La primer semana de escuela había pasado como el viento, y sinceramente había agradecido no haberme cruzado de nuevo con ninguno de los hermanos Hemmings. Era viernes, y yo era malditamente feliz, porque por fin podría tener un descanso de la escuela y hacer cosas productivas el fin de semana, como leer un libro, dormir, escuchar música, dormir y dormir un poco más.
Mientras Tris y yo desayunábamos, ella me decía que lo haga rápido antes de que su preciado Blake llegue a buscarnos. Sí, el ya había sacado su auto del taller y le había ofrecido a Tris llevarnos y traernos de la escuela. Lo más probable es que hoy la invitara a salir, aunque estoy segura que ella no se lo había imaginado ni un poco, porque si no, estaría completa y totalmente ansiosa y padecería un ataque de ansiedad mientras me preguntaba mil veces como estaba su maquillaje y cambiara su vestido un millón de veces más, para terminar decidiéndose por el primero que se había probado. Así era Tris.
El timbre sonó y ella miró el reloj de su celular, tomó su bolso corriendo y comenzó a empujarme por la espalda para que me apure.
Mierda, me iba a atragantar con los cereales.
- Rápido ____, no quiero que él se quede esperando ahí afuera. - Dijo mientras volvía a empujarme por la espalda. Tomé el tazón de cereales y lo puse todo en mi boca, arrepintiéndome al instante.
Comencé a hablarle, pero claramente no estaba funcionando, porque ella tenía una sonrisa en su cara. Revolee los ojos y agarré mi bolso, mientras intentaba masticar todo lo que tenía en la boca. Tomé a Tris por la muñeca y bajamos rápido por las escaleras, porque según ella no había tiempo para esperar el ascensor.
Tris abrió la puerta del edificio principal y caminó rápidamente para besar la mejilla de Johann y saludarlo. Yo, en cambio, necesitaba un tubo de oxígeno.
Puse mis manos en mis rodillas, mientras intentaba respirar y masticar el cereal al mismo tiempo. Cosa que claramente no recomiendo, porque comencé a toser como una idiota y realmente llegué a pensar que moriría por el cereal.
Debe ser la peor muerte del mundo.
- Ehmm... ¿Tris? Creo que a tu hermana le está dando un ataque. - Blake me miró y yo le agradecí con los ojos mientras tosía y tocaba mi garganta. Tris se dio vuelta para mirarme y luego sonrió hacia Blake.
- Ella está bien, sólo es exagerada.
¿¡QUÉ!? ¿¡YO EXAGERADA!? ESTABA MURIENDOME JUSTO EN FRENTE DE SUS OJOS Y ELLA NO HACÍA NADA.
Me paré derecha y comencé a revolear mi puño en el aire mientras empezaba a masticar nuevamente los cereales en mi boca. Blake y Tris rieron mientras me miraban.
- Te lo dije, el enojo de ____ le gana a cualquier otro sentimiento que tenga en el momento. - Volvió a sonreír como idiota hacia Blake y yo tragué mi cereal revoleando los ojos.
- Como sea - hablé por primera vez - hola Blake, gracias por llevarnos, es muy bonito de tu parte querer conquistar a Tris y no olvidarte que tiene una hermana que odia caminar. - Sonreí mientras ambos se ponían rojos.
¿Qué acaso eran niños de cuatro años?
Sin decir nada, subimos al auto, no sin antes que Blake abriera las puertas para mí y Tris.
Eso es un punto para Blake, ¿Qué clase de chico lindo te abre la puerta de su auto en el siglo XXI?
- Díganme algo de ustedes. - Blake habló mirando por el retrovisor hacia mí y desviando un poco sus ojos de las calles para ver a Tris, que estaba en el asiento del copiloto.
- ¿Algo cómo qué? - Tris se tensó un poco en su asiento.
- No lo sé, dónde crecieron, cómo fue su niñez, por qué vinieron a Oak Minds... - Habló diciendo las típicas preguntas para cortar el silencio incómodo.
