Interconectados [#1] │Miraculous Ladybug

10. Ladybug Vs. Queen Bee

En el instituto todos mencionaban lo mucho que extrañaban a Marinette en el UMS-3. Ella se disculpaba y decía que tenía mucha tarea, que debía ayudar a sus padres en la panadería, o cualquier excusa más o menos creíble que le viniera a la mente. No había dejado de conectarse, solo que ya no lo hacía como Marinette.

Estaba demasiado enfrascada en la búsqueda de Desvanecida, la nueva akuma invisible. Era un camino sin salida desde hace dos semanas, cuando la había enfrentado junto a Chat Noir. Desvanecida aún no había hecho estragos en la plataforma y aquello le asustaba más de lo que quería admitir. Un akuma como ella era peligroso, no sabía dónde podría estar o si la estaba siguiendo.

Mireille Caquet no había vuelto a la plataforma luego de haber sido infectada y Ladybug sabía que no podría hacerle las preguntas necesarias sobre el virus. ¿Qué haría? ¿Aparecer como Marinette en el hospital y comenzar a hacer preguntas? Ni siquiera era una journalist como para utilizar su habilidad como excusa.

—Alya es una journalist —pensó en voz alta mientras avanzaba por la plataforma en busca de Nathaniel. Odiaba tener que recurrir a él tantas veces, en especial luego de que ya no hablaban como antes, pero tal vez si le mencionaba algo de lo que había visto al Sabrina ser akumatizada podría despertar algún recuerdo de interés. Su mente iba vagando entre lo que le podía preguntar a Nathaniel y si realmente podría convencer a Alya de hacer una sección de noticias sobre las personas desinfectadas.

Vio al muchacho caminar apresuradamente a la distancia y se aproximó a él. Suspiró aliviada, sabía que Nathaniel rondaba casi siempre el nivel 3 y se alegraba de haberlo encontrado tan pronto. Sin embargo, se detuvo cuando vio a Queen Bee detrás de él. Ella parecía perseguirlo y Nathaniel parecía tratar de ignorarla. Queen Bee estaba hablando pero Ladybug no podía distinguir qué era lo que estaba diciendo. Por lo que sabía de ella, probablemente eran cosas poco agradables.

Ladybug se acercó con decisión, pero antes de poder preguntar qué estaba pasando escuchó lo que la jugadora estaba diciéndole a Nathaniel.

—¿Por qué no me dices nada? ¿Eh? Respóndeme. Dime sobre tu akumatización —hostigaba la chica.

—Lo que necesites saber lo encontrarás en las noticias —le dijo secamente Nathaniel mientras seguía avanzando.

—¿Qué sabes del virus? ¿Qué sentiste? ¿Querías hacerle daño a alguien?

Ladybug interrumpió, separando a Queen Bee de Nathaniel con su yo-yo.

—Sea cual sea su respuesta —le dijo— eso no es asunto tuyo, Queen Bee.

Queen Bee tenía las expresiones desactivadas, pero Ladybug sabía que, conectada desde casa, seguro la veía con ojos de odio en ese momento.

—Entonces ¿ustedes pueden preguntarle hasta el cansancio y yo no puedo? —soltó Queen Bee.

—Chat Noir y yo hacemos preguntas constantemente a Nathaniel porque, en primer lugar, él nos deja hacerlas. Y en segundo lugar, es nuestro trabajo.

—¿Y a ti quién te contrató? —sonaba enojada—. Solo son dos don nadie que un día decidieron hacerse pasar por héroes solo por tener habilidades especiales.

—Tu también tienes habilidades especiales y nunca has hecho nada —murmuró Nathaniel lo suficientemente audible para que ambas escucharan.

—Nath... —comenzó a decir Ladybug.

—¡¿Disculpa?! —gritó Queen Bee.

Ladybug extendió el brazo para sostener a Nathaniel pero él se zafó de su agarre.

—Oh, no me voy a callar con esto. Estoy harto —dijo el chico—. Tienes todo el día haciéndome las mismas preguntas que me hacen todos los días, creyendo que te responderé solo por ser quién eres. No puedes venir ahora a jugar a ser una heroína solo porque ya no estás en los titulares de la plataforma. Esto no es cuestión de ranking o tendencia. Esto es un tema serio.