Capitulo 26

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Tenía rato observando desde la acera de enfrente cuando vio pasar varios vehículos que se metían al callejón. Era la salida trasera del auditorio, caminó mirando a todas partes por si es que alguien lo veía entrar por ahí. Iba tan pendiente de eso que no vio como aquel hombre salía, pero fue aquella inconfundible voz y risa que lo hizo detenerse— Seika... —su mujer iba del brazo de su odioso hermano— mi vida...

—Yo también quiero comer será una gran fiesta. Sabes invite al doctor Azuma dijo que esperaba bailar conmigo es agradable

—El doctor Azuma —Serena sonrió— a Seika le gusta el doctor

—¡Seika! —gritó dando unos pasos, pero siendo interceptado por los guardaespaldas de la familia— suéltenme ¡Seika mi vida!

—No para nada. Más bien espero que... —volvió la mirada— me pareció escuchar mi nombre

—Seiya sube al auto, te veremos en el restaurante —dijo Nephrite entregándole a la niña al ver movimiento a la entrada del callejón— date prisa

—Vamos —murmuró tomando a la niña para entregársela a Serena que ya había subido al auto— Seika vamos

—Pero escuche mi nombre ¿qué sucede allá? —preguntó intentando ver— Seiya ¿por qué llegó la policía?

—Sube... —tomo su mano para tranquilizarla.

Apenas si había alcanzado a verla subir al auto. Intentaría seguirla, solo que la policía se acercaba a ellos. Como pudo se soltó de los guardaespaldas golpeándolos con todas sus fuerzas para salir corriendo de ese callejón. De alguna o de otra forma tenía que estar con ella, su amada Seika.

Miraba con ansiedad hacia ese callejón mientras el auto se alejaba. Alguien la llamaba y no era un sueño.

Corrió empujando a la gente que se atravesaba en su camino. No dejaría que lo atraparan, tenía que escapar para poder volver a sus brazos.

—¿Todo está bien? —preguntó Serena en voz baja al ver a Seika muy pensativa.

—Si es solo que siento que alguien me está llamando. Estoy segura que escuche mi nombre

Seiya miraba fijamente el camino, seguro había sido Diamante. Seguro para ese momento ya lo habrían atrapado

—Deben ser tus fans —sonrió tomando su mano— eres una chica muy linda y famosa, anda relájate. Vamos a cenar y a pasar un buen rato, es la primera vez que salimos como familia ¿no crees?

—Si tienes razón además es nuestro cumpleaños

—Así es —sonrió volviendo la mía Seiya que parecía preocupado.

—Cumpleaños pastel, cumpleaños pastel —dijo la pequeña Chibi Chibi— feliz cumpleaños años papi, tía Seika, mío y de Hotaru. Queremos pastel

Seika sonrió divertida al escuchar a la niña.

—No traviesa. No es tu cumpleaños ni de Hotaru, solo es cumpleaños de Seika y de tu papá Seiya —sonrió abrazándola— pero también te daré un poco de pastel

—Cumpleaños mío y de Hotaru —agitó sus manitas.

—Creo que ese es un buen pretexto para comer pastel. Si, que sea cumpleaños de ellas también —dijo Seika sonriendo dándole un beso en la frente— ¿qué te parece Seiya?

—Cualquier momento es bueno para comer pastel aun si no es un cumpleaños

—Cumpleaños... —dijo la pequeña haciendo un puchero— Hotaru también cumpleaños

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