Just Don't [McHanzo]

Capítulo Final

Un disparo, el sonido que inmediatamente heló mi sangre, congeló mi cuerpo, el causante del líquido rojo que ahora se esparcía por el suelo.

Lo único que hice fue mirar para otro lado, cerrando mis ojos, evitando ver la imagen con la que ahora mi imaginación atormentaba mi mente. Mi corazón empezaba a desbocarse, mi respiración se volvía agitada, no podía ver, no lo vería en ese estado.

No sentía mi cuerpo, no podía moverme. No me di cuenta del momento en que solté mi arma. Era un cobarde. No pude dispararle, no fui capaz de hacer un simple movimiento y ahora lo había perdido todo.

Era una pesadilla, debía serlo. Él no podía estar muerto, me negaba a pensar en esa posibilidad. Era mi culpa, solo mía. Era un maldito cobarde lleno de temor y miedo. No escuchaba nada, no quería ver nada, no podría enfrentarme jamás a la escena que había frente a mí. Sabía que había pasado, había escuchado todo, había visto su rostro antes de...

Sentí como alguien jalaba mi brazo, pero no podía moverme. Ya no podía hacer nada por él, pero no lo abandonaría.

"¡Jesse!" llamó Hanzo, quien tenía mi rostro en sus manos, subiéndolo un poco para que abriera los ojos "¡Salgamos de aquí!"

No lo creía ¿Era una ilusión? ¿Me había vuelto loco? Si, lo más seguro, pero a medida que recuperaba la cordura, pude empezar a ver bien lo que estaba sucediendo.

Su rosto, su hermoso rostro. Hanzo estaba al frente mío, mirándome con sus inconfundibles ojos cafés con expresión preocupada, no tenía sentido alguno.

Entonces escuché los gritos, llamaban mi nombre, gritaba blasfemias e insultos. Reaper estaba arrodillado en el suelo, quejándose audiblemente de dolor, su escopeta estaba tirada en el suelo, y ahora se cubría el rostro con ambas manos, pero a través de ellas salía sangre, de un color extrañamente negro. Su cuerpo parecía desvaneciéndose poco a poco en un humo oscuro.

No, no quería verlo morir de esa forma. Quise acercarme, pero Hanzo me detuvo.

"Salgamos de aquí" repitió él, intentando llamar mi atención "Ellos se encargarán"

¿Ellos? Apenas me había dado cuenta de las otras dos personas en la habitación. Morrison ahora caminaba hacia Reaper, y justo arriba de mí, sobre uno de los balcones había alguien más, con un traje negro que cubría su rostro.

No, ellos no lo ayudarían, solo terminarían su trabajo, lo harían de la peor forma, les gustaría verlo sufrir.

"No lo matarán" respondió Hanzo como si leyera mis pensamientos "Confía en mi"

'No lo mataran'

Esas palabras resonaban en mi cabeza. Ya estaba muriendo, ya lo habían hecho. Pero sus ojos me miraban con decisión, con sinceridad. Tenía que creer en él, se lo debía.

Escuchaba como Reaper gritaba mi nombre, con repugnancia, seguido de insultos. Sin embargo, el recuerdo del pasado invadía mi mente.

<¿Sabes? Al principio solo quería llevarle la contraria al idiota de Jack, pero siempre fuiste mi mejor recluta, aunque el más molesto también... El único que estuvo dispuesto a ayudarme cuando me convertí en esto>

Sentí como las manos de Hanzo se deslizaban para tapar mis oídos, aunque fue inútil, podía seguir escuchando los gritos de odio cada vez más fuertes de Reaper.

<Ya has hecho suficiente por mí, chico. No sería un buen comandante si no pudiera cuidarme por mi mismo. No tienes que preocuparte más> Resonaban sus palabras en mi cabeza, Gabriel me sonreía con orgullo, y hundía cariñosamente el sombrero en mi cabeza.