freckles ; lee felix

14.

Entramos a un museo junto a nuestro grupo de amigos, era muy extraño la entrada estaba demasiado oscura.

Seguimos caminando, Felix tomaba mi mano llevándonos a la par. Las luces se encendieron haciéndonos escuchar una voz proveniente de algún lugar en la sala.

Éramos 6 dentro de esa sala donde comenzarían una serie de retos para lograr salir del lugar.

Resolvimos los primeros 3 acertijos sin problema alguno teniendo la oportunidad de elegir que camino tomar. Todo se tornó oscuro al llegar al cuarto reto.

El lugar era frío y espeluznante, nos era posible ver con una tenue luz ¿Dónde estábamos ahora? ¿Una casa del terror?

Camine aferrandome a él con miedo de tropezar y caer.
Un payaso salió detrás de nosotros haciéndonos correr por un largo pasillo donde al final se encontraba una línea de fuego que teníamos que atravesar.

—Cuarta prueba superada —Escuchamos una voz en nuestro nuevo lugar.

La escena no había cambiado, conforme caminábamos todo era escalofriante. El aro había aparecido frente a mi tomandome por el cuello. Temía asfixiarme.

Sólo podía mirar a lo lejos como él me miraba fijamente corriendo hacía mi. De un grito ensordecedor la hice desaparecer haciéndome caer de la emoción.

—¿Princesa estas bien? —Acarició mi rostro para después abrazarme para poder reincorporarme. —Tenemos que seguir.

Me levanté ignorando el shook que acababa de sufrir, teníamos que llegar al final.

Seguimos avanzando hasta la última sala. Todo es de un tono rojo elegante, una gran pintura vieja está en la pared sobre un tapiz dorado que decora parte de ella. Parece ser un viejo castillo o una casa de ricos del siglo XIX.

Muchas personas en ella hasta invitados no deseados los protagonistas del terror en las personas.

Llegamos al final de recorrido victoriosos con nuestros 6 miembros del equipo.

Tomamos nuestras pertenencias para después salir del lugar, estábamos frente a la plaza principal de la ciudad, pero todo era un completo caos.

Se encontraban cosas destruidas, y gente corriendo por doquier ¿Qué estaba ocurriendo?.

Tratamos de irnos por otro lugar para esquivar todo pero fue imposible. Pareciese que contábamos con un imán para atraerlos ya que el problema estaba entre nosotros.

Personas comenzaron a ir detrás de nosotros, nos dispersamos para hacerles más difícil pero fue en vano lograban alcanzarnos.

Lanzaban un líquido que te quemaba la piel, te hacía sentir descargas eléctricas al contacto. Todo con el fin de debilitarte.

Observaba a mis amigos a lo lejos como corrían para salvarse. Capturaron a una de mis amigas, con gran cuidado llegué hasta ella para hacerla escapar.

Mientras la ayudaba atraparon a alguien más. Un sudor frío recorrió mi espina dorsal.

Hombres de negro lo detuvieron frente a ellos mientras apuntaban con un arma.
Hacía contacto visual tratando de calmarle, el quería hacerme sentir que todo está bien pero no era así.

—¡Felix! —. El sonido detonando el arma me hizo gritar. desgarradoramente.
Su mirada rompió nuestra vía de comunicación y con ojos cerrados cayó al suelo.

Corrí hasta él, corrí hasta mi amado.

Lo tomé entre mis brazos tratando de hacerlo abrir los ojos.
Lo hizo pero se encontraba demasiado débil.

—¡Por favor ayuda! —Gritaba desesperada por ser escuchada. La sangre estaba empatando su camiseta.

—Tranquila estoy bien —toció expulsando sangre por su boca. —No quiero verte triste mi niña, gracias por hacerme feliz —Sonrió con la poca fuerza que le quedaba.

—Estarás bien, resiste por favor —Entre llantos rogaba por hacerlo mantenerse.

—Te amo y te amaré por siempre —Sus ojos se fueron cerrando manteniendo esa sonrisa en su rostro.

Comencé a moverlo buscando reanimarlo pero me era insuficiente. Le di respiración boca a boca pero no se reanimaba el charco de sangre se había esparcido entre los dos. No respiraba.

Félix había muerto en mis brazos, pedía ayuda desgarradoramente en medio del círculo que aquellos hombres de negro hicieron alrededor de nosotros. Sólo miraban no hacían el mínimo esfuerzo por ayudar. Las personas sólo nos miraban sin atender a mis súplicas.

El amor de mi vida había muerto.

¡Estoy de regreso! Espero que les alegre. No se asusten en el siguiente capítulo cobrará sentido esto que he escrito. Espero que les guste. Ya estaré más seguido por acá♡