Hojas escritas

19- Victimas de nuestra propia mente

19- Victimas de nuestra propia mente "01-08-2014"

Cuando digo que no se explicar lo que me pasa, no es que no quiera hacerlo, es que realmente no sé cómo explicarlo.

Han sido muchas batallas perdidas, todavía estoy esperando a que se acabe esta guerra en mi interior, lo peor que hice fue creer que podía mentirme a mí misma diciéndome que todo estaba bien, pero lo siento, no pude y mi mundo se vino abajo, los buenos días y buenas noches se extinguieron hacía tiempo, ya solo eran días y noches, simples, ya no quedaba nada, ya no quedaba yo. Sentí como lo poco que quedaba de mí se quebraba, mientras se consumía por el olvido de un mundo egoísta y olvide lo que se sentía al sonreír de verdad, me quede atrapada en paredes hechas de poca sinceridad. Me perdí entre encantos y fantasías. Entre a la música y la lectura. Entre la vida y la muerte.

Podríais compararme perfectamente con el cristal, mis sentimientos son homogéneos pero inestables y soy resistente y frágil a la vez, y en la gran mayoría de casos soy inservible o un estorbo, tengo una función simple.

Quisiera meter todos mis recuerdos en una maleta, irme bien lejos, estar una temporada perdida, abandonar esa maleta en el primer sitio que me apetezca, enterrarla, lanzarla al fondo del mar... y volver, volver donde todo empezó para continuar, para mi pasar página es cerrar el libro, y eso es lo que quiero hacer, empezar un libro nuevo, lo que daría por poder empezar de cero. 

Pienso en esto y me vienen ganas de llorar pero no puedo, porque cuando lloro por una cosa termino llorando por todo lo que he hecho mal, y es que existe un momento durante el llanto, en el cual ya estamos casi desahogados y sin embargo buscamos en nuestra cabeza, algún otro recuerdo triste para seguir llorando, puede que lo hagamos involuntariamente pero nunca he llegado a encontrar la respuesta de el porque lo hacemos, quizás lo hacemos porque así de una sola vez nos aliviamos de todo lo que sentimos.