— Bien bien, ya estoy aquí, haz tu magia Rapunzel. — Sonreí al entrar a la habitación de mi amiga, me indicó sentarme frente al tocador mientras ella terminaba de alistarse.
— Ese vestido te queda hermoso Kenly. — Sonrió al verme, acercándose al tocador y acomodando sus cosas que utilizaría en mi maquillaje y peinado. — Solo te plancharé el cabello y te haré el maquillaje, así que solo relájate.
Pasó hora y media arreglándome hasta que quede lista, terminamos de terminar algunos detalles antes de la hora indicada.
— Ya hay que irnos, llegaremos tarde. — Asentí y salimos de su habitación, al bajar a la sala nos encontramos a sus padres.
— Que hermosas se ven. — Mencionó la madre de Charlotte. —Diviértanse mucho mi pastelito. — Mencionó ahora su padre.
— Claro que si Papá. — Rio. — Ya nos vemos.
— Hasta luego señor y señora Williams. — Sonreí despidiéndome.
Entramos a la limosina y comenzamos a platicar de lo emocionadas que estábamos, al llegar recibí un mensaje de Peter.
> Estoy aquí princesa, esperaré a que bajes.
> Gracias arañita. <3
Bajamos de la limosina y me encontré con Peter teniéndome la mano, Charlotte me sonrió y se fue con Ned, wow, quien diría.
— Te ves hermosísima. — Dijo Pete con una hermosa sonrisa, vi que llevaba puesto un traje color vino. — Enserio soy muy afortunado. — Me sonrojé inmediatamente a lo que asentí rápidamente de los nervios.
— T-Tú te ves muy guapo Peter, ese color te sienta muy bien. — Él se sonrojó también y soltó una risita.
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Entramos a la torre de los Vengadores, se podía observar mucha gente, elegante y retacada, dios mío Tony exageró con los invitados. Nos adentramos más a la fiesta, se podía percibir ese ambiente tan adulto, aun no entiendo cómo es que nos llegó a invitar.
— ¿Quieres algo de tomar? — Me preguntó el castaño.
— Si, por favor Pete. — Sonreí, el asintió y se alejó a la mesa de las bebidas.
Observé la torre y en cualquier rincón de esta habitación se podía notar que estaba decorado hasta el más mínimo detalle. Sentí una mano en mi hombro, pensé que era Peter, al voltear me encontré a Wanda.
— ¡Wanda! — Le sonreí emocionada! — Que hermosa te vez.
— Gracias pequeña, lo mismo digo. — Sonrió. — Oye, necesito hablar contigo. — Asentí y la seguí, llegamos al balcón podía observar casi todo N.Y. — Kenly, ayer tuve una visión sobre ti, eras tú y un tipo, tenía capa, no pude visualizar muy bien su cara, es lo único que recuerdo, y quería saber si últimamente has tenido visiones, sueños o alguna señal que se relacione con lo que te digo.
