Algunos les llaman
pequeños monstruitos
de cuello corto...
Celosos,
avasallantes,
divertidos,
demandantes,
energizantes,
peleadores,
y deliciosamente manipuladores...
Yo les llamo
cachorritos de dos patas...
esos que cambian tu vida,
esos que dan vuelta tu casa,
esos que te movilizan el alma...
Esos que demuestran
que en el caos,
está la calma...