Abrí los ojos y me encontré recostada en mi cama. Voltee a ver mi habitación y estaba completamente sola. Me senté y me agarré la cabeza con ambas manos, me partía del dolor.
Mire mi muñeca envuelta en una gasa y luego me levanté de la cama, casi me caigo al marearme. Me afirme en los muebles para caminar hasta el baño.Mi rostro estaba pálido y bajo mis ojos unas pequeñas bolsas grises me dieron la pauta para saber que estaba enferma.
Me puse lo primero que encontré en mi armario y me cepille el cabello y los dientes. No tenía ganas de estar levantada pero tenía hambre. Comencé a bajar las escaleras con lentitud, estaba mareada y un mal paso me podría haber llevado al suelo.–¿Qué haces de pie? .–preguntó Christopher cuando me vio– Sube ya y recuestate en la cama –me exigio. Solo negué con la cabeza y seguí mi paso– _______ –dijo casi en una orden
–No quiero –mi voz sonaba débil– tengo hambre –termine de bajar y camine hasta la mesa
–Estás débil –me informo tomando de su taza– El médico dijo que debes permanecer en la cama por 48 horas
–¿Qué medico? –movi la silla y me senté
–El que te atendió ayer cuando te desmayaste.
–¿Ayer? –pregunté confusa
–No te esfuerces en entender. Sube a tu habitación, ya pediré que te lleven el desayuno
–Pero no quiero estar ahí tirada como un estropajo. Quiero desayunar aquí abajo –no pude levantar mi tono de voz, ni siquiera sonaba como un reproche
–Bien, desayuna aquí, pero luego subes. Y no quiero que me cuestiones eso –se levantó de la mesa– Yo voy al trabajo, si necesitas algo están las chicas
Desayuné más lenta de lo normal. Me sentia terrible así que dormí unas horas más.
Desperté temprano y ya no sentía esa sensación de mareo que había sentido los días anteriores. Había pasado tres días en reposo absoluto. Entre al baño y me puse frente al espejo.
Mi cara estaba pálida pero las bolsas bajo mis ojos habían desaparecido, estaba mejor.Me adentre en la ducha y luego de cinco minutos salí con una toalla que rodeaba mi cuerpo. Cepille mi cabello húmedo y maquille mi rostro. Me vestí abrigada, hacía mucho frío, ayer entramos en invierno. Baje a desayunar y me encontré a Christopher abriendo unas cartas
–Buen día –dije sin darle mucha importancia a su presencia
–Buen día –ni siquiera me dirigió la mirada. Estaba concentrado leyendo– Mierda –murmuro
–¿Algún problema? .–pregunté prendiendo el televisor
–Nada que pueda afectarte a ti –dijo de mala gana. Aún que yo estaba enferma y Christopher cuidaba de mi, nuestra relación no mejoro ni un poquito
–Ah, entonces supongo que está todo bien –dije irónica. Levantó su mirada hacia mí
–Desayuna rápido, tenemos que hablar –dijo esto subió las escaleras hasta su habitación
–¿Qué va a desayunar señorita? .–preguntó Karla cómo todas las mañanas
–Ya sabes, lo que siempre desayuno –respondi pensando en que iba a decirme Christopher
Desayuné con la duda de la charla con Christopher. Sábado en la mañana y ya nos habíamos tratado mal. Pienso que nunca, pero nunca, me llevaré bien con el, es que por más que trate, es imposible.
Al terminar con mi desayuno subi hasta mi habitación, tras cerrar la puerta, esta se volvió a abrir.
–¿Qué haces? .–pregunté observándolo
–Te dije que teníamos que hablar.
–Bien, dime –ni lo mire. Solo camine hasta sentarme en mi cama. Me siguió y se sentó a mi lado
–Nos vamos a México
–¿Qué? –pregunté levantando una ceja– ¿Por qué?
–Porque tengo que viajar y tú vienes conmigo
–No, ni lo sueñes Vélez –dije abriendo los ojos, bien grandes– Ni loca me voy contigo hasta México
–Vendras quieras o no –me informo– No te dejaré aquí
–¿Por qué no? No tiene sentido que vayamos de viaje juntos si nos llevamos mal. No van a cambiar las cosas, obligandome a acompañarte me haces odiarte aun más. Entiende puedo estar sola sin tenerte cerca
–No creo. Te recuerdo que días atrás te cortaste y casi te desangras
–¡Que exageración!– dije riendo sarcástica. Me observó con firmeza– Yo me quedo aquí, tú te vas a México
–Tu te vienes conmigo a México –se levantó de la cama– Y no se discute más ¿Qué crees? Que te dejaré aquí para que te mates con un pedazo de vidrio. Ni lo sueñes ______– salió de la habitación azotando la puerta
Bien, me voy a México con mi hermoso futuro esposo. Es que mi vida es tan perfecta que quiero saltar de la felicidad –sarcasmo– ¿Por qué tiene que molestar? Preferiría ser su esclava antes que ser su esposa. Es que están molestó, y posesivo
No entiendo porque no se va solo y me deja unos días en paz. Aunque....un momento ¡Stop!
"¿Qué crees? Que te dejaré aquí para que te mates con un pedazo de vidrio" ¿Se preocupa por mi? ¿WTF? Bien, entonces no me lleva a pasar unas vacaciones, me lleva porque si no me mato aquí en el baño. De todas maneras es un imbécil
¿Que hice esa tarde?
Aburrido🔫🔫
Baje por algo de comida y me encontré con el encanto de Christopher tirado en el sillón mientras hablaba por teléfono
–No Zabdiel .–dije entre risas. No sabía que los ogros reían –Ya sabía....Para entonces estaré en Mexico...no puedes venir –me quede tras el sillón escuchandolo– Con _____...Algún día....si....me he cansado de decirte que es hermosa.
¿Hablaba de mi? Sí, claro que hablaba de mi, antes había dicho mi nombre. Mis mejillas se ruborizaron y antes de que él me pudiera ver salí de ahí y camine hasta la cocina.
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Continuara...Voten si les gusto el capitulo⭐
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La Bella y La Bestia (CV)
FanfictionQue feo es cuando la persona que más amas es la persona más fría del mundo. Que feo es que le intentes demostrar tu amor y el te saque a patadas de su vida. Que feo es que tú seas la pobre indefensa presa de sus castigos y malas costumbres. Vivir co...