Capítulo 14 [HANZO]

1.7K 192 36
                                    

Al llegar a la base de Gibraltar, Lena me despertó llamándome por mi nombre, despues de todo, tenía el sueño ligero. Jesse por su parte, estaba al frente mío ofreciéndome su mano para ayudarme a caminar.

"Lo siento chicos" dijo Lena despidiéndose "Debo ir a Londres. ¡Espero que te recuperes rápido!"

Asentí con mi cabeza y dejé que Jesse me guiara hasta la enfermería. Allí la doctora Ziegler empezó a limpiar las heridas con un líquido rojizo y bastante frío, además de poner algunas curas y vendajes. Luego con una maquina pequeña en forma de luna repasó mi cuerpo.

Miró las pantallas detrás de ella mientras Jesse volvia de la cocina con unos pasteles pequeños, y nos los ofrecía a ambos.

"Estaba bastante preocupada cuando Genji me avisó lo que había pasado" dijo ella y mordió un pedazo del pastel "Pero todo está bien, son simples traumas por el golpe y un poco de hinchazón, estarás completamente bien en dos días"

Inmediatamente me sentí aliviado por sus palabras. Significaba que en poco tiempo podría volver con Genji para terminar con nuestro trabajo.

Ella me indicó que me recostara en una camilla mientras pasaba un poco de medicina por intravenosa. Después podía intentar caminar, pero me advirtió que evitara hacer esfuerzos innecesarios.

La doctora y Jesse hablaron con naturalidad, mencionando lo que había pasado en la misión. Al terminar, ella se excusó diciendo que debía revisar algunos proyectos que tenía. En ese momento no quería pasar más tiempo a solas con él, la incomodidad se sentía y pesaba en el aire. Deseaba que simplemente se fuera con ella, o que saliera de la habitación, pero no fue así.

Un momento después me miró con sus ojos oscuros, y me dedicó su característica sonrisa.

"¿Te sientes mejor?" preguntó recostado en una de las paredes.

"Si" respondí, ya el dolor se había ido desde hace rato gracias a la medicina "No tiene que quedarse"

"¿Tanto odias mi compañía?" inquirió sin desdibujar su sonrisa.

"No" respondí.

Las palabras habían salido de mi boca sin pensarlo. Me mordí la lengua mientras me maldecía por haber dicho aquello. Jesse parecía suspirar.

"Muy bien, tú ganas" empezó él "No debí haberte besado, pero no pude evitar hacerlo. Pensé que me golpearías antes de poder llegar tan lejos"

Tenía un buen punto, pero no dejaba nada en claro.

"¿Se está burlando de mí?" pregunté, detallando el dragón de mi brazo para evitar su mirada.

"¿Eh? No, claro que no ¿Por qué lo haría?" respondió rápidamente y sin dudar.

Suspiré inconscientemente, no sé porque aquellas palabras me estaban dando una extraña sensación de tranquilidad, y a la vez, de tristeza.

¿Qué esperaba escuchar? ¿Qué me quería? Despierta Hanzo, no mereces nada de eso.

"Espera un momento" dijo Jesse interrumpiendo mis pensamientos "¿No te molesta que lo haya hecho?"

¿Molestar? Si, esa hubiera sido una reacción normal, pero al parecer no había nada normal en lo que sentía por él.

"No" respondí de nuevo sin poder controlar mis palabras. Había una posibilidad grande de que se burlara de mí, pero ahora no me importaba. Ya estaba viejo para guardar secretos y siempre había sido malo mintiendo. En el peor de los casos, lo evitaría por esos dos días y después me iría. De todas formas, no lo volvería a ver jamás, aunque en el fondo no quería que eso pasara.

"¿Eso significa que puedo hacerlo de nuevo?" preguntó mientras se sentaba a mi lado.

"Sabía que se estaba burlando" resoplé despectivamente.

Jesse me miraba tiernamente con sus ojos oscuros, sonriendo. No de forma burlona, ni de forma traviesa. Era una sonrisa que no había visto en él, pero en ese momento se había convertido en mi favorita; sonreía con sincera felicidad.

Se acercó a mí y me dio un beso suave en los labios, sin darme tiempo a entender lo que pasaba.

"Hanzo Shimada" susurró cerca de mi oído "Me encantas"

El sonido de aquellas dos últimas palabras resonaba en mi cabeza una y otra vez, dandome una extraña sensación que recorrió todo mi cuerpo. Quería volver a escucharlo.

Sus labios se envolvieron entre los míos y solo pude dejarme llevar por sus movimientos. Suave, luego un poco más agresivo. Pasé mis brazos por su cuello y lo besé como si no me importara nada más, mientras él acariciaba mi cuerpo con impaciencia.

Bajó a mi abdomen dándome besos y mordiendo de vez en cuando, el placer que sentía con cada toque que me daba era indescriptible. Sentí su mano deslizándose hacía mi entrepierna. Se sentía tan endemoniadamente bien, pero la voz de mi conciencia gritaba que lo detuviera.

Eso hice.

"Jesse ¿está loco?" pregunté mientras levantaba su cabeza, evitando que me diera más besos.

"Solo por ti, amor mío" respondió con una dulce sonrisa e intentó continuar.

"La doctora Ziegler puede regresar" dije intentando convencerme a mí mismo de que nos detuviéramos.

"No me importa" contestó acercándose de nuevo a mis labios "Quiero que seas completamente mío"

Jesse era un completo tonto, y yo un idiota por haberme enamorado de él. Bajé el sombrero y tapé su rostro para evitar que se acercara más. Me reacomodé en la camilla, y organicé rápidamente mi ropa y cabello.

"Usted ya no está tan joven para ser tan impetuoso" empecé a decir "No debería comportarse de forma tan..."

"No hay nada de malo en besar a alguien que te gusta" interrumpió Jesse rápidamente.

Dejé de arreglar el lazo en mi mano. De verdad no entendía cómo podía decir ese tipo de cosas tan vergonzosas a la ligera. Me había alegrado escuchar esas palabras, pero no podía dejarme llevar por el momento.

"¿Gustar?" respondí un poco brusco "Apenas si me conoce"

"Vamos, Hanzo" dijo él "No hables como si tu no estuvieras en esto conmigo. Tú fuiste el que dijo que no le molestaba que te besara"

"Eso no significa nada" respondí molesto.

Espera ¿Qué? No quería contestar de esa forma.

"Oh, claro que significa algo" recalcó con sorpresa "¿O acaso haces esta clase de cosas con cualquiera?"

"Tal vez" respondí.

No, no, no, eso no era lo que quería decir ¿Por qué esas palabras salían de mi boca? No quería que él lo mal interpretara.

Él ahora parecía molesto y sin decir nada más y evitando mirarme, Jesse salió de la habitación.

Bien Hanzo, lo has arruinado. ¿Tan difícil era decir que también lo querías? ¿Era realmente tan complicado? Mi gran bocota siempre había sido un problema en situaciones así.

"Idiota" susurré para mis adentros mientras miraba el techo.

Just Don't [McHanzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora