CAPÍTULO 213
*narrador omnisciente*
En esta ocasión, los concursantes del Torneo de los MiniChefs se enfrentan a la semifinal. Vivirán una de las pruebas más complicadas, inspiradas en el talent show "Top Chef".
Robert: "Guerra de restaurantes", así se llama la prueba de hoy —empieza a explicar uno de los jueces—. Os dividiréis en dos equipos y cada uno tendrá asignado un restaurante. La ciudad escogida ha sido Barcelona y competiréis en El Tragaluz, con un estilo de cocina más creativo, y en el emblemático Can Cortada, de cocina más tradicional.
Jordi: Debéis diseñar un menú, cocinarlo y servirlo.
Eleanor: Las capitanas serán Laura y Martu.
Alfred: Los integrantes del equipo ganador se convertirán en los finalistas de este torneo.
Los chicos empiezan a cuchichear entre ellos, deseosos de hallarse en el equipo ganador. Las capitanas van escogiendo, alternativamente, a los componentes de su grupo.
El primer equipo en cocinar es el formado por Laura, Marta, Aina, Aimar y Martina3, que ya se dirigen al restaurante Can Cortada. Al otro equipo le tocará cocinar la cena en El Tragaluz. Laura asigna a Aimar como jefe de sala por su don de gentes y se ponen en marcha con el cocinado. Se puede palpar la tensión en el ambiente, la falta de comunicación entre ellos y la mala relación entre algunos desemboca en errores imperdonables, como una incorrecta elaboración de los canalones.
Mientras tanto, el otro equipo, visita Can Cortada para poder degustar el menú de sus rivales. Aimar los recibe un tanto nervioso, pero sin abandonar su halo cómico. Los sitúa en una mesa con mucho encanto, provista de unas hermosas vistas. Esperando los entrantes y habiendo hablado de su estrategia, Ana saca un tema que le preocupa:
Ana: ¿Sabéis algo de Lucía? Hace dos días que no aparece por clase.
Martu: Creo que no comparte habitación con nadie, estará enferma.
Manuel: Si quieres mañana vamos a ver cómo está —sugiere, acariciándole la mano.
Ana asiente, mirándolo agradecida. Se puede palpar la inmensa comunicación que existe entre ellos con tan solo gestos. Lukas se da cuenta de ello.
Lukas: No escatiméis, chicos —añade con tono divertido—, no voy a fruncir el ceño si os besáis delante de mí.
Ambos le dedican un gracioso mohín antes de obedecerlo. Martu los observa sintiendo una pizca de envidia. Ojalá Bruno y ella lleguen a superar tantos obstáculos y seguir queriéndose tanto como han conseguido ellos.
El menú del equipo de Laura no ha sido un desastre pero tampoco para tirar cohetes, así que sus contrincantes llegan a El Tragaluz dejándose iluminar por la luz de una deseada victoria. Cuando Martu empieza a repartir las tareas, Lukas le pide ejercer como jefe de sala, cosa que la capitana acepta. En este caso, los cuatro se compenetran mucho mejor, aunque han decidido probar con un menú con platos muy sofisticados y muchas elaboraciones y pasos en cada receta. Pero cuentan con la creatividad de Manuel, el temple de Martu, la originalidad de Ana y la energía de Lukas.
El otro equipo, con los ánimos por los suelos, entra en El Tragaluz. Intentan encontrarle pegas al menú, pero no resulta tarea sencilla. A la hora de servir el postre, Lukas le entrega uno especial a Laura, con un enorme <<Lo siento>> de praliné de avellanas. Se la queda mirando, esperando una reacción. Laura se olvida de que se encuentra en medio de una prueba de un concurso, se olvida de su fracaso, de sus compañeros y de la traición que los separó. Y solo recuerda los grises días que han caracterizado su vida desde entonces y lo único que puede ver en su mente es el postre del perdón. Se levanta de la silla y antes de que vuelva a faltarle el aire por su ausencia, lo rodea con ansia, besándolo sin descanso.
Lukas: Lo siento, lo siento, lo siento... —le susurra él, impresionado porque esta idea haya surtido efecto, arrepentido por sus actos, fascinado por la expresión de su cara y enamorado de ella— Tienes razón, no soy más que un crío y no paro de cagarla. Pero sin ti, este niño ya no tiene ganas de hacer travesuras.
Laura aprieta los labios con más fuerza.
Laura: No quiero que cambies, esa vitalidad es lo que más me gusta de ti. Solo quiero que te des cuenta de que existen límites.
Lukas: Te aseguro que ya lo he hecho.
Ella sonríe.
Laura: Pero... hagas lo que hagas, yo no me siento preparada para dejar de quererte.
Lukas: Creo que nunca nadie me había hecho tan feliz con una simple frase, pequeña Maggie —reconoce, sintiéndose un nuevo Lukas con ninguna vacante en su interior.
Ambos equipos se reúnen en la puerta del último restaurante, para escuchar uno de los veredictos más decisivos del concurso. Los jueces repasan los errores y los aciertos de cada cocinado, poniendo énfasis en el sabor de los platos.
Jordi: Por estos motivos, creemos que los finalistas de la primera edición del Torneo de los MiniChefs deben ser... Manuel, Ana, Lukas y Martu.
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Invencibles (2)
Ficção AdolescenteHan pasado dos años desde que Manuel se proclamó ganador de Masterchef Junior 2. Los organizadores del programa y los padres de los concursantes acabaron decidiendo que no era muy viable seguir yendo a los colegios públicos de sus respectivas ciuda...