Capitulo 25

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Capítulo 25

p.d. advertencia, incluye lemon

—¿Te parece bien que tomemos un café? me gustaría disfrutar de esta tarde con mi novia ¿te gusto la flor?

—Es muy hermosa, gracias Nephrite —sonrió aun sujetando la floro entre sus manos.

—Me alegra que te gustara —sonrió rodeando sus hombros— ¿Serena estaba muy enojada?

—Más que nada estaba sentida

—Tratamos de llegar pronto, pero bueno espero que ya se le haya pasado ¿tú no estabas molesta?

—No para nada. La pequeña Hotaru aún es muy pequeña

—¿Pudieron verla? —preguntó sonriendo— ¿si es niña? porque yo aún lo dudo

—Aun no. Es un pequeño punto

—¿Te imaginas como será cuando tú y yo tengamos nuestros propios hijos? me gustaría tener un par de niños

—Y se parecerán a ti —sonrió con emoción al pensar en tener pequeños de su amado Nephrite.

—Eso espero. Aunque me gustaría que tuvieran tu lindo cabello pelirrojo —sonrió abrazándola un poco más— ¿y si mejor vamos a otro lado?

— ¿A dónde quieres ir? —sonrojándose ante la intensidad de su mirada.

—Quizá te parezca algo extraño, pero ¿Quieres ir a un lugar privado? tal vez... ¿Un hotel?

Se acercó besando sus labios— Si, a donde tú quieras mi amor

—Vamos entonces —sonrió devolviéndole el beso— Molly ¿quieres que planeamos la boda para dentro un mes?

—Si por mi fuera me habría casado ya contigo Nephrite, te amo —tomando su mano.

—Te amo. Y creo que hay algo que tienes que saber, pero será mejor esperar a que lleguemos al hotel

Aquello la extraño de sobremanera ya que lucía un tanto serio— Está bien. Esperare a que estemos a solas

—Vamos —dijo tomando su mano para llevarla a un lujoso hotel, en donde alquilo la mejor habitación— Esta noche la pasaremos aquí ¿te parece?

Asintió aún más sonrojada observando a su alrededor.

Al subir al ascensor volteó a verla sonriendo— Te ves hermosa Molly, mi pequeña Molly —dijo acariciando su mejilla— quiero hacerte mía en cuanto entremos

En automático todo su cuerpo reacciono ante su caricia— Quiero ser tuya Nephrite, solo tuya

Sonrió acariciando sus labios con el pulgar— Eres tan linda Molly —una vez que se abrió la puerta caminaron por el pasillo— este lugar es lindo ¿no te parece?

—Si es hermoso —por alguna razón se sentía un poco nerviosa y ansiosa.

Le sonrió tomando la tarjeta para abrir la puerta— Te siento nerviosa ¿acaso fue muy osado de mi parte traerte aquí?

—Tú eres un hombre osado —entrando en la habitación admirándola.

—Me alegra que lo reconozcas —sonrió cerrando la habitación. La contemplo de espaldas, su cuerpo pequeño y frágil y a la vez tan seductor— me encantas Molly

Se giró hacia él más que sonrojada.

—Eres tan bella mi pequeña Molly —dijo dando un paso hacia ella— quítate el abrigo mi amor

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