El fin de semana transcurrió tranquilo y en familia. Mis padres al igual que los de Ana, quedaron encantados con la noticia y ya hasta pusieron fecha a la boda, será en casa de los Ross, ya que tienen un gran espacio en su patio trasero, perfecto para la ocasión, según nuestras madres.
Con Ana, todo fue igual, nos conocimos mejor, acordamos muchas cosas e incluso, ella se irá a vivir conmigo. Nos iremos adaptando uno al otro. Todo va de acuerdo a lo planeado.
Al regresar de nuestro pequeño viaje, empezamos con los cambios. Le comente a Ana que quería decorar la habitación de NUESTRO hijo, esta me dejo en claro, que hasta que no sepamos bien que es, no podemos estar haciendo planes. Y aquí estamos, en la sala de espera, para su cita con su famoso doctor.
-que numero eres.
-el 8
-por cual numero van.
-por el 2
-no me gusta esperar.
-lo se, pero debes tener paciencia.
-porque estas tan tranquila?
-porque no es la primera vez que vengo, cálmate si. Quieres un café? No has tomado ni una gota hoy.
-iré a buscarlo, ya vuelvo- voy a la maquina por un vaso y vuelvo.- por cual numero van.
-el 3 acaba de entrar, me estas poniendo histérica.
-ya, está bien- me tomo mi café en silencio.
Luego de algunas horas nos llaman y pasamos a la sala con el doctor. Este le da algunas instrucciones a Ana, sube a la camilla y deja al descubierto su hermosa pansa. El doctor le aplica un gel y lo empieza a distribuir con el aparato.
-pues, aquí esta- señala la pantalla y puedo ver a la criaturita- está bien posicionado, y así se escucha su corazón- suenas unos latiditos algo rápidos, estoy tan emocionado, miro la cara de Ana y esta está igual- y por aquí podemos ver que será un varón- que? Un niño, tendré un niño!!!
Salimos del consultorio y caminamos hacia el auto, todo esto lo hice con Ana de la mano. Abro la puerta para que entre y luego giro para entrar. No sabía que esto de las citas era tan divertido, debería investigar más sobre el embarazo a ver que puedo encontrar y también para saber sobre los cambios drásticos de humor que tiene esta mujer. Que son muy frecuentes.
-ese no es el camino a casa.
-no iremos a casa.
-y a donde entonces?
-a comprar las cositas de mi hijo, porque es un varón!!- digo emocionado y puedo ver la cara de felicidad que tiene. Voy a la plaza y entramos a Baby Mundo. Me recomendaron que comprara las cosas del bebe ahí, que salen mejor.
Dando el recorrido con Ana, vimos algunas cunas, muebles, armarios, quise comprarlos todos pero ella no me dejo, escogimos los necesarios, pagamos y dimos la dirección para que llevaran las cosas a nuestra casa.
Entramos a otra tienda para bebes y compramos ropita, biberones y ciertas cosas que ella dijo que eran necesarias; hasta un extracto, no sabía que las mujeres se ordeñaban. Pasamos por la ferretería y compramos unas cuantas latas de pintura. Ya al tenerlo todo, nos fuimos a casa para ir guardando las cosas.
-quiero pintar el cuarto del bebé.
-claro que no, eso le aria daño.
-puedo ver como lo pintaras?
-tan rápido cediste? Pensé que me rogarías o pelearíamos por ello.
-ya no te llevare la contraria. Dejare las cosas por la paz.
-señor, me la has iluminado!!- miro al techo y esta ríe.
Me encanta verla reír. Llegamos a casa, bajo todo y entro directo al cuarto que decidimos que era para el bebe. Dejo las latas y voy a cambiarme para empezar a pintar.
Me pase la tarde pintando el cuarto, de crema con algunos animalitos y algunas cosas más, según me decía Ana. Mientras se secaban las paredes, fuimos ubicando los muebles y armamos la cuna. En un descuido, Ana me arroja uno de los peluches y la miro, esta ríe y le tiro suave mente un cojín y así iniciamos una guerra. Cuando todo está listo, nos tiramos en un sofá que puse en uno de los lados de la cuna.
-tienes hambre?
-un poco. Y tu?
-mucha.
-que te gustaría comer?
-quiero hamburguesas.
-de Wendy's?
-sip!!- dice emocionada y vamos a cambiarnos.
Pasamos por unas hamburguesas y luego por unos batidos. No sabía que salir con esta mujer iba a ser tan divertido. Nos tomamos unos días juntos e incluso tomamos unas vacaciones cortas en la cabaña que mis padres tienen en las montañas. Lo malo es que el lunes volvemos a la realidad, lo bueno es que vamos a pasar más tiempo juntos, ya que ella va a trabajar conmigo. Tengo que prestarle más atención a mi negocio o si no va a seguir cayendo.
El lunes nos levantamos bien temprano, desayunamos algo ligero y fuimos juntos a la empresa. Al llegar, se nos quedaron viendo, mas a ella que a mí, ya que, es obvio no, verla con tremenda panza y bajando del auto del jefe. Subimos por el ascensor, nos dimos un beso y cada quien fue a su respectivo puesto.
Hable con Vianky y le devolví su antiguo puesto, esta se puso tan contenta al saber que volvería a trabajar con Ana, que no lo pensó dos veces, recogió sus cosas y me dejo solo. Que tiene esa mujer que todos quieren trabajar con ella.
Me pase la semana buscando una secretaria y no encontré una que pueda ocupar el puesto. Ana, además de estar en su puesto, me a ayudado con algunas cosas sirviéndome como secretaria pero no puedo abusar de ella, el doctor fue muy claro, ella no puede estar bajo mucho estrés.
Es viernes y aquí estoy planeando que hacer después del trabajo. Tocan mi puerta y veo como entra el mensajero dejándome un sobre en mi escritorio.
-lo mandan de recepción señor- asiento y este se retira.
Abro el sobre y me quedo impactado al leer su contenido:
"Me entere de tu mujercita, cuídala, que ni ella se salvara de todo lo que pienso hacerte en venganza de lo que me hiciste"

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Nuestro {N.1}
Kısa Hikaye1er libro de la Saga Conflictos Familiares. Ellos no se gustaban, ni siquiera se miraban, pero una mala jugada del destino, los unirá!!