Britany
Hacía ya un mes que mi hermano estaba de regreso. Me sentía mucho más tranquila. Las clases llegaban a su fin y yo aprovecharía para pedir algunas horas extras. Las fiestas navideñas estaban a un paso y la tienda en donde trabajo por las tardes cada día tenía más clientes, como suele pasar en esta época del año.
Había pasado mucho tiempo desde que Bastian y yo habíamos pasados navidad juntos. Esto me emocionaba demasiado. Solo había un problema, ¿Cómo le explicaría a mis tíos que no quiero pasar con ellos esta fiesta? pensarán que estoy deprimida y no me lo permitirían. Pero tampoco puedo decirles que mi hermano regresó. Que ellos lo sepan significa que Maxi también, eso me arruinaría el momento, aún no perdona que haya hecho que probara las drogas. No entiende que no me obligó, me lo dio como una opción, pero la decisión final fue mía. De todas formas lo estoy haciendo bien, le prometí a Derek que lo dejaría y no he tocado ni un gramo desde entonces. De vez en cuando siento ansiedad, pero con algunos cigarrillos me logró calmar. Se lo dije, no consumia tan seguido como ser una adicta, era un pequeño escape que usaba solo de vez en cuando, de todas formas creo que tenía razón en algo, en el último tiempo me estaba sintiendo muy extraña, mis pómulos estaban más marcado y las ojeras que tenía, solo las podía ocultar con maquillaje. Era un buen momento para dejarlo. Supongo que el hecho de que Bastian este conmigo y que últimamente ya no tenemos altibajos con Derek me ayudan bastante. No me he sentido triste en mucho tiempo. Todo está marchando tan bien, que casi tengo miedo. Parece que estoy en un sueño placentero. Si es así, ¡Por favor no me despierten!.
Todavía hay tanto que resolver. Hay cosas que necesito que Bastian me explique. Tengo muchas preguntas que hacerle. Pero no quiero arruinar el ambiente tan familiar que hay en casa ahora. Seré paciente unos días más. Es difícil, pero lo intentaré.
Hoy iré a la casa de Derek a hablar con él, tengo una idea de como solucionar el tema de las fiestas para que mis tíos no arruinen nada, además tengo ganas de verlo.
Estaba a mitad de camino cuando un silueta masculina me bloquea el paso. Alcé mi vista. Un chico alto, de cabello muy corto y con una gorra con la visera hacia atrás se plantó frente a mi, esos ojos marrones eran fáciles de reconocer. Sabía quién era.
- Hola princesa, que milagro verte por aquí, ya se te extrañaba
- h-hola Peter, que raro es verte del otro lado de tu puerta esta vez, ¿Dejaste a alguien atendiendo el negocio?
- hoy el jefe esta entrenando en las ventas a algunos miembros del equipo y yo me tomé el día libre ¿Por qué ya no vienes a comprar nada? - dijo acariciando un mechón de mi pelo.
- estoy tratando de dejarlo Peter, creo que me estuve pasando en el último tiempo, me estaba afectando mucho la cabeza- le dije retirando su mano de mi pelo - estaba muy paranoica, alucinaba cosas. En fin, ya comenzaba a afectar mis estudios, el trabajo y la relación con mi novio.
- no se que duele más, que mi cliente favorita me abandone o saber que tienes novio - dijo colocándose una mano en su pecho.
- je je no empieces, nuestro trato era solo de proveedor y cliente, ahora que ya no voy a consumir no queda nada más.
- muchos intentan dejarlo, pero vuelven después de un tiempo a golpear mi puerta.
- yo no soy como ellos Peter - dije con seriedad.
- ya lo veremos princesa, pero si te arrepientes mis puertas estarán siempre a tu disposición - se acercó a mi lentamente y me susurro - nos veremos otra vez.
Irritada me aparté de él y sin decir nada me marché a paso veloz. Cuanto antes me marchara de ahí, menor sería el daño. No me atreví a contestarle. El era miembro de Legión, la pandilla que de reinaba este lugar y sus alrededores. No me conviene hacerles frente. Me coloqué mis cascos y puse algo de música que me hiciera olvidar ese incómodo momento. Continúe el trayecto en modo automático, casi no me di cuenta que estaba llegando hasta que crucé la avenida a dos cuadras de la casa de Derek. Apagué la música y finalmente ya un poco más calmada llegue a mi destino.
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Destino Cruel (terminada)
Novela Juvenil¿Que harías si las cosas nunca mejoran? ¿Si estás por perder lo único que de verdad te importa en esta vida?