Hojas escritas

38- Me consumo

38- Me consumo "12-12-2014"

Me consumo, como las cenizas ya frías del fuego que se propago por el bosque aquella bonita noche de Noviembre a las 2 de la mañana cuando las estrellas desprendían toda su luz y resplandor, el aire es seco por el calor del fuego que aún está presente, pero este se llevó al olvido las cenizas consumidas llenas de recuerdos. Podría decir que mi bosque ha sido talado e incendiado por la ira de aquellos que no querían ver más vida dentro de mí incluyéndome a mí que provoque la chispa que inicio el incendio.
Solo queda un horrible paisaje, ya no están esos delicados tonos verdes llenos de vida, ni los azules que transmitían tranquilidad, y mucho menos queda sus amarillos y naranjas alegría, solo hay diferentes tonos de negros y grises provocados por el incendio que acabo con lo poco que ya quedaba. Negro y gris, como muestra de tristeza y dolor por la pérdida.
El fuego se propagaba lentamente y no había forma de pararlo, sentía como cada segundo iba perdiendo una parte de mí y el humo me ahogaba pausadamente, no me dejaba respirar y cada esfuerzo se volvía nulo, por cada intento que hacía surgían dos o tres cosas que me derribaban y acababa con mis ganas de seguir tratando de arreglarlo todo. Era todo un laberinto imposible de resolver, el cual perecía que solo corría dando vueltas en círculos sin saber de qué huía, pero me reprimía la sensación de estar encerrada en un lugar donde solo existía el sufrimiento y la sensación de no haber solución ni salida de aquel sitio espantoso y aterrador. Y de cierta manera sigo notando que formo parte de ese laberinto, sigo sintiendo que no hay árboles en el bosque y que la vida y los colores se han apagado, me encuentro aprisionada entre paredes sin vida y los recuerdos amenazan con salir y permanecer torturándome paulatinamente sin tener intención de cesar. Una tras otra, no da tiempo al follaje crecer cuando todo se vuelve a venir abajo, se vuelve a incendiar y el ciclo se repite una y otra vez.