Just Don't [McHanzo]

Capítulo 8

Al llegar a las afueras de Hanamura, Lena se despidió diciendo que debíamos avisar cuando completaramos la misión. Ella tenía que ir a Londres a terminar de firmar unos acuerdos, además de ayudar a Winston con el papeleo de la misión que estábamos realizando.

Era algo bastante ineficiente, y nos quitaba ventaja tener dos agentes con las manos ocupadas por papeles cuando podrían ser de mucha ayuda en la misión. Pero así era el acuerdo de Overwatch, si querían hacer las cosas bien esta vez, debían seguir sus reglas.

Hanzo había pensado en trabajar por su cuenta, pero lo había convencido que no era el mejor momento para eso, éramos tan pocos trabajando en esa misión, que uno menos podría costarnos la vida.

Nos encontramos con Genji tiempo después en una tienda que parecía abandonada, cerca del centro de la ciudad. Las calles de Japón eran bastante concurridas, pero Hanzo y yo habíamos caminado con cuidado de no ser vistos por nadie. No creía que me reconocieran, pero no iba a arriesgarme. En cuanto a Hanzo, podía ser reconocido fácilmente, le pasé mi sarape vino tinto por la cabeza para ocultarlo, a lo que él me miró molesto, pero no se lo quitó.

Al llegar, Genji nos saludó a ambos con normalidad, sin ningún símbolo de estar molesto o asombrado. Claro que con el metal cubriendo su rostro no podía descifrar su expresión. Hanzo dijo que debía hablar con él un momento, y salí del lugar un rato mientras fumaba mi tabaco para darles espacio. Era mejor que arreglaran las cosas de una vez, lo menos que necesitaba era tener una pelea de hermanos en ese momento.

Escuché como Genji me llamaba y entré. Los dos ahora parecían tranquilos, Hanzo escuchaba a su hermano mientras él nos explicaba toda la información que había recogido durante los últimos días. Luego conversamos varías horas sobre las estrategias, acciones y el plan que íbamos a llevar a cabo. Ambos hermanos habían recogido suficiente información para actuar rápidamente.

El clan Shimada había rechazado darle apoyo a Talon, algo que obviamente no habían tomado nada bien. Podíamos aprovecharnos de eso, dado que la idea era acabar con ambos bandos.

Genji había acabado ya con un clan entero que era aliado de Talon. Pero el ninja había dicho que había sido algo fácil desde el principio, el clan Shimada era diferente. Además, Talon ya sabía que alguien estaba detrás de ellos. Era mejor ser precavidos.

Me había puesto el disfraz de camarero, un traje sencillo con camisa blanca, guantes y tambien había arreglado mi cabello hacia atrás, extrañando así mi sombrero. Los hermanos decidieron entonces atacar por diferentes partes, ya que éramos pocos y necesitábamos cubrir todo el perímetro posible. 

Genji resaltaba mucho y Hanzo era muy conocido, por lo que yo debía ser quien se infiltrara y destruyera la red y el sistema donde parecia que tenían información realmente importante.

Esa noche habría una celebración que se haría en el mismísimo castillo de los Shimada, era una buena oportunidad, pero también la más obvia. La seguridad sería un dolor de cabeza, probablemente era el día que estaban más precavidos, llenos de guardias, armas y vigilando cada centímetro del lugar. Tampoco ayudaba saber que los de Talon probablemente harían su movimiento. Éramos 3 personas luchando contra el mayor clan de Japón y los peores terroristas a nivel mundial.

Caminé por las calles que no parecían tan llenas esta vez, y entré con facilidad presentándome como un ayudante y mostrando la identidad falsa. No conocía el idioma, pero Hanzo me había asegurado que en esos eventos lo normal era hablar en inglés, dado que la mayoría de visitantes eran de varias partes del mundo, preferían hablar lo universal.

No fue tan difícil como pensé. Pasé sin ningún problema y después de entrar por las puertas del castillo, y recorrer el camino a la despensa, tal y como me habían indicado los hermanos, me encontré con alguien que me gritaba enojado en japonés mientras me entregaba una bandeja con copas.