Capítulo 22

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Me desperté escuchando el insistente golpeteo de una ventana, causado por el viento. Instintivamente gruñí por el molesto sonido. Al abrir mis ojos por completo y darme cuenta de dónde estaba, busqué con mi mano a la persona con la que había dormido la noche anterior, pero solo sentí las sábanas frías y solitarias.

Me acomodé lentamente, desperezándome y estirándome, sin dejar de buscar por la habitación al arquero que parecía no estar por ninguna parte. Mi ropa aún seguía en el suelo. Los recuerdos de la noche anterior empezaron a golpear mi mente. Parecía tan irreal lo que había pasado, y ahora no había ningún rastro de Hanzo ¿Estaba loco? ¿Podría haber fantaseado todo?

No, era imposible que yo pudiera imaginar la mitad de las cosas que pasaron.

Me levanté y caminé hacia un espejo grande que estaba colgado en la pared. Mire mi cuerpo en él, detallando las líneas rosa oscuro que desfilaban en mi espalda, dibujando un camino y dejando algunos rasguños donde él había presionado con más fuerza. Las mordidas de sus dientes también estaban grabadas en mi cuello. No, no lo había soñado, pero entonces ¿Dónde estaba?

Mire la hora en el holograma, once de la mañana. Recogí la ropa y me la puse rápidamente, pensando a donde podría haber ido después de eso. Mis preocupaciones e ideas se esfumaron cuando vi entrar a Hanzo por la puerta, mirándome curioso. Su ropa cubría el dragón en su brazo, y ahora tenía su singular lazo dorado recogiendo su cabello.

"Duerme bastante" aseguró en forma de saludo mientras se acercaba a mí. 

Tal vez estaba cubriendo su cuerpo para evitar mostrar señales de lo que había pasado, pero aun así podía ver algunas pequeñas marcas moradas dibujadas en su piel pálida.

"¿Acaso me dejaste dormir anoche?" pregunté sonriéndole, evitando los recuerdos que amenazaban con invadir mi mente.

Hanzo resopló frunciendo el ceño.

"¿A dónde va tan apresurado?" interrogó mientras señalaba una de las puertas de la habitación "Debería tomar una ducha al menos"

"Iba a buscarte" respondí.

Él parpadeó con sorpresa, y luego me miró entrecerrando sus ojos.

"¿A dónde podría irme?" preguntó cortante "No soy como usted"

Golpe bajo, muy bajo, pero lo merecía.

"Te pedí perdón" respondí aun sabiendo que no serviría de nada.

"Por un año y cuatro meses pensé que había muerto" respondió con tono amargo "Dudo que una simple palabra arregle algo"

"¿Qué quieres que haga entonces?" mascullé, sintiéndome realmente mal por lo que estaba diciendo, recordando la tristeza que le había causado el día de ayer, evitando imaginar que más podría haber provocado en esos meses que me fui.

Él se quedó callado mirándome sin ninguna expresión. Siguió su camino y di por hecho que no diría más sobre el tema. Supongo que era algo que debía averiguar por mí mismo.  

 Buscó algo en uno de los cajones, sacudió la prenda que había sacado y me la ofreció.

Pude visualizar una foto encima de una de las mesitas de madera, con un marco que lucía costoso, me acerqué y la tomé para observarla de cerca. Vi el rostro de un hombre que miraba con pillería a la cámara, ofreciendo una sonrisa vanidosa y frívola. Debía admitir que era bastante atractivo, incluso con el insólito cabello de color verde.

"¿Es Genji?" pregunté con asombro.

"Así es" respondió Hanzo con simpleza, pero noté como me miraba de reojo.

Just Don't [McHanzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora