Hojas escritas

25- Sueños de una noche de verano

25- Sueños de una noche de verano "12-09-2014"

Es extraño, pero muchas veces paseo sola sin rumbo por mi ciudad, observando a los demás, niños jugando en el parque mientras sus madres están en el bar contando el ultimo cotilleo, parejas paseando de la mano y pienso lo bonito que sería hacerlo a su lado, abuelitos sentados en el banco recordando viejos momentos, personas corriendo de un lado a otro porque llegan tarde a algún sitio y luego alguna persona como yo, observando a toda esa gente y haciendo reflexiones e historias en la cabeza, y suena raro y lo es pero me gusta, pensar que todas esas personas tienen una vida diferente a la mía y yo simplemente los observo olvidandome de mis problemas y ellos no saben nada de mis preocupaciones, simplemente piensan como yo y se imaginan que tengo algún lugar al cual ir. Bonito verano pensareis, pero ha habido gente a la cual tengo que agradecer este verano, porque con ellos siempre es diferente y especial. Y ahí va el mensaje:

Sabéis que soy un desastre, la peor dando consejos, que suelo mirar cabizbaja cuando todo va mal y lo de mis sentimientos inestables sin venir a cuento, sabéis lo fea que es mi risa y aun así hacéis todo para que me ría, ojala yo pudiera permitir que nadie os quitara esa risa nunca.

Que las frases de Cath resonaran cuando todo está en ruinas.

Que Ali  me hiciese reír siempre y muy lento que es como se ríe ella.

Que Cath aprenda a tocar la guitarra tan bien como ella quiere, que sostenga siempre su mundo con las cuerdas de una guitarra y pueda cantarnos durante muchísimo tiempo nuestra canción favorita.

Que Ali grabase cada momento con su risilla de fondo.

Ojalá que Victor solo se tropiece con los pies y nunca sea la vida la que le golpee.

Que Ali siga tan guapa aunque los años pisen fuertes.

Que Cath nunca se haga mayor porque esa inocencia que a veces tiene la convierte en preciosa.

Que él estuviese aquí para abrazarle tan fuerte hasta el punto de dejarle sin respiración.

Que Pablo nos haga reír tan fuerte siempre y sus gorras no le sirvan para esconder ese corazón tan grande que tiene.

Que Irene sea siempre esa caja de sorpresas que cuando la conoces.

Hay veranos que no deberían acabar nunca, pero si están ellos nunca se acaba.