********Nombres propiedad de Naoko Takeuchi, Historia mía creada originalmente para personajes diferentes solo usada para compartir en el universo Sailor Moon********
Ya había perdido la cuenta de las veces que había estado en esa cafetería viendo a través del cristal de la cafetería. Siempre era lo mismo. Verlo llegar impecablemente vestido, en un auto que en su vida se hubiera imaginado ver y ahora por fin se había decidido a presentarse. Aunque no estaba segura de que fuera a llamar su atención.
Lucía un vestido claro ajustado a su figura, unas zapatillas que apenas si podía pisar y el cabello completamente suelto, ojalá esta vez tuviera más suerte. Miró su reloj, casi era la hora. Dejo un par de monedas para pagar el café y salió solo esperaba tener éxito.
Estaciono su auto frente a la cafetería para enseguida bajar acomodando su traje y que este no tuviera ninguna arruga. Entro pidiendo un café el cual como era costumbre esperaba estuviera ya listo. Observo su reloj, aún estaba en tiempo para llegar a la oficina y comenzar con la primera reunión del día.
Todo debía parecer casual y que más casual que algo que era muy natural en ella. Al caminar con sus insufribles tacones era obvio. En cuanto él entro todas las mujeres presentes voltearon a verlo, debía ser sincera consigo misma, era el tipo de hombre que jamás llamo su atención precisamente por guapo, extremadamente guapo. Para ella todos eran arrogantes, unos más que otros y por lo que había visto él era el peor.
Dio unos pasos más hasta que sucedido lo inevitable, su tobillo sufrió las consecuencias al casi caer y solo atinando a sujetarse de lo primero que pudo, de él.
-Oye ten cuidado -la sujeto para que no callera- arrugas mi ropa
Lo sabía, él era lo peor que pudo imaginar- Lo siento, pero me torcí el tobillo -dijo subiendo la mirada, si algo sabía que le habían elogiado siempre era su mirada azul cielo y eso definitivamente no pasaría desapercibido para él.
Frunció el ceño- Si no sabes caminar con tacones no los uses -soltándola para alejarse con café en mano.
No lo resistió y no supo en que momento reacciono arrojándole su pequeño bolso pegándole en la cabeza- Idiota
Se quejó tomando el bolso- ¿Que traes piedras o que te pasa? -girándose hacia ella.
-Sí, traigo muchas piedras para arrojarlas a tipos como tu -dijo molesta quitándose los zapatos, sin importarle que todos voltearan a verlos. En particular a ella al comenzar a caminar cojeando y descalza- dame acá idiota -le arrebato el pequeño bolso. Definitivamente nada había salido como había planeado.
Dejo escapar un gruñido molesto para salir de la cafetería sin su café ya que se le había caído cuando recibió aquel golpe en la cabeza. Paso por su lado volviendo a subir a su auto.
Solo alcanzo a ver aquel auto hermoso alejarse. Suspiró frustrada sabía que eso no le gustaría nada a quien la había enviado a él- Y ahora además descalza -Volvió a suspirar. Ahora tenía que esperar a que fueran por ella, estaba en problemas, muy malos problemas.
X-X
Entraba más que furioso a su oficina. Azotando puertas hasta llegar a su privado donde se dejó caer pesadamente en el sofá desde donde encendió el equipo de sonido para escuchar música que lo relajara.
Abrió la puerta entrando a pasos lentos observándolo- ¿Y a que se debe que vengas tan feliz? ¿alguien se atrevió a rebasarte en las calles?
-Una tonta chica me pego con su bolso -sobando su cabeza- y no pude disfrutar mi café
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AMOR
FanfictionUn día por fin se atrevió a acercarse a él y resulto ser un completo idiota pero ¿Qué fue lo que la empujo a acercarse al famoso empresario Seiya Kou? ¿Qué hay detrás de su reciente ingreso a laborar a su empresa? OJO esta historia solo esta aquí...