Capítulo 5

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‘’tin-tin-tin-tin’’

Me despierto de golpe al escuchar el sonido tan irritante de la alarma.

Me levanto con cuidado de no resbalarme. Cojo una toalla, me la enrollo al pelo y antes de salir, me pongo mi albornoz rosa. Me seco todo el cuerpo y el pelo. Subo a mi habitación y encuentro a mi hermana durmiendo.

–Despierta Ivi, te has quedado frita.

Ella gruñe y sigue durmiendo. Paso de ella y miro en mi armario. Cojo una falda de topos y una camiseta básica blanca de tirantes.

Son las 16:45 así que voy lo más rápido posible. Bajo las escaleras a toda pastilla. Me pongo los pendientes mientras le digo a mi madre que he quedado.

–Pasarlo bien –me da un beso.

Cojo las llaves, el móvil y mi monedero y los meto en el bolso. Salgo por la puerta y empiezo a correr.

Cuando llego me encuentro con Kate que acaba de venir. Lucia estaba esperando.

–¡Cuéntanos ya! –me exige Kate.

Me río y les explico todo lo que me había pasado. De vez en cuando mi cara va cogiendo calor, poniéndome roja pero luego se me pasa. Las chicas no dicen nada, solo escuchan con los ojos y la boca abierta de par en par y una vez acabo de explicarles cogen aire y respiran con exageración.

–No me lo puedo creer –Lucia es la primera en opinar.

–Estoy flipando –Kate continúa.

Las dos me empezaron a bombardear con preguntas de todo tipo.

–Sigo flipando, tío –Dice Lucia.

–La Claudia ya se nos ha enamorado –Kate suspira.

–No digas chorradas, ni siquiera nos conocemos –digo queriendo quitar importancia.

–Pues menos mal, si no llega tu madre, no sé lo que hubiera pasado…

–¡Lucia! No le hubiera besado y ni mucho menos me hubiera dejado hacerlo. Solo estábamos tonteando. Ya sabes que no soy ese tipo de chica que se lía con alguien que acaba de conocer.

–Ya, eso es verdad –Afirman las dos.

–¿Tu que tal con Jake? Hace mucho que no lo veo. –Pregunto a Lucia, quién abre los ojos de par en par al escuchar el nombre ''Jake''.

–Ah bien, ninigúna novedad. –Lucia agacha la cara.

–Pronto la habrá. –Kate me mira de reojo y nos reímos.

–Yo me tengo que ir ya. –Kate se queja mientras lame su bola de helado de pitufo.

Acabamos nuestros helados y nos vamos cada una a casa.

–Nos vemos mañana, ¡enamorada de la vida! –Grita Lucia al despedirse y me empiezo a reír.

–Ya nos contarás… ¡Hasta mañana! –Kate dice gritando.

–¡Adiós guapas!

Llegando a casa veo a mi madre que está limpiando el porche y la entrada del recibidor.

–Hola mamá, ¿Qué haces? –pregunto con curiosidad.

–Hola cariño, estoy limpiando.

–¿Y eso?

–He invitado a los vecinos a cenar. He hablado varias veces con ellos y son unas personas encantadoras, y así de paso conoces a su hijo. –Me mira y me sonríe.

–Jope que vergüenza, ni si quiera lo conozco de vista y lo vas a invitar a cenar, muy bien mama. ¿Sabes cómo se llama?

–Ni idea, pero lo he visto varias veces y es guapísimo el chaval. A ver si dejas las neuronas bordes de lado y te ligas al chico...

–¡Mamá! –Grito.

–Entra a dentro que está la comida lista. –Dice medio riendo.

–Está bien, será lo mejor.

Acabo de comer e impaciente por que llegue la hora de la cena me pongo a leer ‘’Ciudades de papel’’ en la salita de la segunda planta, la cual está llena de estanterías con libros.

Después de un rato leyendo, la barriga empieza a sonarme así que bajo hasta la cocina y abro la nevera en busca de comida. No veo nada que me guste y saco los ingredientes necesarios para prepararme tortitas. Una vez hechas me sirvo unas cuantas con nata y van directas a la boca.

–Hazme unas, porfa Clau –Mi hermana me suplica.

–No. Vas tú y te las haces, que tienes un morro que te lo pisas…

–Ya te vale.

Le guiño un ojo y sigo comiendo.

Digamos que no tenemos muy buena relación de vez en cuando.

Una vez acabo de comer, subo otra vez a la salita y esta vez me pongo música relajante, me tumbo en el sofá de terciopelo rojo y cierro los ojos.

‘’Está sonando ‘’Skinny Love’’.

Me gusta simular que no te miroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora