Capitulo 9

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AMOR

Capítulo 9

La cena transcurrió de forma tranquila si es que a eso se le puede llamar tranquila, ya que Jeque no le había quitado la mirada de encima a su prometida, cosa que no le agrado en lo absoluto— Esta será la última vez que me acompañas a Dubái —murmuró al entrar a la habitación llevando a la niña en brazos.

—Pero... —murmuró guardando silencio al notar su mirada seria. Solo camino hacia la habitación preparando la cama de la pequeña— este lugar significaba mucho para mí, pero si no quieres que vuelva, está bien

—Chibi Chibi —murmuró la pequeña dormida.

Se acercó a la cama recostando a la pequeña en la cama.

Lo miró por un instante acomodando a la pequeña. Estaba enojado y ella no había hecho nada para que lo estuviera. Aunque tal vez tenía mucho que ver las miradas de ese hombre, pero ella estaba más entretenida mirando a Diamante que no había despegado la vista de su prometido, y eso la tenía más que confundida ¿eran celos, envidia o algo más?

Arropo a la pequeña besando su frente— Se portó bien —murmuró tratando de tranquilizarse.

—Sí, aunque le costó trabajo. Es una niña muy inquieta se la paso moviendo sus piecitos, seguro quería ir a correr

Con cierta prudencia se acercó a él tomando su mano dándole a entender que era con él con quien quería estar.

—Mañana nos iremos. No quiero que vuelvas a este lugar porque en cierta forma es muy incómodo. Antes no me importaba

—Lo siento, no volveré si eso deseas —murmuró suspirando saliendo de la habitación ya que no quería despertar a la niña. En el fondo sentía que era su culpa o tal vez fuera que tenía tanta emoción por conocer un lugar diferente, pero era un lugar donde sus costumbres no le daban cabida y estaba triste por eso.

—Si eso deseo —siguiéndola para ir a su habitación— el Jeque no te quito la mirada de encima y eso no me gusto

—Pero yo no hice nada para que él me viera de esa forma —dijo entendiendo que estaba molesto y celoso, así lo siguió hacia la habitación— ni siquiera hable con él

—Ya sé aun así no me gusto que te mirara. Un hombre tan poderoso es peligroso

Suspiró acercándose a él— Confío en que no dejaras que me pase nada, soy tu prometida —murmuró sonriéndole.

Sonrió tomando su mano— Si eres mi prometida, yo las protegeré a ambas —acercándola hacia él.

Sonrió sintiéndose mas confortada por sus palabras quedando muy cerca de él— ¿Quieres tomar lo que es tuyo?

—Si —la abrazo con fuerza tomando sus labios entre los suyos.

Apenas si le dio tiempo de corresponder a sus besos. Podía sentirlo en la forma que tenia de abrazarla, de besarla, estaba más que celoso, era algo diferente, tal vez de cierta forma miedo de perderla ¿era posible? de momento se encargaría de calmar sus celos abrazándolo con la misma fuerza que él.

La aprisiono entre sus brazos acariciando su espalda aun sobre el vestido sin dejar de besarla, buscando saciar la sed que tenía.

Sus besos eran aún más demandantes. Sentía que exigían de ella todo, como pudo comenzó a quitarle el saco. Necesitaba sentirse entre sus brazos con la misma urgencia que sentía de él.

Le ayudo a quitarse la ropa mientras el buscaba el cierre del vestido deseando sentirla solo para él, solo suya.

—Espera... —sonrió dándose la media vuelta para mostrarle donde comenzaba el cierre justo en su nuca— ahora, puedes quitármelo —murmuró esperando ansiosa por sentir sus caricias.

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