Capítulo once.

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Capítulo once.

Era sofocante, casi abrumador, un sentimiento agrio y astilloso que recorría sus venas. Se sintió intoxicado de este calor ardiente, esta fría furia que congelaba hasta los dedos de sus pies. Este contradictorio sentimiento desconocido. Quiso apartar la mirada, tragar saliva y decirse en silencio que lo que veía y escuchaba no era real; quizá aún seguía durmiendo y su alarma sonaría pronto para despertarlo de esta pesadilla de mal gusto. Que mal que no creyera en fantasías absurdas. 

—¿Es esto cierto?

Alguien, en el fondo de sus pensamientos seguía insistiendo con esa pregunta. ¿Era esto cierto? Por favor, que no lo fuera. Aún no lo creía. Esto era incorrecto. Inaudito.

"...por lo tanto, tomo acción junto a mis palabras. Me comprometo a ser cooperativo con la policía y cualquier figura de seguridad parlamentaria. Repito, la relación entre el Embajador y yo fue un encubrimiento por parte de una misión de SIS, que recalco, él no tenía idea alguna, siendo así el objetivo de averiguar a los hermanos Tomlinson. Sin embargo, descubrí que las alegaciones y acusaciones al embajador Louis Tomlinson son erróneas. Liam Tomlinson, conocido como El Halcón, ha estado operando su negocio ilegalmente tras la espalda de su hermano, esto, sin que él lo supiera. Como encargado del caso, ha sido mi responsabilidad avisarlo. El Embajador queda libre de acusaciones."

El rostro de Harry era impasible. Sus frecuentes facciones suaves y pacíficas eran un tumulto de frías emociones. Sus ojos verdes veían a la multitud frente a él con desdén, más allá de ello, inexpresivo. Esos ojos que alguna vez lo vieron con amor y calidez, ahora lo veían a través de la pantalla y lo único que Louis pudo sentir fue traición.

"—¿Entonces está diciendo usted, que es un agente de Inteligencia Secreta? ¿Cómo es eso posible, al haber sido un criminal?"

La pregunta fue respondida inmediatamente.

"—El Servicio de Inteligencia Secreta tiene peculiares formas de escoger a sus reclutas. Soy de hecho un agente del Servicio, pero si tienen preguntas pueden consultarlas con ellos".

"—Styles, Styles, ¿entonces es esto cierto? ¿Cómo verificar sus palabras?"

"—Tengo pruebas: grabaciones, imágenes, archivos financieros y contratos que respaldan mi declaración. Sin embargo, están por el momento lejos de ser públicas, una vez lo entregue al parlamento, su uso no será mi responsabilidad."

"—¡Styles! Entonces, ¿qué ocurre con el halcón? ¿Está vivo?, ¿qué harán de ahora en adelante?"

"—Puedo confirmar, que los agentes de SIS lo han capturado. Él está en nuestra sede ahora, pero a partir de mañana estará en manos del gobierno parlamentario"

"—¡Styles! ¡Styles! ..."

—Apágalo.

Su voz no tembló. Sin embargo, la furia en su interior no hacía buena combinación con la tristeza, esa decepción que ciertamente nunca quiso sentir. Quería desgarrar a cada uno de los presentes en la habitación, y consta mencionar que él no había tenido esos pensamientos tan homicidas desde hacía ya mucho tiempo.

La televisión se apagó. La sala quedó en silencio. Era inquietante, de ese modo, él podía escuchar más claramente sus pensamientos. Era molesto.

—¿Esto en realidad está pasando?

La voz de Jules se escuchó a su espalda. Se oía perplejo, con un toque de cínica ironía.

Embajador de Inglaterra [LS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora