Capitulo 16

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—¿Estás nervioso? —preguntó Nephrite ocultando una sonrisa pues era algo más que evidente.

—Si. Ya tardo ¿no crees? —mirando hacia la ventana de la habitación en la cual sabía que estaba— ¿me veo bien?

Se puso de pie para acomodarle el moño— No te preocupes ya no debe tardar. Listo quedaste impecable, pero nunca pensé que te vería así nervioso

—El juez ya llego —murmuró al ver que preparaba todo e igual habían invitados que conversaban entre sí.

—Sí, ya solo falta la novia ¿no se habrá escapado? —preguntó sonriendo divertido al ver el gesto de su amigo.

—Oye no digas eso —haciendo un puchero esperando porque ella saliera al jardín.

—¿Estás lista Chibi Chibi? —preguntó tomando su manita. Ambas lucían similares con aquellos vestidos— ¿Me vas entregar a Seiya?

—Te entrego a Seiya —sonrió feliz.

—Si hermanita. Me vas a entregar a Seiya, ahora vamos —se incorporó caminando hacia la puerta que daba al jardín. Le sorprendió que hubiera más invitados de los que ella esperaba. Sonriendo aún más al ver a Seiya junto al juez que los casaría— vamos Chibi Chibi, llévame con Seiya

Seiya sonrió al ver a las damas que a partir de ese día serian su familia. Sin duda las dos lucían más que hermosas, serian su familia por completo.

Sonrió dejándose guiar por la niña habían practicado como debía ir, aunque al final la niña la llevaba más aprisa de lo que debía ser.

—Papá Seiya. Ten a mi hermana —sonrió feliz jalando a su hermana para darle la mano a Seiya— cuídala

Tomo la mano de Serena sonriendo un tanto divertido— La cuidare y juntos cuidaremos de ti pequeña —se agachó para abrazar a la pequeña.

—Estoy feliz papá Seiya, te quiero —Sonrió abrazándolo con fuerza para luego soltarlo y correr hacia Molly.

—Ah eso no es lo que habíamos practicado —dijo Serena sonriendo ante las ocurrencias de su hermana.

—Lo sé, sin duda lleva prisa porque nos casemos, así que no esperemos más —tomando su mano acercándola hacia él.

Sonrió acercándose a él— Te ves muy apuesto —murmuró a su oído solo para que él escuchará.

—Podemos comenzar la ceremonia —dijo el juez observando que todos ya ponían atención— señor Kou, iniciemos

Sonrió un tanto sonrojado— Si iniciemos con la ceremonia

—Pues bien, estamos aquí reunidos...

Desde donde estaba podía ver su sonrisa. La sonrisa de ella. Por un instante se vio así mismo al lado de su amada como si fuera su boda, pero no, no era ella era él quien se casaba. Esperaría hasta el final para acercarse y brindarle un pequeño obsequio a su jefe.

Seiya sonrió al firmar el acta esperando a que ella lo hiciera también. Sin duda estaba más que feliz de poder decir que ella sería su esposa a partir de ese día.

Se acercó a firmar enseguida el acta para volver junto a él una vez que se acercaron los testigos— ¿Feliz señor Tsukino?

—Querrás decir señora Kou —sonrió abrazándola hacia él no esperando más para besar sus labios.

Sonrió correspondiendo a sus labios. No podía negarlo, también estaba feliz. De pronto los aplausos de los invitados la sacaron de su ensoñación— Es que ahora eres también mío, mi señor Tsukino

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