Desde otra perspectiva (Warmi/Mirieya)

CAPÍTULO 5: COMIÉNDOTE A BESOS PARTE 2

🦁Miriam's POV🦁

Jueves 26 de octubre

Como ya es costumbre, me levanto y lo primero que hago es mirar a Mireya, la cual está dormida. Es raro, ya que es ella la que se levanta siempre primero.

Miro el reloj, las 7:30, claro, por eso no está despierta, hoy me he levantado más temprano.

Salgo de la cama y, haciendo el menor ruido posible, voy a la suya. Me cuelo como puedo para no despertarla y le abrazo suavemente por detrás.

Mireya: ¿Y esto? No me digas que te has enamorado de mí tan rápido- bromea flojito.

Miriam: Que lagarta, si eres tú la que me mira todas las mañanas mientras duermo.

Mireya: Es que eres tan mona cuando duermes. Por el día eres un león y por la noche un gatito- me empiezo a reír más fuerte de lo que esperaba, pero por suerte Mireya me detiene, poniendo su mano sobre mi boca.

Se escucha un movimiento en mi litera, en la parte de arriba, donde está Aitana.

Aitana: Jolin Miri, que susto me has dado con tu risa de loca- dice con los ojitos entrecerrados y el flequillo revuelto. Detrás suya aparece Nerea, igual de dormida que ella.

Me levanto rápido pero con cuidado de no aplastar a Mireya, y me acerco a mi litera.

Miriam: Perdón, peques- las tapo- venga, dormid que aún podéis descansar media hora- asienten, y cuando parecen dormidas definitivamente, les doy un beso en la cabeza y vuelvo con Mireya. Esta me mira con una sonrisa tierna.

Mireya: Dios mío, cómo eres tan mona- sonríe y se echa para atrás, dejándome espacio en la parte izquierda de su cama.

Me tumbo y no duda en abrazarme, escondiendo su cabeza en mi cuello y agarrándome de las caderas, yo la cojo por la espalda y la aprieto hacia mi cuerpo, sintiendo su calor corporal y captando su aroma. Si dormir media hora menos significaba esto, estaba dispuesta a hacerlo todos los días.

💜Ana's POV💜

Me cago en Miriam y en su risa de psicópata. La cabrona me ha despertado. Iba a replicarle , pero no pude al ver la escena que tuvo de mamá con Aitana y Nerea. Me había derretido el corazón.

Miro la habitación, fijándome en si hay alguien más despierto, y veo a Mimi sentada en su cama, con cara de empanada.

Me levanto y, sin pensarlo mucho, subo a su litera.

Mimi: Mira, Banana, son super monas- señala a Miriam y Mireya. Están abrazadas- Yo quiero casarlas- río flojito y me acerco a ella para abrazarla.

Ana: Mimiiiiii- digo tras varios segundos abrazadas- quiero aguacates.

Mimi: Pues vamos a desayunar.

Ana: Es que me da pereza, y tú eres muy blandita- ríe- túmbate.

Mimi: A ver, cariño, vamos muy rápido- bromea. No sé como después de declararse puede tener tan poca vergüenza en hacer estas coñas. Me encanta, es tan..... auténtica. Le hago un puchero- Ven aquí, canaria- Tira de mí cariñosamente y me tumba con la mitad de mi cuerpo sobre el suyo, yo me agarro a ella.

Ana: Me recuerdas a mi gato- suelta una pequeña carcajada- Jo, lo echo de menos.

Mimi: ¿Solo lo echas a él de menos?- pregunta con las cejas alzadas, mandando una pedazo de indirecta. Echaba de menos muchas cosas, mi padre, mi cama, mi casa... Pero a él no. Jadel no ocupaba mis pensamientos, y eso me preocupaba y a la vez me daba igual. Lo que tenía claro es que no se lo iba a decir, no quería confundirla, o confundirme, no lo tenía muy claro.