Marinette pensó que se desplomaría en cuanto lo vió, pero logró tomar fuerzas de Dios sabrá donde. Hacía años que había ―o al menos quería― dejar de pensar en Luka Couffaine, el hermano mayor de su amiga Juleka. Luka, quien había estado ahí en sus mejores y peores momentos; Luka, su héroe; Luka, quien la reconfortaba cuando pensaba que las cosas nunca mejorarían; Luka, quien le dijo que la veía como una hermana menor.
Trataba de evitar pensar en eso último. No solo había sido rechazada ese día, sino que también había perdido a un amigo. No lo había llevado de la mejor manera, cierto, pero ahora al fin sentía que podía respirar y ya no dolería. Luka se había ido a Londres, donde terminaría el instituto y probablemente haría la universidad. Y eso estaba bien. Juleka no sabía los detalles del asunto pero sabía que había pasado algo, aunque nunca trató de presionar a Marinette. Habían sido dos años de sanación emocional para luego tirar todo por la borda.
―Luka ―dijo ella, sonando despectiva―. No sabía que estaba en el país.
―¿Sorpresa?
―¿Y Juleka? ―ella arqueó una ceja, su mirada fija en el teléfono en la mano de él.
―Anda cerca ―confesó él―. Anda por los alrededores con Rose. Están filmando para ver si encuentran algo que puedan postear en el blog del instituto.
Adrien tenía la mirada clavada en Luka. Marinette comenzó a sentir como si estuviera siendo... infiel, lo cual era un pensamiento algo tonto. Ella no estaba haciendo nada malo, y Adrien y ella solo eran amigos.
Pero seguía sosteniendo la mano de su amigo firmemente y, pensándolo mejor, era probable que eso fuera lo que le había evitado desplomarse. La tarde que había pasado con Adrien había sacado muchas emociones de ella, sobretodo la sensación de que no quería que acabase. O al menos eso había pensado hacía dos minutos. Sin embargo, a pesar de todo, él seguía allí y ella de alguna forma tenía la certeza de que así se mantendría.
El pensamiento le ocasionó una sensación reconfortante, como si pudiera dejar su ansiedad atrás.
―Disculpa por no, mmmm, avisar ―dijo Luka―. Juleka me prestó su teléfono para ir poniéndome al día con todo lo referente al Françoise Dupont y pensé en verte. Después de todo, ni siquiera pudimos despedirnos cuando me fui.
―Cierto ―dijo ella, a punto de que le chirriaran los dientes.
―Mmmm, ¿qué fue lo que dijiste en ese entonces? Algo sobre tener que reconfortar a tu papá porque no le salieron bien los macarons. ―era visible que se estaba burlando de ella, creando su propio chiste privado.
Lamentablemente, también fue muy obvio para Adrien.
Adrien soltó la mano de Marinette y se la tendió a Luka con cordialidad.
―Adrien Agreste ―dijo―, un placer.
Luka se la estrechó, visiblemente confundido. Parecía no notar la mirada firme de Adrien, o la mirada entre rabia y preocupación de Marinette.
―¿Agreste? ―al fin logró decir―. No entiendo. ¿Eres el novio de Kagami Tsurugi?
La pregunta tomó a los dos por sorpresa. Adrien al menos no comenzó a decir cualquier balbuceo que le llegó a la mente. Con seguridad volvió a tomar la mano de Marinette y se estremeció al notar que la de ella temblaba. No pudo evitar pensar en lo nerviosa que se encontraba, en que tenía que sacarla del reflector lo antes posible.
―Solo es un rumor ―dijo Adrien―. Nos vieron hablando juntos. Lo cierto es que no la conocía hasta ese día.
―Además ―masculló Marinette―, no es de tu incumbencia.
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Interconectados [#1] │Miraculous Ladybug
Fanfic«Usted tiene un nuevo ítem en su inventario. ¿Desea verlo?» -Aceptar- «Ha conseguido ítem: Miraculous Ladybug.» Los personajes no son de mi propiedad. Pertenecen a la serie animada "Miraculous: Las aventuras de Ladybug y Chat Noir" de Thomas Astruc.