LAUREN
Volví a entrar a la habitación instantes después de que lo hiciera Camila, necesitaba pensar que hacer. No quería meterla en mis asuntos... pero se estaba portando tan bien conmigo, ya que no podía darle lo que ella quería, al menos, se merecía sinceridad y confianza por mi parte. Peleábamos mucho, pero la verdad era que cuando estaba con ella me sentía segura... como si los problemas fueran a acabarse pronto, aunque no sabía por qué.
Cuando entré estaba sentada al borde de los pies de la cama con gesto cabizbajo. Definitivamente se lo iba a contar. Siempre había intentado mantener los sentimientos y la empatía a parte, salvo cuando estaba con mis tres únicos y fieles amigos... pero con Camila no era capaz, y eso que lo intentaba con todas mis ganas. Es decir, era incapaz de verla triste... cuando eso pasaba, sentía una quemazón dentro de mi pecho. Podía soportar estarlo yo... la tristeza era un sentimiento que me había acompañado gran parte de mi vida, y siempre había conseguido enterrarla en lo más profundo de mi alma, aunque en los momentos de soledad emergía sola... pero ella... no, ella no.
La observé mientras me apoyaba en el marco de la puerta. Definitivamente, si tenía alguna debilidad... esa era Camila. Sonreí de medio lado.
Lauren- ( Qué me has hecho...?)
Quizá ese era otro de los motivos por los cuales no quería estar con ella. Yo no tenía puntos débiles a los ojos de los demás, y si empezaba con ella... iba a ser un gran punto débil, sufriría por ella... y no quería. Ella también sufriría conmigo, yo no estaba acostumbrada a depender y que dependieran de mí. Era una persona solitaria... y tenía que seguir así.
Mientras pensaba esto, ella suspiró, triste. Y mi alma se resquebrajó un poco más... podía aguantar cualquier cosa, pero hubiera sido capaz de cortarme un brazo porque esa chica no sintiera ni una gota de tristeza. Y lo peor es que lo estaba por mi culpa... era todo tan complicado.
Volvió a suspirar, y para mí esa fue la señal para caminar hasta la cama y sentarme a su lado. Puse una de mis manos en su espalda, pero ella se apartó en cuanto la sintió.
Lauren – Camila...
Camila- Déjame Lauren... ( Apartando la mirada )
Lauren- Princesa, escúchame...
Me gustaba casi todo de ella... menos los brotes de esquizofrenia que le daban de vez en cuando, y que siempre me pillaban con la guardia baja. Se giró y tan rápido como para no darme tiempo a reaccionar, agarró la almohada y me la estampó en la cara con fuerza... y no precisamente con la intención de hacer una fiesta de pijamas. En cuanto me golpeó se levantó de la cama amenazante, y yo con ella, cubriéndome.
Camila- Que no me llames princesa!!
Lauren- Pero estás loca?? Joder, que me has dao con toda la cremallera ( Poniendo una cara en mi mano )
Camila- Pues te jodes!!
Lauren- Chica, a ti se te va la olla totalmente eh? Estás fatal, pero mal mal,... como una puta cabra!
Y encima yo no sabía otra cosa que hacer que provocarla. Si un día acabáramos juntas... esta chica y yo no íbamos a durar ni una semana, a los 3 días ya nos hubiéramos matado. Volvió a asestarme otro golpe con todas sus fuerzas... menos mal que le dio por darme con la almohada y no con otra cosa... pero, aunque no lo pareciese, según con qué tipo de almohada, y sobre todo con que fuerza, te golpeasen... picaba bastante.
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DAME UNA OPORTUNIDAD III (CAMREN)
RandomTercera parte de la historia. Gracias a Lulust.