MI VECINO (CAMERON DALLAS)

CAPITULO 29

Después de celebrar el año nuevo en Indiana volvemos a casa. Todo sigue igual, excepto por los adornos de Navidad y que tenemos que volver a clase.

Para mi sopresa hay una chica nueva. Es Sara y parece bastante tímida. Se ha sentado en la última fila después de que el profesor la presentara. Al salir de clase la persigo por los pasillos y ella me mira con cara rara, hasta que se para y se pone en frente mía.

- Me llamo Sara. - dice sin más.

- Yo Lisa. ¿Quieres venir a comer con nosotros?

- ¿Vosotros?

- Si, mis amigos y yo. Bueno, en realidad son los amigos de mi hermano, pero como si fueran míos.

- Ah, vale. Genial.

Charlamos hasta que llegamos a la mesa dónde están todos los chicos. Sara se para unos pasos antes. Me mira nerviosa.

- ¿Qué pasa? - le pregunto.

- Él, el de la camisa de cuadros. - me dice señalando a Shawn - Al llegar me he chocado con él y le he tirado un vaso de café en cima. - me río - ¡No te rías! Me da vergüenza. Probablemente esté enfadado conmigo.

- Tú haz como si no te acordaras de nada.

- Fu... Está bien.

Nos sentamos con ellos y los saludo. Mi hermano se queja de que otra vez estoy allí, pero los chicos están contentos.

- Está es Sara, mi nueva amiga. - digo antes de que Sara pueda decir nada.

- Hola. - dice ella. Los chicos la saludan y le guiñan los ojos bromeando. 

- Tú eres la que me ha tirado el café... Hola, yo soy Shawn. - está sentado a su lado y le da la mano. Ella sonríe y él le devuelve la sonrisa.

- Bueno, ya que Shawn y la nueva han dejado de tontear... ¡Quién se viene a una fiesta está noche! - grita Nash.

- ¿Dónde? - pregunta Carter - Cameron ha dejado de hacer esas fiestas.

- Ya no necesita el dinero, está trabajando en un restaurante. - le susurro a Hayes, el cuál no sabía nada. Hace tiempo que no le cuento nada. No sabe lo que de la piedra de Jacob ni nada sobre ese asunto. Creo que no volveré hablar de Jacob en un largo tiempo.

- Es en la casa de Tania. Su cumpleaños. - dice Nash.

- Tania, ¿tú no estabas con esa, Shawn? - pregunta Matt.

- Si, pero nada serio. - dice él mirando a Sara. Ella se sonroja y mira hacia abajo. La verdad es que la mirada de Shawn pondría nerviosa a cualquiera, pero me hace gracia ver cómo ambos se miran. Está claro que se gustan.

- También va a estar Charlotte, Nash. - dice Hayes. Todos empiezan a decir WOW WOW WOW.

- Sois predecibles. - digo yo. Aaron me tira una patata.

- Yo no. 

- ¡Tú si! - le digo a Aaron, y le tiro otra patata.

Empieza una guerra de comida. Al principio nuestra mesa, después todas las mesas. Al final viene el director y echa la culpa a Nash.

- ¡No he empezado yo! - se queja él.

- Señorito Grier, todos sabemos que sino lo ha hecho, lo estaba pensando hacer. - nos reímos.

- He sido yo. - me declaro culpable.

- Y yo. - dice Aaron. El director se queda callado. Se va sin decir nada.

- ¡Serás cabrona! A ti nunca te dice nada... - se queja Nash de nuevo.

- Saca todo sobresaliente y ya me cuentas. - digo con orgullo.

- ¿Todo sobresaliente? - me pregunta Hayes.

- Todo no... A ver, he bajado. Pero poco, no mucho.

Seguimos hablando hasta que vuelve a sonar la sirena y nos metemos en clases. Cuando terminamos me entero de que Sara vive unas casas al lado mía y que se ha mudado de New York a L.A porque sus padres están separados. Vive con su padre y al parecer se llevan bastante bien. Hoy la he invitado antes de la fiesta a mi casa.

En cuanto termino de comer me ducho y me visto con unos pantalones cortos que me aprietan por el ombligo,una camiseta blanca de tirantes y una chaqueta vaquera sin mangas. Después me rizo el pelo un poco y espero a que llegue Sara para maquillarnos. Ella leva un vestido rojo suelto que se ajusta por la parte de arriba y le queda suelto por la parte de abajo. Le queda muy bien.

Después de pintarnos dejo a Sara con Taylor, Aaron, Carter y Shawn ,que se van en el coche de Taylor juntos, para ir a casa de Cameron.

- No me dejes sola con Shawn... - me susurra ella.

- Será porque no tienes ganas... - le digo saliendo por la puerta - No te va a comer. O alomejor sí, quién sabe.

Ella se ríe y yo cierro la puerta. Voy hasta la casa de Cameron y me abre sin camiseta.

- Vístete, tenemos una fiesta.

- Caspar está aquí. 

- ¡Hola Caspar! - le saludo. Está tumbado en el sofá jugando a un videojuego.

- ¡Hola Lisa! ¿Dónde vas tan arreglada? ¿A casa de Jacob? - Cameron coge un cojín y se lo tira a la cabeza - Lo siento... Era un broma. - dice alargando las vocales.

- ¿Venís?

Cameron asiente. Caspar siempre va vestido como si fuera a ir a una fiesta, así que no se tiene ni que arreglar. Cameron se viste y nos vamos en su coche. Caspar no para de tontear con Sara y ésta le ríe las gracias para que no se sienta mal, pero a la vista está que prefiere estar con Shawn.

Cuando llegamos a la casa de Tania la música está muy fuerte. Holly le come la boca a Taylor delante de mi cara. Después nos saluda a todos y nos lleva al salón. Está casi todo el mundo del instituto. Jacob está en una esquina y me mira sonriendo. Yo le devuelvo una medio sonrisa y después hago como si ya no estuviera allí.

Cameron me agarra de la mano y me lleva a bailar. Estamos muy pegados y de vez en cuando nos besamos. Besa mi cuello y siento que sus manos están por todo mi cuerpo moviéndose rápidamente.

- ¡Hey, mira allí! - me dice Hayes. Veo a Sara y Shawn salir por la puerta. Él la coge de la cintura.

- Era obvio. - le digo yo.

- Tan obvio como esto. - dice Nash. A su lado tiene a Charlotte y le da un morreo.

- Es asqueroso. - se queja Hayes.

Por unas semanas no ha pasado nada. Todo está tranquilo. Siento este momento como si fuera a ser el último de mi vida. Cameron está pegado a mí y no para de besarme. Nos íbamos a ir a una habitación arriba, aunque no sea ese mi rollo. Pero he bebido y no sé lo que estoy haciendo, no creo que él lo sepa tampoco.

De repente, justo cuando abrimos una puerta, escuchamos los famosos sonidos de coches de policía.

- Cameron, tienes que salir de aquí. Como te vuelvan a pillar... - le digo levántandome de la cama.

- Vámonos ya. - dice él. Salimos de la habitación y buscamos desesperadamente una salida. Ante todo, Cameron tiene que salir de aquí, ¡ya!