A la mañana siguiente ni siquiera me acuerda de lo del viaje. Pero mi padre saca el tema en el desayuno.
- Hemos hablado con el jefe del hotel. Nos dará las mismas habitaciones. Vosotros dormiréis en las de arriba. - nos dice mi padre como si fuera la mejor noticia del mundo.
- ¿Cuándo no vamos? - pregunto yo.
- El domingo que viene. - me responde él.
Me ducho y me visto con un chándal para ir a andar. Me encanta andar por los lugares secretos de éste vecindario. La mayoría de la gente no suele ir por allí, pero a mi me encanta.
Voy andando con la música puesta cuando me doy cuenta de que esta carretera me suena. Hay una casa escondida entre árboles. Es la de Jacob.
Intento pasar rápido, pero no puedo evitar sentirme culpable por lo de la otra noche. Lo hice todo mal, y ahora no quiero hablar con Jacob para mantener la poca confianza que Cameron parece tenerme.
Entonces escucho música entre los árboles. Me pongo la capucha para que no se me reconozca mucho, porque por desgracia estoy a la vista de todo el jaleo. Mi truco no sirve. Escucho la voz de April gritar mi nombre. Bonito domingo voy a tener.
- ¡April! - digo quitándome la capucha. Noto que empieza a chispear, y ella también lo hace. Vuelvo a ponerme la capucha.
- Vamos dentro... La lluvia encrespa mi pelo.
Coge mi mano y me arrastra hasta una caseta que hay detrás de la casa de Jacob. Allí están todos, Jacob, Caspar, e incluso los Jack. Todos me saludan sonriendo y yo hago lo mismo. Jacob me mira fijamente, no sé qué decir ahora mismo.
- ¿Cómo tú por aquí? - pregunta Caspar - Pensé que Cameron no te dejaba venir.
- Cameron no es mi padre. - respondo.
- Ya, pero es tu... - Jack J. me mira esperando que le dijera que somos exactamente.
- ¿Podrías dejar las noticias para otro momento? Es sábado, Jack. - le dice Jacob. Después me mira y sonríe.
April parece notar que Jacob y yo nos llevamos demasiado bien, así que agarra mi brazo y me empuja contra la puerta.
- Ya no llueve, puedes irte. - dice sonriendo.
- Quédate. - propone Jacob.
- No, mejor me voy. - respondo.
Aunque todos intentan hacer que me quede, yo sigo diciendo que me tengo que ir. Al salir escucho unos pasos corriendo detrás mía. Cuando me giro veo a Jacob con un paraguas en sus manos. Se acerca y lo abre.
- No ha dejado de llover todavía. - comenta.
- Jacob, lo siento, pero tu rollo no es el mío. - le digo de repente.
- Lo sé. - mira hacia el frente y sonríe - Es gracioso, pero tú todavía no sabes cual es tu rollo. Según tú, ¿cuál es el mío? ¿Me has conocido cómo para juzgarme?
- Jacob...
- Responde sí o no.
- No. - digo.
- Entonces, no me juzgues. Sólo dame un día. Si te puedo hacer cambiar de opinión en un día...
Por un momento le iba a decir que sí, que le dejaría hacerme cambiar mi opinión. Pero entonces me doy cuenta de que me gustaría que eso me lo dijera Cameron, y él no lo hace.
- Me tengo que ir, Jacob.
- Piénsatelo. - dice agarrándome de la cintura por un momento.
Me suelto de él y me voy corriendo. Cuando llego a mi casa Taylor está con Carter en la cocina. Les saludo y después me voy a mi cuarto. Tengo varias llamadas pérdidas de Cameron, así que en vez de llamarle voy a su casa. Me abre él. Va sin camiseta.
- Podrías vestirte cuando tienes visitas. - digo.
- ¿Seguro que quieres eso?
- No. - nos reímos.
Nos sentamos en el salón y observo la casa. Hay resto de fiesta por todos lados.
- ¿Quieres venir a la fiesta de esta noche? - me propone él.
- Claro.
- Quiero presentarte como mi novia. - ¿ha dicho novia de verdad?
- ¿Novia? ¿Soy tu novia?
- Lo eres ahora, ¿no? - se acerca a mi y me besa. Coloca su mano en mi cintura y con la otra me agarra la mejilla.
- Supongo. - digo dándole otro beso.
Seguimos así hasta que mi padre me llama. Es hora de comer. Cameron me ofrece quedarme allí, pero sé que podría pasar si me quedo. No quiero que pase nada todavía. Quiero asegurarme de que me gusta de verdad.
Cuando entro a mi casa pillo a Taylor hablando con Holly por teléfono. Ojalá se diera cuenta de que él no le gusta. Cuando la escuché hablando en el cuarto de baño dijo algo de alguien menor a ella, pero Taylor sólo tiene un año menos.
Después de comer hago las cosas cotidianas que suelo hacer. Quedo con Hayes antes de ir a la fiesta y hablamos durante un rato.
- Creo que me gusta una chica. - me dice él - Y no eres tú, tranquila.
- Me alegro. - la verdad es que sí que me alegro.
- ¿Quién es?
- Lo sabrás más tarde. Todavía es pronto.
- Con que no sea Holly...
- No, claro que no... - dice él sonriendo - Está en mi clase.
- ¿¡Si!? ¿Vas a seguir con la duda para siempre?
- Si.
Le doy un codazo.
- Me tengo que ir. - me bajo de la piedra en la que estábamos sentados y le doy un abrazo.
- Hasta luego.
- ¿Seguro que no quieres venir a la fiesta?
- ¿Para verte a Cameron y a ti liándoos? No, gracias. - me río.
- Como quieras. Adiós.
- Adiós.
Me ducho y me pongo una camiseta de tirantes morada con unos pantalones negros rasgados. Me rizo un poco el pelo y me pinto un poco.
Al bajar le digo a mis padres que voy a quedar con Hayes. Ellos se creen que estamos saliendo, incluso mejor. Se llevan genial con los padres de Nash y creen que salir con Hayes es bueno para mi. Si supieran que estoy saliendo con Cameron y que intenté ser amiga de Jacob... Me produce risa.
Cuando llego a la casa de Cameron me besa delante de todo el mundo. Jack J. no duda en tomar una foto. La verdad ahora mismo me da igual.
- Hola. - dice Cameron sonriendo.
- Hola. - le respondo yo - ¿Voy a tener que pagar por la entrada?
- No sé ni por qué lo preguntas. - dice él - Oye, ¿quieres algo de beber?
- Si no tiene alcohol mejor...
- ¿Es una broma, verdad? - me pregunta Cameron frunciendo el ceño.
- No. - le respondo yo - Tráeme agua en un vaso rojo para que parezca que estoy bebiendo alcohol y no parecer tan friki como lo soy. - Cameron me mira extrañado y se ríe.
- Está bien, como quieras. Espérame en el salón.
- Vale
Entro al salón y saludo a varia gente del instituto. También están Nash, Matt y Shawn. Están rodeados de chicas, como siempre.
Cuando voy a sentarme en el sofá para esperar a Cameron me encuentro una estampa que hubiera preferido no encontrarme. Jacob y April se están liando en el sofá de Cameron.
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MI VECINO (CAMERON DALLAS)
FanfictionLisa Caniff y su familia se tienen que mudar a un barrio adinerado de Los Ángeles. Allí conoce a sus nuevos vecinos, entre el que se encuentra Cameron Dallas, un chico de 19 años el cuál esconde un secreto que Lisa intenta descubrir a toda costa ya...