Sentada frente al mar
Absorbo la energía
Y la paz, de esa inmensidad.
El cielo estrellado,
La luna en su máximo esplendor.
Silencio... silencio
De a ratos quebrado
Por el romper de las olas
Que vienen y van...
Pareciera que
Seres invisibles
Empujan el agua
Y a la vez la recogen...
Vienen con fuerza...
Se van, casi indiferentes...
Como si la fuerza
que les permitió arremeter
Contra todo,
De pronto se esfumara
Dejando paso
A la nada...
Una nada que duele,
Hiere... lastima...