You're Perfect [Kellic]

t

Desperté por culpa de la alarma de mi celular que sonó a las siete y media de la mañana. Tallé mis ojos mientras bostezaba para intentar desperezarme y poder encontrar mi celular, que ni siquiera sabía dónde estaba.

La alarma no dejaba de sonar y empezaba a irritarme un poco, planeaba dejarla sonar hasta que se apagara automáticamente, pero un sonido de molestia por parte de alguien me asustó completamente.

Di un susto por el brinco y por instinto retrocedí.
Rodé fuera de la cama y caí de sentón, por lo que solté un quejido de dolor.

—Cállate, Kells— dijo la voz de Vic completamente ronca— Y apaga eso.

Rodé los ojos mientras seguía tirado en el suelo, pero una pequeña sonrisa se formó en mi rostro cuando recordé todo lo que había pasado anoche.

Vic había llegado a mi casa y subió hasta mi cuarto, luego de preguntarme si podíamos hablar, asentí y lo deje pasar a mi habitación, aunque estaba demasiado desilusionado de que no haya sido mi mamá.

—¿Kellin?— preguntó Vic asomándose por sobre la cama y sacándome de mis pensamientos—.

—Buenos días— dije con una ligera sonrisa—.

—¿Estás bien?— preguntó viéndome preocupado—.

—Si— contesté mientras me levantaba poco a poco— Estoy bien.

Vic me observó en todo momento. Me senté en la cama y sobé mi cabeza levemente por el golpe que me había dado; sacudí mi cabello un poco y sentí que aún seguían algunas trenzas que Justin había hecho.

—¿Seguro que estás bien?— preguntó Vic viéndome aún—.

—Si— contesté mientras me levantaba y me estiraba— Tengo que ir a trabajar.

—¿Por qué?— preguntó sentándose en la cama—.

—Porque necesito dinero— respondí con tono dubitativo—.

—Olvídalo, yo te pagaré el día— dijo Vic levantándose—.

—¿Qué?— pregunté confundido— ¿Me pagarás el día?

—Si— contestó Vic con una sonrisa burlona— ¿Qué tiene de malo?

—E-Es que...— hice una pequeña mueca— No quiero estar hoy en casa.

Vic me vio un poco confundido por eso, pero asintió y caminó por toda la habitación, buscando su playera.

Él tenía esa extraña costumbre de dormir sin playera y lo hacía siempre, no importaba si no dormía en su cama, siempre se quitaba su playera para dormir y no sabía si agradecer o maldecir por eso.

—Bien, iremos a mi casa— dijo Vic peinando un poco su pelo— Que quede claro que no puedo controlarme muy bien en cuanto a mis emociones y todo está hecho un desastre.

Asentí levemente y caminé hacia la puerta de mi habitación,  la abrí lentamente y salí por ella, Vic me siguió y cerró la puerta a sus espaldas.

Mi vista se dirigió hacia la habitación de mi mamá, su puerta estaba cerrada y puedo asegurar que hasta tiene seguro.

—¿Vamos?— preguntó Vic observándome—.

Volví a asentir y empecé a caminar detrás de él. Vic tomó mi mano en cuanto me vio que iba muy cerca de él y entrelazó sus dedos con los míos, sentí una pequeña corriente recorrer mi cuerpo entero, y sonreí levemente.

—No está tu mamá— dijo Vic cuando llegamos a la sala y no había nadie—.

—Lo sé— dije mientras suspiraba tristemente— Ayer hablé con ella y... no terminó muy bien que digamos.