A la mañana siguiente Sakura despierta terriblemente enferma, dormir pocas horas y todo el cansancio que tiene acumulado se ha transformado en tos y un gran dolor de cabeza. En cuanto puede levantarse llama a la profesora Tsunade, quien le receta un par de medicamentos y amablemente se ofrece a llevarla a la universidad.
Inmediatamente se dirige a su casillero, pronto el cuerpo de su novio se posiciona a su lado, recargándose sobre el casillero que está junto al suyo.—Buenos días, mi amor —dice mientras le muestra su perfecta sonrisa brillante.
Pronto Sasuke se acerca al rostro de la femenina, tratando de besarla, pero de inmediato ella lo detiene, poniendo entre ellos una de sus manos. Sasuke frunce su ceño ante su acción.
—¿Qué sucede? —pregunta desconcertado.
—Lo siento, Sasuke —lo mira apenada—. Estoy enferma, no quiero contagiarte —el rostro de su novio cambia a uno de preocupación y pone ambas manos sobre su rostro.
—¿Te has resfriado por mi culpa? Lo sabía, debimos irnos de la fiesta mucho antes...
—No fue tu culpa, tranquilízate, estoy bien...
—¿Quieres que vayamos con Tsunade? —la interrumpe, lanzando su pregunta desesperado—. No importa si no alcanzamos a entrar a la primera clase, tu salud es más importante, vamos...
—Sasuke —ahora es ella quién pone una mano sobre su mejilla, obteniendo su atención—. La profesora Tsunade ya me ha revisado. Estoy bien, gracias por preocuparte —sonríe. Él suspira con alivio y besa su frente.
—Lo siento, Saku, no quiero que te pase nada. Estabas tan cansada y aún así me acompañaste a esa fiesta, que solo sirvió para que enfermaras y estuvieras triste —la abraza fugazmente y le mira con arrepentimiento—. Todo esto es mi culpa, lo siento.
—No tienes que disculparte, no eres culpable de nada —el timbre suena, indicando que empezará la primera clase. El azabache cierra los ojos con frustración—. Tenemos que ir a clase, nos vemos después, ¿está bien?
Sasuke asiente sin más. La pelirrosa le da una sonrisa comprensiva, besa fugazmente su mejilla y cierra su casillero.
—Te llevaré a tu clase —dice Sasuke y ella le agradece.
Cuando llegan a la puerta del aula Sakura puede notar que sus amigas ya se encuentran sentadas sobre sus pupitres. Sasuke se despide y se marcha a su clase, pronto la pelirrosa camina hasta ellas y las saluda animadamente.
—Ayer no pude encontrarlas en la fiesta, ¿dónde se encontraban? —pregunta curiosa—. Se supone que teníamos un punto de reunión y nunca dí con ustedes.
—Oh, lo sentimos mucho, Saku —habla Hinata, apenada por abandonar a su amiga—. Toda la fiesta estuve junto a Naruto, se supone que estaríamos donde acordamos, pero él cambió de planes, en serio lo siento.
—También lo lamento, Sakura. Llegué con Sai a la fiesta, por lo que no me separé ni un segundo de él, de hecho, tampoco vi a Hinata —la peliazul asiente, dando por hecho que tampoco se encontró con la rubia—. No fue nuestra intención abandonarte, ¿nos disculpas?
La pelirrosa niega con la cabeza mientras sonríe, no puede molestarse con ellas, son sus mejores amigas, sabe que no la han dejado sola con la intención de hacerla sentir mal, entiende a la perfección sus razones.
—Está bien, las perdono.
—Muchas gracias. Y dime, ¿bailaste mucho con Sasuke? ¿Cómo se la pasaron? —pregunta curiosa la rubia.
—No, tuve que bailar sola algunas canciones porque él optó por quedarse hablando con sus amigos, incluso Kiba bailó conmigo.
—¿Hablas en serio? ¿Y Sasuke no hizo su típica escena de celos?
—Sí, fue un desastre —recuerda disgustada su pequeña discusión. Y sin darse cuenta se ha quedado en silencio un momento, dejando con más dudas a sus amigas.
—Saku —la llama preocupada Hinata—. ¿Pasó algo más?
Parece que Hinata siempre lee sus pensamientos, no puede ocultárselos, tiene que hablarlo con alguien y quiénes mejor que ellas para hacerlo.
—Sí —asiente pensativa—, cuando estaba bailando con Kiba vi a Sasuke con una chica.
—¿Cómo? —Ino se exalta apenas escucha la respuesta de su amiga—. ¡¿Qué chica?!
—Calma, solo fue un malentendido —aclara rápidamente para no hacer más escándalo—. Creí que me estaba engañando, porque en cuanto me alejé para bailar la chica apareció sentada muy cerca de él, me puse muy celosa y cuando pude hablar con él me dijo que era su compañera de clase y que no eran muy cercanos —aún se siente muy avergonzada por malinterpretar la situación.
—Entiendo —contesta la rubia, ahora más tranquila—. Creo que cualquiera lo malinterpretaría, hasta a mí me parecería muy sospechoso que él estuviera hablando con una chica, no creo que Sasuke sea capaz de engañarte, te ama demasiado como para siquiera intentarlo.
—Ino tiene razón —habla Hinata—. Tampoco creo que él te haga algo como eso, entiendo perfectamente que te pusieras celosa, creo que tanto Ino como yo hemos pasado por lo mismo. Naruto suele estár rodeado de sus enamoradas y eso me disgusta.
Sakura puede notar tristeza en sus ojos, entiende como se siente, ellas no pueden alejarlas, es imposible.
—Pero sé que él no se metería con ninguna de ellas —continúa—. Confío en que me ama solo a mí, recuerda que Sasuke te ama solo a ti.
—Tienes razón, Hina —dice más aliviada la pelirrosa. Sus palabras la han hecho recobrar su confianza—. En el fondo sé que él no sería capaz, sé que me ama como yo lo amo.
—Así me gusta, Sakura, arriba ese ánimo, lo más importante es que nada ni nadie los separe —dice firmemente Ino—. Ya no pienses en eso, lo han aclarado y ahora todo está bien.
—Gracias por apoyarme y escucharme, no sé que haría sin ustedes.
—Estamos para ti, Saku —dice cariñosamente Hinata, dándole una gran sonrisa.
Es tan afortunada de tenerlas, de ahora en adelante no dejará que la hagan dudar del amor de Sasuke, no permitirá que ninguna circunstancia o persona los separe.
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Concéntrate en mí |SasuSaku|
FanfictionHaruno Sakura es una joven universitaria que está cursando la mitad de su carrera, a lo largo de ésta ha conocido muchos chicos, pero ninguno ha podido cautivar su corazón, hasta que conoce a Uchiha Sasuke, quién estudia en la misma universidad pero...