- Bueno... - Empecé yo porque sabía que Tris no iba a contestar - Crecimos en nuestra casa de California con nuestros padres...
Mentira.
- Nuestra niñez fue normal, aunque siempre he sido la preferida de mamá y papá.
Mentira.
- Y vinimos a Oak Minds porque mamá y papá estaban cansados de la ciudad y todas esas cosas que los estresaban, además de que la nueva empresa en la que trabajaban ambos decidió que ellos eran demasiado buenos para quedarse allí y los cambiaron a otro edificio de la misma compañía, que quedaba mucho más cerca de este pueblo que de California.
Y mentira, otra vez.
No entiendo por qué Tris me había hecho aprenderme todo esto de memoria, si ella ni siquiera lo sabía decir. Aunque estaba segura de que Blake le gustaba en serio, y no quería mentirle.
- ¿Cómo se llama la empresa en dónde trabajan? - Preguntó Blake.
No podías conseguirte un novio más preguntón, ¿Cierto Tris?
- Ehmm... Es algo sobre números y esas cosas... - hablé evitando el retrovisor, porque sabía que me estaba mirando. - Nada interesante, para ser sincera.
- ¿Y tú? ¿Cómo fue tu niñez? - Dijo Tris para cambiar de tema.
- Lo usual, supongo... - Blake se encogió de hombros. - Mis padres crecieron en este pueblo y se conocieron en la tienda de mi padre, mi madre acababa de salir del instituto y fue comprar algo de leche. - Rió un poco - Se enamoraron, se casaron y me tuvieron a mí, y con el tiempo a mis tres hermanos, Key que tiene dieciséis, Marco y Paul que tienen catorce, son gemelos - aclaró - y la niña de la familia, Carly. - Sonrió al decir su nombre, Tris lo miró con una sonrisa.
- No sabía que tenías hermanos... - Blake volvió a desviar sus ojos un segundo del camino, sonriéndole de vuelta.
- Sí, los chicos son todos insoportables, como cualquier adolescente y Carly sólo tiene ocho, es nuestra pequeña. - Tris volvió a sonreírle y yo sabía lo que estaba pensando.
"Seguro será un gran padre para nuestros hijos, Jack y Dinna, le dará de comer a nuestro perro Finn todas las mañanas y luego jugaremos juegos de mesa en familia."
Reí para mí misma y miré por la ventana. Probablemente el recorrido hasta la escuela en auto era más largo que caminando.
- Oye Blake... - Él me miró a través del retrovisor y yo me encogí de hombros, porque sabía que él no diría nada, y necesitaba la opinión de un hombre de la escuela que supiera quienes eran. - ¿Qué sabes sobre los hermanos Hemmings? - Tris juntó las cejas ante mi pregunta y vi como Johann tensaba sus manos en el volante y se ponía rígido en el asiento.
Bueno... Esto era nuevo.
- Lo único que sé de ellos, es que son peligrosos. No les recomiendo que se acerquen a ellos para nada. Y estoy hablando en serio. - Su voz era firme y no tenía una gota de humor.
Tris me miró sorprendida ante lo que Blake acababa de decir. Yo miré mis zapatos y junté mis cejas.
¿Por qué eran peligrosos? Es decir, Chloe nos había hablado de ellos y no parecían tan malos.
Tampoco era como si yo los quisiera conocer, ni nada parecido. Si no tenía relación con ellos, probablemente era lo mejor que podía pasarle a mi existencia. Pero quería averiguar lo que ocultaban, porque no era la única que pensaba eso. La mitad de la escuela lo creía.
En lo que quedaba del camino al instituto, ninguno habló. Y Blake no había dejado de estar tenso un solo segundo.
Nota mental: no preguntar de nuevo a Blake sobre luke.
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Luke; lrh |Adaptacion|
Fanfiction- Aléjate de mí. - Su voz era firme, como si lo que acababa de pasar no hubiera pasado. Como si él no me hubiese empujado en contra de los casilleros exigiéndome respuestas de preguntas que no comprendía, y como si después él no hubiera hecho ese li...