Emilio Garcia.
-Espera.- la interrumpí.- Me estas diciendo que tuviste algo que ver con los homicidios de ese año?.- dije inclinándome hacia adelante, con cierto asombro en mi hablar.-Que fue lo que paso Nina?... que ocurrió ahí?.- dije buscando su mirada.
-Si....- miro pensativa un punto fijo en el sillón.- No hay día en que no piense en ellas, créame...- dijo casi con un susurro, la luz de la ciudad que entraba por la ventana me permitió ver lagrimas que salían de sus hermosos ojos verdes.
-Que sucedió Nina?.- dije sacando otro cigarro de la cajetilla que estaba sobre la mesa.
-Que paso?.- pregunto divertida, como si le hubiera contado un chiste.
- Que el mismo Diablo se fijó en mi...eso fue lo que paso.- seco sus lagrimas y cerro los ojos. Suspiro pesadamente y haciendo una pausa continuo...
Nina Santino.
Llego la noche del martes, no estaba segura de mis sentimientos hacia Daniel, pero pasara lo que pasara, era de ese tipo de personas que prefieres mantener en tu vida. Era de ese tipo de compañía que te da tranquilidad aunque sientas que estas hecha mierda.
-Vamonos ya Nina! el taxi ya nos espera.- escuché a Nikki gritar desde la sala.
-Ya voy.- grité.- tome mi bolso y labial que habia sobre mi mueble, un ultimo vistazo en el espejo. - Lista.- pensé.
Llevaba puesto un vestido color negro, el cabello suelto dejando que las ondulaciones del mismo se acomodaran y habia delineado mis ojos de color negro, dejando que resaltaran aun mas. Sali de mi habitacion encontrando a Sadja y Nikki en la entrada del departamento.
-Te ves muy bien.- sonrio Sadja.
- Daniel aceptara tus explicaciones o de otra forma se arriesga a que alguien mas te acompañe a casa.- dijo la pelirroja guiñendome un ojo.
-Gracias.- contesté con cierta pena.- Ustedes se ven increíbles chicas.- Pase lo que pase vamos a disfrutar esta noche, si?
Salimos a abordar el taxi y nos dirigimos al bar "Ibiza" ubicado a unas cuantas cuadras del departamento. Al llegar, el lugar estaba lleno de gente pero Nikki pudo ubicar a los amigos de Daniel junto a la pista de baile, nos acercamos y pude ver a Daniel hablando con una chica rubia que no dejaba de sonreirle ni tocar su cabello, pero desde el momento en que me vio no me quito los ojos de encima.
Saludamos a todos los que se encontraban en la mesa, tomamos asiento y fue cuando se dirigio a mi.
-Nina...- gire para mirar a la persona que me saludaba.
-Daniel, hola.- salude haciéndome a un lado para que tomara asiento junto a mi.
-Nina....yo....te ves muy bien.- dijo tocando su cuello, regalandome una sonrisa timida.
-Gracias.- contesté.- Daniel, lo que paso la otra noche, no es lo que piensas.- lo mire a los ojos.- Es solo un conocido.- dije esperando que las palabras no se quedaran atoradas en mi garganta.
-No Nina, yo soy quien te debe pedir disculpas, lo que hice no esta bien...me comporté como un patán.- solo podía sonreírle, realmente parecía un niño pidiendo disculpas.
-Vienes acompañado?.- Le pregunté refiriéndome a la rubia que no dejaba de vernos desde hace rato.
-No- dijo viéndola de reojo.- Solo ignórala, es una amiga pero nadamas.
Por un momento lo dude, no sabia si aceptar su comentario o seguir hasta obtener la respuesta pero no queria drama esa noche y si insistia probablemente acabaríamos como cuando me vio con Velkan. Solo queria pasarla bien asi que decidi dejarlo asi.
ESTÁS LEYENDO
Mía.
VampireEmilio Garcia un periodista reconocido de la ciudad de Nueva York tiene que entrevistar a Nina Santino, una bella chica procedente de Rumania que, segun le dijeron, tiene algo mas que una buena historia para contar, para el final de la noche, Emilio...