freckles ; lee felix

6.

Desperté algo exaltada al no saber cuántas horas había dormido. Miré al reloj 1:00 pm y la lluvia continuaba en curso.

Seguía durmiendo tranquilamente nada comparado con el estado en el que le encontré durante la noche.
Estaba recostado de mi lado me giré quedando así frente a frente.
Esta posición me permitía observarle sin filtro alguno.

Su rostro tan palido y sereno escondía muchas emociones detrás. Con la punta de mi dedo recorrí la forma de su nariz hasta llegar a sus hermosas pecas. Con la yema acaricié la zona en la que se esparcian como una galaxia llena de estrellas. Quien me viera en este momento creería que estoy muy enamorada por la tonta sonrisa que muestra mi rostro, sin embargo estarían en lo correcto.

El tacto le hizo moverse sobresaltandome al casi ser descubierta admirándole.
Abrió los ojos sonriendo deinmediato.
—Buenos días —Habló con voz ronca. —Creí que no estarías aquí.

—Prometí quedarme contigo —Respondí en una sonrisa.

—Eres la única —Sonrió melancólico —Siempre soy fácil de olvidar.

—¿Qué te hace creer eso?— Me obligue a mirarlo.

—Las acciones de la gente, incluso mi familia se fue sin importarles mi estado —Se obligaba a no llorar podia escuchar lo quebrada que estaba tu voz. —Igual siempre he estado solo.

—Nunca lo has estado— Me miraste con el ceño fruncido. —Tienes a tu novia, tus amigos, eres el más popular rodeado de miles de chicas y personas que quieren ser tus amigos— Continúe. Quería hacerte ver que siempre he cuidado de ti a lo lejos pero no sería un buen momento.

—Ellos sólo son un disfraz —Rió sarcasticamente dejándome totalmente confundida. —Ella me engaña con mi amigo— Elevó los hombros como si no le importara. Entonces el lo sabía.

—¿Por qué sigues con ellos? —Pregunté.

—Son la unica manera de sobrevivir en la jungla, mientras este con ellos no pasará nada, seguiré siendo el chico más popular y más deseado. Seguiré siendo amado y tendré a una chica a mi lado. Da igual somos la misma basura —Escupió sin restricción alguna. Era hora de la sinceridad de Felix.

—Te lo he dicho no eres como ellos, ¿Por qué sigues creyendote ese tonto papel? —Encogió los hombros restandole importancia.
—No necesitas ser como ellos para ser importante para alguien. No necesitas ser como ellos para ser amado —Sonreí logrando sacarte una sonrisa. "Por que yo así te amo tal cual eres" pensé sin decirle ni una sola palabra.

Con una de mis manos acaricié su mejilla mostrándole mi cariño. Cerró los ojos disfrutando del tacto. Era similar a un tierno gatito disfrutando de caricias, sólo faltaba escuchar su ronroneo.
No me detuvo así que nuevamente toque tus pecas haciéndole abrir los ojos de golpe.

—No las toques —De un manotazo retiró mi mano de su rostro.

—¿Por que no quieres que lo haga? —Pregunté desconcertada.

—Son asquerosas— Sin decir más se volteó hacía la ventana tratando de esquivar mi mirada.

—¿Cómo es posible que pienses eso? —Incrédula le obligué a mirarme nuevamente.

—Las personas a menudo lo dicen—Una lágrima cayó por su rostro. La hora de la tristeza alcanzaba su máximo punto.—No tienes que fingir —Sin importarme que pensaras continúe tocando su zona estrellada. Sus inseguridades le comían día a día. Cada vez era más fuerte, al punto de hacer odiar lo más hermoso de el.

—Felix son hermosas —Deslicé mis dedos limpiando sus lágrimas.—No necesitas ocultarlas son como la pintura en una maravillosa obra de arte —Se deslizaban de un lado para otro contaba cada puntito visible.

—¿Estas hablando enserio? —Se miraba un brillo de emoción en sus ojos.

—Felix te hablaré de ellas cada día hasta que aprendas a amarlas como yo lo hago —Sin decir más me paré de su cama avergonzada poniendo de excusa el tener que ir por agua para su próxima medicina.