez de piso.

Vuelve a recibir miradas confusas de los pocos presentes, pero uno le sonríe, se levanta y le hace una señal para que entrara y le siguiera. Y con algo de duda, hizo caso.

Lo guió hasta un puerta que el animador toca tres veces y recibe un: "adelante".

- ¡Alex! - sonríe ampliamente el moreno, quien yace en su escritorio.