Capítulo 6

2.2K 229 151
                                    

"¿Pasó algo con tu hermano?" pregunté mientras nos dirigíamos a la ciudad.

Hanzo estaba esperando en la salida del Observatorio cuando llegué. Había asentido en forma de saludo cuando me vio, pero no pronunció ni una sola palabra. Se había acomodado en el asiento de copiloto e inmediatamente bajó toda la ventana, dedicándose a mirar el camino durante los diez minutos que llevábamos ahí.

"No" respondió.

Yo pensaba que había hecho algo de avance con él, pero ahora parecía que de verdad hablaba con una roca.

"Normalmente no me metería en los asuntos de los demás..." empecé a decir.

"Bien. No lo hagas" dijo cortante. Sin despegar su mirada de algún punto en el camino.

"Como digas" respondí sin darle importancia, había tenido que manejar personas peores, pero esta vez extrañaba tener algo entre mis labios. Mi boca se sentía vacía.

Conduje durante más de cuarenta minutos hasta que llegamos a nuestro destino. Parqueé en una de las aceras de la calle y salí del auto. Hanzo hizo lo mismo y caminó a mi lado, estando siempre cerca de mí, a centímetros de que nuestros brazos se tocaran.

Pensaba que apenas llegáramos él se iría por su lado, dado su notorio enojo y el silencio incomodo que soporté en el auto. Me sorprendió verlo a mi lado siguiéndome fielmente.

Pasábamos por las calles, entrando en varias tiendas para comprar cosas que necesitaba y cosas que habían pedido Lena y Ángela. Hanzo a veces miraba las cosas de las tiendas mientras yo pagaba, pero no pronunció ni una sola palabra. De verdad ¿Cómo hacían los Shimada para soportar tanto silencio?

"¿Quieres comprar algo?" pregunté mientras acomodaba las bolsas en el carro "Si me dices que necesitas, te ayudaré a buscarlo"

"No creo que lo encuentre aquí" respondió con simpleza.

Tuve un pequeño Deja Vú al escucharlo. Si, Hanzo era igual al joven y malhumorado Genji.

"Adivinaré" dije suspirando "Cosas que solo se encuentran en Japón ¿no?"

Él no respondió, pero al mirar su cara supe que había acertado. Puse los ojos en blanco y reí un poco.

"Sé a dónde ir, vamos" sonreí e hice un movimiento con mi cabeza para que me siguiera.

Hanzo caminaba tranquilamente a mi lado, sin ninguna prisa. Las calles eran bastante oscuras, solitarias y solo las iluminaban unas pocas luces. Esperaba que la tienda siguiera en su sitio, después de todo, habían pasado más de cinco años desde la última vez que había ido. Me sentí aliviado al ver el brillante letrero.

"¡Ta-da!" dije mientras señalaba la tienda.

El arquero primero abrió sus ojos con sorpresa, luego frunció el ceño, terminando con una mirada de sospecha hacia mí.

"¿En serio Jesse?" susurró y no pudo evitar reír con un poco de incredulidad "¿Sushi?"

"Al menos cambiaste tu cara de mal humor" respondí sonriendo "tu hermano me rompió dos costillas cuando lo hice la primera vez"

"Idiota" resopló Hanzo.

"La verdadera tienda es la que está en la esquina" corregí empezando a caminar "Gen normalmente iba allí cuando bajamos juntos"

"¿Ustedes siempre fueron tan unidos?" preguntó.

"No" respondí arrugando la nariz "al principio era un dolor en el trasero. Era como un gato al que no dejaba que se le acercara nadie"

Just Don't [McHanzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora