Capítulo 20

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Habían pasado ya tres meses desde el anuncio la caída del gran y peligroso Jesse McCree. Era realmente extraño ver las noticias avisando mi muerte mientras yo las miraba tranquilamente desde un sillón.

"Los que querían la recompensa por mi cabeza son los que más lo lamentan" bromeé mientras tomaba un poco de whisky.

"No lo dudo" respondió Gabe.

Después de haber montado todo un acto para fingir mi muerte, Reyes y yo habíamos estado viajando por varias partes del mundo en aquella nave robada.

Ese pequeño espectáculo era para evitar las miradas de intrusos, y que la misma Overwatch no me siguiera. Pensé que sería cruel mentirles sobre algo así, pero no tenía otra opción. El celular en el cajón había sonado constantemente hasta el día de la publicación de mi muerte, cuando no volvió a escucharse más.

Quería avisarles y decirles que estaba bien, que regresaría, pero para evitar cualquiera de esos impulsos, no revisé ninguno de los mensajes, quebré el chip del celular y lo lancé en algún punto del mar. Pensar en las consecuencias de aquellos actos me distraía de los objetivos que tenía que lograr. Haberme ido de esa forma no podía ser en vano.

Intenté con toda mi fuerza no pensar en Hanzo, pero en ningún momento lo logré. El último recuerdo que tenía de él, despidiéndose y diciendo que nos veríamos más tarde, era algo que simplemente me torturaba todas las noches.

A veces, Gabe tenía lo que parecían fuertes dolores en su cabeza. En el pasado había sido parte del programa de mejora de soldados, su capacidad física era mejor a la de cualquier persona común, aun así, había ocasiones en que sostenía su cabeza con tanta fuerza que parecía que quisiera arrancársela, pasando varios minutos en ese estado hasta que se recuperaba y seguía como si nada hubiera ocurrido.

Lamentaba verlo sufrir de esa manera, era lo último que él merecía. En una ocasión, me había hecho jurarle que, en caso de que él perdiera la voluntad y fuera un peligro, yo le dispararía justo en la cabeza, para que no hubiera opción de regeneración.

Algo que dudaba seriamente que yo pudiera hacer.

"Bueno, ¿y ahora qué?" había susurrado por el transmisor, mientras estaba infiltrado en una de las bases principales de Talon.

"Dame tres" respondió la voz femenina de Sombra. Otra ex recluta de Talon que ahora ayudaba a Gabriel para desmantelar la organización y sacar la información a la luz.

"¿Tres?" repetí en voz baja para evitar ser escuchado "¿Segundos? ¿Horas? ¿Días? Me respondiste lo mismo hace veinte minutos, en cualquier momento volverán con más armas de las que pueda contar"

"Cálmate Jesse, lo tengo bajo control" respondió ella.

Las alarmas empezaron a inundar el lugar con un ensordecedor sonido. Las luces rojas pintaban las paredes y escuché varios pasos acercarse a mi posición.

"Olvida lo que acabo de decir" dijo Sombra "Corre"

Resoplé. Ninguna misión había salido según el plan, pero por suerte, salíamos ilesos de todas. Corrí a los servidores y extraje la memoria que había usado sombra para infiltrarse. Coloqué la última bomba que tenía y salí con rapidez de aquella instalación.

Me dirigí directo al espeso bosque donde estaba escondida la base, y me adentré en el para buscar a Sombra. Al encontrarla, ella estaba pasando sus dedos con rapidez por la pantalla que reproducía el holograma en su brazo.

"Lo tenemos" dijo ella victoriosa mientras me miraba "actívala y larguémonos de aquí"

Hice lo que me pedía, hundí el botón del control y el sonido estridente de la explosión se escuchó por todo el bosque.

Just Don't [McHanzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora