Cuando Jacob percibe que los estoy mirando se separa de April y abre los ojos como platos.
- Lisa... Hola. - dice Jacob con voz entrecortada.
- Saluda en otro momento. - dice April volviéndose para Jacob y comiéndole toda la boca.
Como si fuera un instituto busco a Cameron. No tengo ganas de recordar lo que ha pasado. Me siento enfadada, no sé por qué. Creí que Jacob era diferente, parece que no lo es. Tampoco tengo por qué darle más vueltas.
- ¿Has visto a Cameron? - le pregunto a Jack G.
- Está en su habitación. - me responde.
Subo por las escaleras llenas de vasos y, cuando estoy en la parte de arriba, veo a Holly al final del pasillo, haciendo cola para entrar al baño. Intento no mirarla, pero ella sabe que la he visto.
Llamo a la habitación de Cameron y no hay nadie.
- ¡Cameron! Estoy escuchando ruidos. - no quiero pensar lo que estoy pensando, sé que lo ha dejado - Voy a entrar...
Hoy es el día de ver enrollarse a la gente. En la cama de Cameron están Tania y Shawn liándose.
- Lo siento. - digo saliendo.
¿Dónde se habrá metido Cameron? Mientras lo busco no paro de ver a gente conocida liándose entre ellos. No me sorprende, más bien no me importa.
Al final decido dejar de buscar. Me siento en el pollete de la cocina y me quedo allí bebiendo algo que debe de tener alcohol, porque me está entrando mucha calor.
Jacob entra con un refresco en la mano y se sienta a mi lado.
- Véte. - digo bajándome del pollete.
- Lisa, no entiendo por qué te enfadas.
Me muevo entre la gente intentando no escucharle. Subo a la parte de arriba e intento encerrarme en una habitación. Veo unas escaleras que nunca había visto antes. ¿Tres plantas? Si que es grande está casa. Subo por las escaleras y abro una puerta enorme. Da a una azotea con una pequeña piscina y hamacas. Jacob me sigue y cierra la puerta.
- Lisa, admite que estás celosa. - dice él cruzándose de brazos. Me giro y le miro enfadada.
- Jacob, no eres el centro del mundo. Estoy intentando buscar a Cameron en su propia casa, pero parece que no está... - escucho el sonido de sirenas de policía. Me asomo por la azotea y veo a un montón de coches en la puerta - Oh Dios Mío...
- Vámonos. - dice Jacob. Intenta abrir la puerta, pero no se puede - Mierda.
- ¿¡Por qué la has cerrada!? - grito.
- ¡Si no hubieras subido! - grita él.
- Vale, Cameron tendrá que subir algún día. - digo sentándome en una de las hamacas - ¿No tienes móvil?
- No. ¿Tú tampoco? - niego. Me lo he dejado en la habitación de Cameron. A saber si sigue allí.
- No puedo quedarme aquí. Mis padres me mataran si mañana no voy al instituto... - digo tapándome la cara.
- Eh, seguro que nos rescatan. Estamos en una casa, no en una mansión encantada. - dice sentándose a mi lado.
Me levanto, no tengo ganas de estar a su lado. Por su culpa estoy aquí. Sin embargo, él me sigue. Nos asomamos por los barrotes de la azotea y veo a un policía arrestando a Cameron.
- ¡Cameron! - grito. Él mira hacia arriba.
* NARRA CAMERON *
No sé quién ha llamado a la policía, pero Holly me ha avisado de que la fiesta tenía que terminar. Sin embargo, no me ha dado tiempo a sacar ni a la mitad de la gente. Estaba más preocupado buscando a Lisa. No quería que tuviera que estar presente cuando llegara la policía. Pero lo está.
La veo asomarse a la azotea. A su lado está Jacob, el imbécil de Jacob... ¿Qué hace con ella?
Los policías dicen que los vecinos le han llamado, pero eso es imposible. La música sólo se escucha dentro de la casa, ya que las paredes de todo el vecindario están a pruebas de sonido exterior. Casi todo el mundo celebra fiestas casi todos los días. Ha tenido que ser otra persona. La primera que se me pasa por la cabeza es Jacob.
Llevo encargándole trabajos bastante tiempo. Pero el otro día, cuando le pedí que comprara la bebida que le había encargado, me dijo que no haría encargos para mí nunca más. Sus palabras fueron exactamente estas:
- Si intentas alejarme de tu Lisa, no tendrás nada de mí.
Ahora me están llevando a comisaria por su culpa. Espero que alguien pague para que pueda salir pronto. Y sobre todo, espero que esa persona sea Lisa.
* NARRA LISA *
- ¡NAAASH! ¡ÁBRENOOOS! - grito desde arriba. Él me mira y asiente.
Se escuchan pasos subir las escaleras. Nash nos abre y yo le doy las gracias rápido. Bajo las escaleras corriendo, me caigo en una, pero me levanto rápido. Cojo mi móvil de la habitación de Cameron y bajo hasta la planta baja para pensar qué voy hacer.
- No puedo coger mi coche, mi madre me matará. - dice Nash.
- Tenemos que hacer algo. - comenta Shawn.
- Yo os puedo llevar. Sólo caben cuatro. - dice Jacob.
- Está bien. Yo voy. - digo yo.
- Yo también. - dice Nash.
Matt y Shawn también. Aaron, Carter y mi heramano se acaban de enterar de todo ya que estaban en mi casa. Los Jack no pueden venir, sacarían fotos. No estoy dispuesta a que hagan eso ahora.
Nos subimos en el coche, yo delante con Jacob al lado. En cierto momento me acaricia el muslo y susurra:
- Todo saldrá bien.
Espero que sí.
Al llegar a la comisaria veo a una mujer muy parecida a Cameron y a una chica alta y guapa.
- Son la hermana y la madre de Cameron. - dice Nash.
Los chicos las saludan, excepto Jacob y yo que nos quedamos parados. Nash nos las presenta y su madre parece reconocerme.
- Cameron nos ha hablado de ti. - dice su hermana.
Me siento feliz de que les haya hablado de mi a su familia, y a la vez mal de que yo le tenga que esconder de la mía.
- Nash, entonces ellas pagarán para que Cameron salga, ¿no? - le pregunto. Nash baja la mirada.
- No tienen mucho dinero. No sé... Quizá si ponemos dinero entre todos podamos hacer algo. - miramos cuanto tenemos, no el suficiente.
- Sé quién puede ayudarnos. - digo.
- ¿Quién? - preguntan todos.
- Holly. - digo, muy a mi pesar.
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MI VECINO (CAMERON DALLAS)
FanfictionLisa Caniff y su familia se tienen que mudar a un barrio adinerado de Los Ángeles. Allí conoce a sus nuevos vecinos, entre el que se encuentra Cameron Dallas, un chico de 19 años el cuál esconde un secreto que Lisa intenta descubrir a toda costa ya...