- Entonces sí me extrañaste. - Me acosté de lado para poder mirarlo.
- Yo siempre te extraño. - Hice un ruido de extremada ternura y sonreí.
- No sé si las ganas de vomitar son por la enfermedad o por lo que acabas de decir. - Él rió.
- ¿Cómo te sientes? - Me encogí de hombros.
- Como la mierda, si te soy sincera. Pero nada que no pueda arreglar por mí misma. - Él acarició mi mejilla.
- ¿No quieres que llame a Jonathan o a Gina? - Negué con la cabeza.
- Desde pequeña me pasan estas cosas, estoy acostumbrada. - Luke frunció las cejas.
- ¿Desde pequeña? - Asentí.
- Sí. Casi nunca me enfermo, pero en el año me agarran estos ataques dos o tres veces. Los médicos del orfanato nunca supieron qué era, para mí es algo en el aire, o el cambio de estaciones. Además del frío que está haciendo últimamente. - Luke seguía con sus cejas fruncidas.
- ¿Y qué haces para ponerte mejor? - Me destapé un poco por el calor que empezaba a tener otra vez. Estaba transpirando como un cerdo y por eso no quería que Luke se me acercara tanto.
- No lo sé, la verdad. Generalmente dura unos cuantos días y tengo un apetito de los mil dioses. Tris me odia porque piensa que me aprovecho de ella y por eso le pido toda esa comida, pero la verdad es que nunca puedo llenarme. Es muy extraño... - Miré al techo y me toqué el estómago. Tal vez dolía porque tenía hambre, otra vez.
- ¿Y qué comes cuando estás así? - No entendía por qué estaba tan curioso por este tema. Tal vez estaba preocupado, no lo sabía.
- De todo. Pero en este momento tengo un terrible antojo de albóndigas o de un filete. Tris lo estaba preparando antes de que me fuera a dormir. Generalmente no me gusta el filete, pero no lo sé. Tal vez estoy embarazada. - Reí con fuerza y para cuando vi la cara de Luke palideciendo y con la boca abierta, sólo pude aguantar el pipí que quería salir de mi cuerpo. - ¡Todavía soy virgen! - Le golpeé la cabeza y él apoyó su cuerpo en el colchón de manera brusca. Como si estuviera aliviado.
- Eso creí. - Sonrió y me miró. - Oh, espera. - De repente salió de la cama como alma que lleva al viento, tomó a Blaze en sus brazos con asco y tapó su hocico para que no pudiera ladrar, corrió y se ocultó debajo de mi cama. Fruncí las cejas y me asomé para verlo pelear con Blaze.
- ¿Crees que hay monstruos debajo de tu cama? - Ni siquiera escuché a Tris entrar en mi habitación. La miré. Tenía los ojos rojos y rastros de maquillaje corrido por toda la cara. Había estado peleando con Blake. Hacía como tres semanas que se estaban peleando. Tris seguía sin querer hablar de eso. Y Blake me daba muy pocas pistas al respecto.
- Siempre hay que asegurarse. - Le sonreí de manera amistosa y ella intentó hacer lo mismo.
- La comida va a estar lista en diez minutos. Si quieres podemos comer aquí. - Asentí con la cabeza. Ella volvió a sonreírme y tomó la puerta para salir.
- Tris... - La llamé antes de que saliera. Ella se volteó despacio. - Sabes que siempre podemos hablar de ello. Cuando tú quieras. No quiero presionarte, pero sabes que estoy aquí para ti siempre. - Tris limpió sus mejillas que otra vez volvían a estar cubiertas de lágrimas y asintió con la cabeza. - Y gracias por todo. También la comida. - Me sonrió una vez más y salió rápido por la puerta para que no volviera a verla derramar una lágrima. Algo que teníamos en común, era que ambas odiábamos que nos vieran llorar. Y más si era entre nosotras. Ella debía ser fuerte por mí y yo debía ser fuerte por ella. Llorar era demostrarle a la otra que teníamos una debilidad, y la idea de habernos escapado de ese horrible lugar, era para vivir nuestras vidas sin ninguna preocupación. Y la debilidad era una gran preocupación que era la prioridad. Lo peor de todo, era que ambas conocíamos nuestras debilidades y yo no podía evitar que ella llorara por Blake. Aunque me doliera.
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Luke; lrh |Adaptacion|
Fanfiction- Aléjate de mí. - Su voz era firme, como si lo que acababa de pasar no hubiera pasado. Como si él no me hubiese empujado en contra de los casilleros exigiéndome respuestas de preguntas que no comprendía, y como si después él no hubiera hecho ese li...