Capítulo 10

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Abrí mis ojos intentando distinguir el lugar donde estaba. No reconocía el techo, por lo que me sentía algo perdido, miré alrededor encontrandome con las paredes de madera. Si, el hotel, estaba empezando a recordar cuando alguien se movió a mi lado.

Pude ver como Hanzo aun dormía con expresión tranquila a mi lado. Ahora estaba acostado con su rostro en mi dirección. El cabello suelto se esparcía por la almohada, con los dedos de su mano izquierda tocando levemente mi brazo metálico. No pude evitar ponerme de lado y pasar mi mano quitando algunos cabellos que se deslizaban por su mejilla, poniéndolos suavemente detrás de su oreja.

Se veía adorable.

"Despierta bella durmiente" saludé mientras hundía uno de mis dedos en su mejilla varias veces.

Él hizo una pequeña queja, frunciendo un poco el ceño, pero sin abrir los ojos.

<No Jesse, no puedes violarlo, es ilegal> me repetí varias veces en mi cabeza.

Decidí dejarlo descansando un rato más y me levanté intentando no hacer mucho movimiento ni ruido. La ropa que había colgado la noche anterior ahora estaba doblada encima de una mesa, con los objetos a un lado en una canasta blanca. Había una nota encima de las cosas, escrita con símbolos raros, supuse que sería japonés.

Me puse rápidamente mi ropa, y guardé mis cosas en los bolsillos. Al terminar Hanzo ya estaba sentado en la cama, intentando apoyar su pie en el suelo.

"Buenos días cariño" dije mientras me dirigía a su lado para ayudarlo "¿Cómo te sientes?"

"Mejor que ayer, duele un poco cuando lo apoyo nada más" respondió sosteniéndose en mi brazo para levantarse.

"¿Puedes cambiarte? ¿O debo hacerlo por usted, su majestad?" dije con una sonrisa. Me tranquilizaba saber que había mejorado.

"Puedo hacerlo solo" contestó.

Cosa que obviamente no pudo, así que lo ayude a ponerse su ropa y zapatos mientras él se colocaba todo lo demás.

"¿Sabes que dice aquí?" le pregunté pasándole el pedazo de papel blanco después de él terminar de recoger su cabello.

"Solo que se disculpa por tomar las cosas sin permiso, pero que lo creía pertinente" respondió Hanzo apenas mirando la nota.

"Hablando un poco de eso ¿conoces este lugar?" pregunté haciendo un circulo hacia arriba con mi dedo.

"Algo así" respondió encogiéndose de hombros "es un hotel muy antiguo, aunque lo han preservado bien. Me mantenía sacando a Genji de aquí cuando éramos jóvenes, muchas veces incluso peleábamos"

"¿Genji?" pregunté sorprendido.

Él me miró alzando una ceja, como si hubiera preguntado algo estúpido.

"Si, Genji" repitió él "Cuando era joven probablemente se acostó con la mitad de las mujeres en Hanamura"

"¿Tu hermano? ¿El ninja medio robot? ¿Ese Genji?" dije fingiendo sorpresa.

"Si" resopló. Ahora parecía un poco molesto por tener que repetir "Lamento haber dañado la imagen que tenías de mi hermano"

"Mi Genji..." dije dramatizando decepción al poner una mano sobre mi frente. Hanzo simplemente puso los ojos en blanco mientras negaba con la cabeza.

Por supuesto que Genji me había contado de su pasado, tuvimos tiempo de sobra para hablar de ello, pero molestar a Hanzo era mucho más divertido.

Lo ayudé a levantarse y caminamos juntos por el pasillo. Él tenía una de sus manos en mi hombro, ya que no podía recostar su pie del todo. En la recepción encontramos a la mujer que nos había ayudado, Hanzo le habló en japonés bastante fluido y luego se despidió con una inclinación de cabeza, yo repetí su gesto y la mujer nos sonrió cordialmente. Escucharlo hablar en su idioma natal era algo hipnótico, estaba seguro de que él podría insultarme y aun así admiraría cada palabra y su acento.

Salimos y nos esperaba un auto con ventanas totalmente polarizadas, para nada sutil.

