Haruno Sakura es una joven universitaria que está cursando la mitad de su carrera, a lo largo de ésta ha conocido muchos chicos, pero ninguno ha podido cautivar su corazón, hasta que conoce a Uchiha Sasuke, quién estudia en la misma universidad pero...
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—¡Discúlpame! —Lee exclama, para después hacer una reverencia frente a ella—. Por mi culpa Sasuke se molestó contigo, como lo siento.
—¿Eh?
Sakura lo observa desconcertada por la incoherencia que acaba de decir.
—No fue tu culpa —niega con la cabeza varias veces—. Tranquilo, Lee.
—Si no me acercara a ti, esto no hubiera pasado —expresa triste. Realmente se siente culpable, cree que con sus acciones la está metiendo en problemas.
—Eso no es cierto —dice molesta. Lee se reincorpora para mirarla con sorpresa—. Eres mi amigo y eso Sasuke debe entenderlo.
—Pero...
—En serio no tienes porqué disculparte —cierra su casillero—. Tengo que irme, nos vemos después.
Lee solamente asiente apenado, Sakura le da una última sonrisa y camina hacia su aula. El día pasa rápido, en todo éste no se encuentra con Sasuke en ningún momento, algo que le extraña, pero que también la hace sentir en paz, al menos no ha armado un alboroto frente a todos, que realmente es lo que más le preocupa. Las clases ya han terminado, Hinata e Ino irán al entrenamiento para ver a los chicos, Sakura no está segura si es correcto que esté ahí, pero sus amigas insisten en que las acompañe. Llegan al campo, y como siempre, toman asiento sobre las gradas, cerca de ellos. Todos los chicos se dan cuenta de su presencia inmediatamente, Kiba se acerca a la pelirrosa apenas tiene la oportunidad.
—Hola, Saku —le sonríe coquetamente, mientras se coloca frente a ella.
—Hola —sonríe amigable.
Sus ojos se desvían al campo, notando como Sasuke sale de éste con prisa, trata de seguirlo con la mirada, pero el castaño se mueve impidiéndole hacerlo, no quiere llamar la atención así que vuelve su mirada a Kiba.
—¿Aún no comienzan?
—El entrenador no ha llegado, pero está bien, así puedo hablar contigo.
Sakura ríe nerviosa ante su comentario, el castaño sabe que puede meterse en problemas.
—Oye, ve a tirar tus pulgas a otro lado, Sasuke te pateará el trasero si sigues molestando a Sakura —dice Naruto, posicionándose a un lado de Hinata.
—Ah —suspira derrotado—. De acuerdo, nos vemos después, Saku.
—Adiós, Kiba —sonríe. El mencionado se da la vuelta y regresa al campo, totalmente desanimado—. Naruto, ¿a dónde fue Sasuke?
—No estoy seguro, pero enseguida vuelve.
—Ah, de acuerdo —su respuesta la ha dejado aún más confundida, pero decide no preguntar más.
Vuelve su vista al campo, como esperando que Sasuke regrese a éste. Se encuentra molesta, sí, pero quiere verlo, quiere escuchar que se disculpe. ¿Piensa evadirla todo el día? No es así como se supone que se solucionan los problemas.
