freckles ; lee felix

12

—¿Minho eres tú? —Escuché un ruido extraño proveniente de fuera de mi habitación. Minho se fue horas después de que caí dormida pero no descartaba la posibilidad de que hubiera regresado.

No tuve respuesta alguna. Me levanté dejando mi cobija de lado. Con pasos sensatos llegué hasta la puerta tratando de no hacer ruido ahora la posibilidad de un ladrón era latente.

Giré la manija dejando la entrada a un desconocido que se lanzó sobre mi. Quedé paralizada sobre el piso, el extraño se aferraba sobre mi ¿Así comenzaría a hacerme daño?. Me movía pero él no se quitaba de encima.

—Déjame por favor —Supliqué con la voz entrcortada a punto de llorar.

—Perdón —El extraño me dejó permitiendome sentarme. Me volvió el alma al cuerpo al verte frente a mi. Tu aliento desprendía un olor a alcohol.

—Felix ¿Qué haces aquí? —Estaba totalmente soprendida en el estado que estaba frente a mi.

—Tenías razón —Su voz estaba entrecortada —Sólo era su diversión —Trató de levantarse pero sólo consiguió volver a caer. ¿Qué sería lo más conveniente decirle en este momento?.

—Lo siento Felix —No podría decirle "te lo dije" en este momento, pero era cierto, tu sabías de sus intenciones.

—La encontré teniendo sexo con mi mejor amigo, en mi propia cama —Ya estábamos sobre mi cama, su mirada estaba totalmente perdida, mirando a la nada —Fui a traer algo de cenar y al llegar los encontré juntos.

—Entonces no eras tú —Me sentía tonta por llorar en vano.

—¿Qué? —Su mirada se torno de asombro.

—Escuché ruidos, creí que eras tú —Contesté algo apenada, ahora creerá que le espio.

—Era la primera vez que ella entraba a mi casa —Me miraste directamente a los ojos logrando intimidarme —Soy virgen —A pesar de la oscuridad logré observar como sus mejillas se tornaron rojas, se miraba realmente adorable.

—Creí que el gran Lee Felix era todo un maestro en eso  —Trataba de hacerle reír y lo conseguí.

—Nunca he ido más allá de los besos con una chica, a ella la besaba por compromiso —No dejaban de sorprenderme tus confesiones.
Dejamos de hablar invadiendonos un gran silencio estábamos frente a frente pero sólo mirabas directo a mi ventana.

—¿Cómo estas? —Sabía que en el fondo algo le incomodaba.

—Bien digamos, ahora es un alivio— Su voz se volvía más ronca al parecer los efectos del alcohol comenzaban a desparecer. Esta era una señal en el.

—¿Por qué? —Contesté intrigada.

—Me forcé a creer que era algo para ella, creía que por fin alguien me amaba —Sumirada cambió a una llena de pena y tristeza. —Trataba de reprimir mis sentimientos hacía alguien más forzandome a seguir fingiendo —Se llenó de brillo seguramente estaba pensando en ella en este momento. Por otra parte mi pecho dolía al saber que había alguien más.

—Alguien te ha amado desde la primera vez que te vió —Traté de sonar lo más tranquila posible, estaba próxima a hacer mi confesión.

—¿Quién? —Su rostro mostraba sopresa después de escucharme.

—Alguien que te ha observado hasta en tus peores momentos, alguien que ha velado tus sueños, alguien que piensa que eres lindo, que ama hasta la más pequeña peca sobre tu rostro y nunca te dejará de amar sin importar lo que pasé —Luchaba por no temblar —Perdón Felix me enamoré de ti desde el primer momento en que te vi —Estaba segura que desaparecería después de escucharme, estaba lista para que rechazara mis sentimientos pero no fue así.

Se lanzó sobre mi a capturar mis labios, me besabas como si el tiempo no pasará,como si el sentirnos era la único que importaba en el momento. Los lágrimas caían no sabía si era por que sabía que esto era sólo un impulso y después del beso todo terminaría. Lo disfrutaba creyendo que en realidad me amaba, me hacía creer que este beso era real.

Nos separamos mirandonos directamente, mis ojos no dejaban de soltar todas las lágrimas reprimidas. Me abrazó no se si me preparaba para el rechazo o sólo tenía pena al ver como había caído por el.

—Perdón por incomodarte— hablé totalmente apenada por lo anterior.

—No me incomoda— una sonrisa había aparecido en su rostro —Tú eras la razón —Contestó orgulloso.

—¿Qué? —Mis lágrimas frenaron de tope confundiendome aún más.

—Reprimí mis sentimientos. No debías gustarme, eres alguien demasiado buena como para estar con alguien como yo –Estaba en estado de shook ¿Se estabas confesando? —Me gustas mucho —Estaba sentado frente a mi, sobre mi cama, en medio de la noche, a la luz de la luna ¿Confesándose? ¿Qué clase de fanfic estoy viviendo? .
Notó que no reaccionaba y fue directo a besarme sin decir más, demostrandome que esto no era un sueño.

¡Ya estoy de regreso! Tenía contemplado en actualizar ayer pero fue mi cumpleaños, ya soy un año más grande wuuuu! Jajaja espero que les guste este capítulo!♡