You're Perfect [Kellic]

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—¿Kells?— preguntó Vic moviendo una mano frente a mi rostro— ¿Estás bien?

—Si...— murmuré de manera cortante—.

—¿Seguro?— preguntó Vic viéndome preocupado—.

Suspiré y asentí antes de darle un sorbo a mi jugo de naranja. Vic me observó en todos mis movimientos, pero aun así, intentaba no voltear hacia él.

—¿Hice algo malo?— preguntó de manera insistente—.

—No— contesté aún sin mirarlo— Sólo estoy pensando.

—¿En qué?

—En que molestas mucho— contesté con una pequeña sonrisa y por fin volteé a verlo—.

Vic sonrió al escuchar mi respuesta y se acercó un poco más a mí.

—Si, ya me lo habías dicho— dijo Vic sonriendo— ¿Sabes qué no me has dicho?

—¿Qué?— pregunté viéndolo frente a frente—.

—No me has dicho lo mucho que te encanta que te haga sonrojar— dijo con una sonrisa coqueta y acercándose más a mí—.

Reí levemente y agaché mi rostro para que mi cabello cubriera el sonrojo que empezaba a extenderse en mis mejillas.

Vic rió al ver mi gesto y me obligó a levantar mi rostro.

—Te ves más adorable de lo normal— dijo sonriendo—.

Le sonreí de vuelta mientras sentía cómo nuestras respiraciones se mezclaban por la cercanía en la que nos encontrábamos, nos observamos a los ojos por unos momentos y pude observar ese brillo que siempre aparecía cuando estaba cerca de mí.

Lo sabía porque Justin me lo había dicho.

Debo admitir que al principio no le creí nada, porque nunca imaginé que Vic sintiera algo tan fuerte por mí como para que un brillo apareciera en sus ojos; pero desde que me lo comentó, he estado más atento para poder notarlo.

Y puedo jurar que jamás me cansaré de ver ese brillo.

Lo que nos sacó de nuestra pequeña burbuja que habíamos creado, fue el brillo de un flash de una cámara, por lo que nos alejamos rápidamente y ambos nos sonrojamos aún más.

—Son muy lindos juntos— dijo Justin con emoción— Por eso los shippeo.

Rodé los ojos al escucharlo decir eso y le di un sorbo más a mi jugo de naranja, Vic rió levemente y le dio una mordida al pedazo de pizza que tenía.

Nos encontrábamos en la cafetería de la escuela y era Jueves por la mañana.

Ayer por la noche, mientras estaba dormido entre los brazos de Vic, olvidé todo; me sentía protegido y relajado.

Y por primera vez en mucho tiempo, pude dormir toda la noche entera, sin despertarme a cada rato, sin tener insomnio.

—Hola maricas— saludó Oliver sentándose al lado de Vic y rodeando con su brazo sus hombros— Escucha Vic, te ví tan cercano a Kellin que decidimos apostar mis amigos y yo para ver quién es más marica.

Vic tensó su mandíbula y apretó los puños, pero aun así, logró formar una sonrisa demasiado hipócrita hacia Oliver, quien pareció no tomarle importancia, simplemente rió y le dio unos pequeños golpes amistosos en la espalda.

—Yo aposté a que Kellin es más marica que tú— dijo Oliver viéndome con una sonrisa burlona— Sin ofender, Kells.

Me encogí de hombros y le di un sorbo más a mi jugo de naranja.