Después de esa escena tan incómoda, por fin pude reaccionar. Así que caminé hacia la puerta y empuje a Justin fuera de mi cuarto, aún seguía en shock así que no fue nada difícil moverlo de su lugar.

Cerré la puerta luego de haberlo sacado y pegué mi frente a la puerta mientras soltaba un suspiro.

—¿Puedes esperar en la sala?— susurré—.

No escuché ningún sonido que me confirmara que lo haría, pero escuché sus pasos resonar por el pasillo y luego por las escaleras.

Suspiré una vez más antes de caminar al espejo de nuevo y observar mi reflejo una última vez antes de empezar a quitar todo el maquillaje, al igual que el vestido y los tacones.

Me vestí de nuevo con la ropa que traía antes y me aseguré de guardar todo en lo más profundo de mi armario.

Suspiré fuertemente y sacudí mis manos para quitar los nervios que empezaban a acumularse en mi interior. Tomé la manija de la puerta y la giré lentamente mientras me preparaba para bajar a la sala y enfrentar a mi amigo.

Bajé las escaleras y encontré a Justin sentado en el sillón de la sala que estaba frente a la televisión, pero ni siquiera estaba prendida la televisión, todo estaba en total silencio y eso sólo hizo que mis nervios aumentaran.

Caminé a paso tembloroso hasta llegar al sillón y me senté a su lado, dejando un espacio considerable entre ambos.

Justin me observó de reojo, pero se quedó en silencio por un largo rato, y ni siquiera yo me atrevía a hablar.

Sentía mis ojos cristalizados por las lágrimas, tenía miedo de que Justin decidiera alejarse y el hecho de que no dijera nada era lo que más me mataba.

—¿Por qué te cambiaste?— preguntó Justin aclarando su garganta—.

Me removí un poco incómodo y traté de no voltear a verlo.

Aclaré mi garganta antes de empezar a hablar, al menos para que mi voz no me fallara al hablar.

—No quería incomodarte— dije mientras volteaba a ver a otro lado—.

—Tú eres quien se siente incómodo— comentó viéndome directamente— No me incomodarías, si tú te sientes bien así, está bien.

—Alguien podría entrar— dije mientras seguía esquivando su mirada—.

—Alguien como...— Justin se quedó pensando— ¿Como Vic?.

Asentí levemente y dirigí mi mirada a mis manos, las cuales no había parado de mover para intentar calmar mis nervios.

Sentí la mano de Justin sobre mi hombro, y luego se movió para quedar más cerca de mí.

—Kellin no te odio, si es lo que crees, o no pienso alejarme— dijo Justin tomando un mechón de mi cabello para empezar a trenzarlo— Admito que si estoy un poco dolido porque no me lo dijiste, pero no pienso dejarte solo y mucho menos ahora.

Asentí mientras pasaba saliva para intentar deshacer aquel nudo que se había formado en mi garganta.

Empecé a tranquilizarme poco a poco y deje de mover mis manos.

—Kellin, ¿alguien más lo sabe?— preguntó Justin—.

—No— contesté mientras volteaba a verlo— Eres la primera persona en saberlo.

—¿Tu mamá no lo sabe?— preguntó Justin viéndome con una ceja enarcada—.

—Ni siquiera sé cómo reaccionará— dije agachando mi mirada de nuevo—.

You're Perfect [Kellic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora