Capitulo 19

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—Papá Seiya aquí y tía aquí —dijo tomando a un par de muñecos acomodándolos en un sillón— Chibi Chibi aquí y Serena acostada —Sonrió aplaudiendo una vez que dejó los muñecos listos— bonito

Seika sonrió observando a la pequeña— Si muy bonito

—Oh falta Kevin, Molly y Amy y mmm bueno Hotaru está en la pancita de mi hermanita —dijo acomodando los otros muñecos— la familia creció mucho y es feliz

—Sí que creció bastante, pero ¿quién es Molly?

—Molly me cuida, es novia de Kevin —Sonrió tomando la figura de un gatito— ¿tienes novio?

—Yo no lo sé —bajo su mirada llevando la mano a su pecho.

—¿Te duele? —preguntó acercándose a ella tomando su mano— ¿doctor?

—Abrazo mejor pequeña

—Abrazo —sonrió abrazándola— no llores, yo te cuido. Te presto a mi gatito ¿sí?

— ¿Tu gatito? —murmuró con curiosidad— gracias sin duda eres adorable

Sonrió besando su mejilla—No te dejare. Tu mirada es triste, como papá Seiya

— ¿Seiya tiene mirada triste? ¿por qué?

—Mmm porque estaba sólito. No tenía a su hermana, yo también estaba triste porque no tenía a Serena

— ¿Por mí? —murmuró sorprendida, preguntándose que es lo que había pasado durante tanto tiempo.

Asintió— Pero ya no está triste ¿tú lo cuidas?

—Lo cuidare pequeñita y dime ¿tu hermana quiere a mi hermano?

—Si —Sonrió feliz— dice que Seiya nos cuidará y nosotras cuidamos de él. Es mi papá Seiya y me quiere

—Si él te adora y a ella la ama sin duda alguna. Yo cuidare de ustedes como hermana mayor

Sonrió abrazándola— Eres bonita y cálida. Mi hermanita también es así, estoy contenta

—Me alegra que estés contenta, dime ¿qué quieres hacer ahora?

—¿Comer más pastel? —preguntó con una sonrisa.

—Ya has comido mucho pastel, traviesa. Mejor damos un paseo por el jardín ¿sí?

Hizo un puchero— Bueno, quiero un perrito

—Te comprare un perrito para que juegues con él y lo cuides

—Si tía Seika —sonrió tomando su mano—no me gusta estar sólita

— ¿Por qué estabas solita?

Bajo la mirada— Papi y mami son ángeles y Serena no podía cuidarme. Yo quería estar con ella

—Y ahora tienes mucha gente que te quiere y te cuidara mucho

—Sí, pero no quiero estar sola otra vez, no quiero que Serena me deje —dijo derramando unas lágrimas.

Se sorprendió mucho al ver las lágrimas de la pequeña— Ella no te dejara, te quiere mucho

—Estaba solita y me castigaban porque ella no estaba

— ¿En dónde estabas sola? —sentándose bajo un árbol abrazándola hacia ella consolándola.

—En la escuela. Serena no venía hasta muchos días después, dormía con otras niñas y eran malas conmigo —murmuró con tristeza—no tengo papás, están en el cielo

AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora