AMOR

Capitulo 2

Suspiró estirándose en aquella cómoda cama. Entreabrió los ojos notando la claridad que entraba por la ventana. Demasiada para su habitación, de pronto fue que reacciono. Esa no era la pared de su habitación, el aroma de la cama no era el mismo, miro debajo de la sabana encontrándose totalmente desnuda. El golpe de la realidad la hizo abrir los ojos, tras de ella Seiya y su inconfundible y largo cabello negro le daban la espalda.

Fue entonces que recapitulo todo lo sucedido, aquel beso en el ascensor, eso había sido como si la hubiera embriagado o algo así. Después aquel beso en la limusina y como se había entregado a él en el auto, y la llegada a su casa, se desconocía. Nunca se había comportado así y menos con un hombre como él, si hasta hacia poco tiempo había rechazado una situación similar y ahora, de pronto era amante del gran Seiya Kou, ¿en que estaba pensando cuando acepto todo?

Se movió un poco suspirando, la alarma no tardaría en sonar. Como sonámbulo se puso de pie para caminar al baño aun dormido.

Se sonrojo al verlo de espaldas por un instante se cubrió con la sabana para luego solo asomarse un poco notando lo atractivo que era. Una espalda que le incitaba a muchas cosas y bueno, más abajo un trasero que la hizo suspirar— "Basta Serena, enfócate en lo que tienes que hacer" —escucho el ruido del agua al caer, se estaba bañando. Así que se puso de pie encontrando su camisa la cual se puso, la habitación era por demás elegante y sobria, digna de un hombre multimillonario y soltero.

Se dio una ducha larga pensando en lo ocurrido la noche anterior, dejado escapar una sonrisa de satisfacción. Esa mujer había logrado lo que pocas y eso era complacerlo en su totalidad, sin duda la tomaría cuantas veces se le diera la gana.

Había llegado a la cocina, era enorme y muy bien iluminada. Abrió el refrigerador, había cosas como para alimentar a un regimiento. Sonrió al pensar en las maravillas que podría preparar, tal vez comenzando con un delicioso desayuno para él y para ella. Se esforzaría por no solo complacerlo en el aspecto sexual, si no en todos, como ese, por ejemplo, así puso manos a la obra, cuando él bajara tendría todo listo.

Salió a la habitación para buscar su ropa y vestirse para ese día. Aunque según el recordaba que ella había dormido en su cama quizás ya se habría ido.

Extrañamente se sentía feliz que mientras preparaba unos hot cakes se puso a tararear una canción. El jugo ya estaba listo, café y por si acaso leche también, cuidaba aquel hot cake, no deseaba que se quemara, quería que quedara perfecto y nada la distraería de ello.

Después de estar completamente listo bajo las escaleras llamando su atención un delicioso aroma yendo hacia la cocina sorprendiéndose al verla.

—Perfecto... —sonrió al ver que estaba listo su hot cake— ahora otro ¿comerá mucho? bueno seguro tendrá hambre —se encogió de hombros colocando un poco más de mezcla.

—Sí, quiero 10 de esos —se acercó sentándose en el desayunador.

Volteo a verlo sonrojándose pues se veía tan o más apuesto que la noche anterior— Espero que no te moleste, me tome la libertad de prepararte un desayuno, anoche ya no cenaste

—Huele bien, si no es por el aroma te habrías quedado aquí sola

Hizo una ligera mueca— Supongo que te hubiera visto hasta que llegara a la oficina —suspiró volteándose para servir un par de hot cakes— ¿café o leche?

—Café

Coloco el plato frente a él para luego volver con una taza de café— ¿Mermelada o mantequilla?

—Ambas estarán bien gracias, supongo que ya viste donde está la mermelada

Asintió acercándose a una alacena la cual abrió, solo que tuvo que estirarse un poco para poder alcanzarla— Tienes provisiones como para alimentar a un batallón —murmuró alcanzándola por fin.