Invencibles (2)

Capítulo 226

CAPÍTULO 226

*narrador omnisciente*

La segunda prueba consiste nada más y nada menos que en cocinar un menú diseñado por Jordi Cruz para un número determinado de alumnos del instituto. Cada concursante tiene que elaborar dos platos distintos.

Ana los observa con su chaquetilla, enviándole energías a Manuel, nada le haría más ilusión que compartir el duelo con él. Chloe y Bruno animan con ímpetu a Martu, pero sus vítores no son suficientes para clasificarse. Quien toma posesión de la segunda chaquetilla es Lukas, dispuesto a ganar el duelo final para compensar el que fue derrotado por María Fernández.

La pequeña batalla es muy especial, ya que tienen que cocinar un menú para veinticinco personas, que serán las que decidirán al ganador con sus votos. Nuestros dos finalistas necesitan tres ayudantes cada uno, elegidos por ellos.

Ana, formando equipo con Manuel, Marina y Aina, ha optado por un menú que deje claro cuáles son sus raíces. De entrante, una espuma de patata con pulpo al aceite de pimentón. De principal, moluscada con Martini y aire de fruta de la pasión. Y para darle el toque dulce se arriesgará con un especial postre titulado "Chocolate, azafrán y cítricos".

Por otro lado, Lukas, acompañado de Laura, Martu y Bruno. Una complicada ensalada mediterránea será su entrante, nombraremos algunos de sus elementos para que os hagáis a la idea: mayonesa ahumada de sardina, lactonesa de ajo negro, jugo de remolacha, aceite de orégano, migas, licuado de rúcula, caviar de miel y toques de pescados, frutas y tomates. Para continuar con la ensalada, un potente atún de toro con salsa de carrilleras. Y quiere asegurarse el tiro finalizando con un sorbete de yogur de cabra sobre una sopa de manzana y apio verde y un crumble de tinta de calamar.

Ambos menús dejan a los presentes con la boca abierta, destacando el entrante de Lukas y el postre de Ana. Una votación reñida, pero aquella persona que logra convertirse en el ganador de la primera edición del Torneo de los MiniChefs es Lukas Vives.

El catalán abraza con fuerza a su rival y compañera, habiendo zanjado uno de sus retos pendientes, sintiéndose cada día mejor cocinero. Pero no son solo buenas noticias para el chico, todos los participantes en este torneo van a tener la oportunidad de diseñar una receta para un libro que publicarán entre todos.

Esta vez, la fiesta es más que merecida y el gimnasio vuelve a verse invadido por hormonas, música cañera y alcohol.

El madrileño también conocido por sus rizos, otra vez arrastrado por varias cervezas, reclama la atención de la mallorquina. Ella le tiende su cubata a Rocío, que le pega un trago. La gaditana no quería beber, pero hace rato que no sabe dónde se ha metido su chico.

Martina2: ¿Qué quieres? —le pregunta malhumorada.

Mauro2: Aclarar lo que pasó entre nosotros.

Martina2: Ya lo hicimos, no sé por qué sigues insistiendo. Fue una estupidez. Punto.

Mauro2: ¿Entonces por qué has dejado a Aimar? ¡Algo tendrá que ver con nuestro beso! —levanta la voz.

Martina2: ¡Déjate de creer el ombligo del mundo! —sigue ella, sin importarle que los demás se enteren.

Mauro2: ¿Es verdad que estás con Víctor? ¿Otra vez?

Martina2: ¿Y a ti qué más te da?

Mauro2: ¡Me importas mucho, Marti! ¡Por muchas chicas con las que haya estado tras nuestra ruptura, nunca he logrado sacarte de mi cabeza!

Martina2: Perdona —lo corrige con tono rencoroso—, tu ruptura. No quisiste volver conmigo.

Mauro2: ¡Me estabas utilizando!