Hanzo entró primero sin mucho problema en la parte de adelante. Genji me saludó desde el asiento de conductor, y después de yo subir, empezamos a irnos mientras el ninja nos informaba de lo que había pasado luego del incidente.

Tal y como pensaba, la bomba había sido culpa de Talon. Ese acto terrorista había puesto alarmas en todo Japón y el mundo. Ahora estaba empezando a hablarse sobre involucrar fuerza internacional para detenerlos. Pero ese tipo de acuerdos tardaba meses en llegar a algo concreto.

El Clan Shimada había alzado su bandera blanca a Overwatch. Genji y Hanzo concordaron en que no se había terminado, y que solo habían tomado esa decisión para tener tiempo de agruparse nuevamente. Los hermanos habían acabado con cuatro de los siete jefes centrales del clan, pero debían eliminarlos a todos para acabar con la organización y restaurar las cosas en Hanamura.

Genji mencionó un poco desanimado que Reaper no había aparecido por ninguna parte. Su ausencia por más de un año nos iba a dar problemas para ubicarlo.

Al llegar a nuestra pequeña base y entrar, recogí las cosas que había dejado allí, especialmente mi sombrero el cual extrañaba tenerlo en mi cabeza.

Depsues de toda esa situación, estaba sentado en uno de los muebles mientras fumaba y pensaba en todo lo que había sucedido. La misión no había sido del todo mala, de hecho, podía quedarme y ayudar a Genji con el resto de jefes del clan, pero el papeleo nos detenía. 

Lastimosamente la razón por la que vine, no se presentó. Reaper era conocido por ser bastante escurridizo, cualquier pista por más pequeña que fuera, era mejor seguirla, pero esta vez no fue visto en ninguna parte, ni en ningún momento.

Soplé el humo que tenía en mi boca. Tambien estaba la situación con Hanzo.

Al principio pensaba que solo era un rostro bonito, pero ahora estaba sintiendo algo más profundo por él. ¿Cuándo empecé a querer a ese pequeño, amargado y terco arquero? No lo sé.

Esto era estúpido, ¿de verdad importaba porque sentía eso por él? Resoplé con algo de frustración, y el humo salía de las comisuras de mi boca. 

Alguien con mi edad pensando de esa forma. Apenas amando por primera vez. Es simplemente ridículo.

Terminé de fumar y me dirigí donde estaban los dos Shimadas, pero solo encontré a Hanzo, quien parecía estar probando apoyar su pie, mientras se sostenía en la pared. Genji no estaba por ningún lado ¿Acaso la vida quería torturarme?

Estaba por dar media vuelta cuando el arquero me llamó por mi nombre y me indicó que fuera hasta donde él.

"Sobre lo que mencioné ayer en la noche..." empezó a decir mientras me acercaba.

Justo el tema que no quería hablar. Aunque si él se quedaba en Japón tampoco era el fin del mundo, simplemente estaba exagerando las cosas.

Éramos solo conocidos, entonces ¿Por qué estaba haciendo tanto drama?

Dios McCree ¿has vivido solo toda tu vida y ahora olvidas como hacerlo?

Una idea cruzó mi mente. Sabía que si lo hacía podría arruinarlo todo, joderlo increíblemente, pero si no lo hacía, sabía que me arrepentiría el resto de mi vida.

Me acerqué a él, a muy pocos centímetros de tocarnos. Hanzo alzó su cabeza un poco para luego mirarme ojos de sorpresa, sin entender mi comportamiento.

Era jodidamente arriesgado, pero ya no me importaba, lo más probable era que él se alejara antes de yo siquiera intentarlo.

No fue así.

Aun cuando puse mi mano en su mejilla, acariciando su barba mientras subía un poco más su mentón, él no se retiró. Eran obvias mis intenciones, pero él no hizo ningun movimiento.

Hanzo cambió su expresión de sorpresa, y vi como las comisuras de su labio subían en una sonrisa casi perceptible.

¿Estaba imaginándolo? No lo sabía, y no me quedaría a averiguarlo, simplemente no podía aguantar más. Estúpida o no, arriesgada o no, incliné mi cabeza para acortar el espacio que había entre nuestros labios, y lo besé.

Just Don't [McHanzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora