Despertar.

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El roce de las sabanas sobre mi cuerpo me parecia lejano, sin embargo poco a poco fui abriendo los ojos para saber donde me encontraba. Era una habitación de hombre sin duda, era amplia, quizás del tamaño de mi departamento, las paredes eran de un color café claro, el techo era blanco con acabado craquelado, la cama era muy grande quizás una King size, con sabanas blancas. Tenia una cabecera de dos metros que parecía mas cara que la misma cama y a los costados habían muebles con una lampara en cada uno que le daba una iluminación realmente intima a la alcoba. Mas adelante del lado derecho pude ver un gran ventanal que abarcaba toda la pared. Habia un sillon color beige a los pies de la cama, no parecia que se usara para dormir si no para observar al que duerme, ese pensamiento envio un escalofrio a todo mi cuerpo. Escuche un par de pasos dirigirse a la habitacion por lo que me levante de la cama en un solo movimiento y pose mis ojos en la puerta para verlo.

-Nina.- dijo con una sonrisa en la cara mientras cerraba la puerta y se recargaba de espaldas en ella. Me recorrio cada centimetro del cuerpo con la mirada.

- Aun acabando de despertar luces exquisita.- dijo caminando hacia mi.

-Donde estoy Velkan y que haces aquí?.- pregunté con enojo, dando un paso hacia atras con cada paso que el daba hacia mi. Solo llevaba puesto un pantalon de mezclilla deslavado, dejando al descubierto su cuerpo. Su torso y abdomen tenían la imagen de un dios Hindú, con colmillos y mostrando la lengua. En sus hombros y brazos tenia rostros así como frases en un idioma que desconocía. Parecía Latin.

-Debería preocuparte mas que haré contigo Nina.- contesto con tal seriedad que me hizo desear estar a galaxias de distancia de el.

-Vas a matarme...?.- pregunté con lagrimas en los ojos en un intento desesperado de ahogar mi llanto.

-Eso depende de ti...- contesto matando la distancia entre nosotros, rosando sus dedos sobre mis labios.- Tanto tiempo observándote.- dijo aspirando el aroma de mi cabello.- es increíble haberte encontrado.- Me miro a los ojos y sonrío.

-Estas enfermo.- dije empujándolo lejos de mi.- Estas loco.- dije riéndome ante lo que me parecía una mala broma.

-Necesitas ayuda.- lo miré con asco.- No te me vuelvas a acercar Velkan o te juro que lo lamentaras y si te quitas.- dije limpiando las lagrimas de mi rostro.- te lo agradeceré pues tengo que ir a mi casa.

No di ni tres pasos cuando ya tenia su cuerpo sobre el mio apretándome contra la pared, su mirada, Dios Mio!... sus ojos eran aun mas oscuros que la noche.

-Grave error Nina!.- dijo tomándome del cuello con una mano mientras que con la otra aprisionaba mis muñecas detrás de mi cintura.

- No vuelvas a amenazarme y menos con huir si valoras la vida de las zorras de tus amigas e incluso.- hizo una pausa para mirar mi cuerpo nuevamente.- la del bastardo que bailo ayer contigo.- hizo una pausa pensativo.

- Pensandolo bien.- apreto aun mas su agarre en mi cuello.- Hazlo. Dame un motivo mas para ir a romperle el cuello al imbécil. No miento Nina.- dijo respirando de manera pesada, como si la ira se apoderara de el.

- No gastare ni una cuarta parte de mi fuerza para hacerlo...y si huyes, te buscaré hasta encontrarte, te prometo que lo hare y cuando estés nuevamente conmigo lamentaras el incluso haber deseado el escapar de mi.

No podía respirar, su agarre en mi cuello era demasiado fuerte, pensé que me desmayaría cuando me soltó y caí al piso tosiendo en un intento de recuperar el aire que tanto necesitaba.

-No miento Nina.- dijo mirándome, aun tosiendo.- No estoy jugando cuando te digo que puedo darte el mundo si asi me lo pides, puedo darte todo lo que puedas querer e imaginar, pero irte...- hizo una pausa para ponerse en cunclillas y tomar mi cara entre sus manos.- Jamas Nina, escuchame bien, Jamas te iras de mi lado, jamas podras esconderte de mi ¿ y sabes por que?.- me pregunto rosando la punta de su nariz sobre la mia.

-Por que estas loco.- escupí con odio, parecia un loco, de esos locos que te advierten en un programa de detectives o de los que escuchas que se escapan del psiquiatrico.

-No.- contesto levantándome del piso.

-No puedes y no lo harás, porque en sueños me ves Nina, me escuchas dentro de ti, incluso en un mundo lleno de gente podemos solo ser tu y yo.

-No....no puede ser....- susurre alejándome de su tacto.- No puedes ser tu.- Podia sentir como todo a mi alrededor empezaba a dar vueltas, cerre mis ojos susurrando dentre mi que despertara, parecía un mal sueño.

-Que eres?.- le pregunte cayendo al piso, mientras lagrimas recorrian  mi rostro como si fueran un rio.- ¿Que es lo que quieres de mi Velkan?.- pregunté en llanto.

-Te quiero a ti.- nuevamente podia sentirlo en mi mente, como si fueramos uno.- Quiero todo de ti, porque eres mia.-

-NOOOO!!! grite viéndolo a los ojos con todo el odio y coraje que mi cuerpo pudo haber sentido alguna vez.- Yo jamas seré tuya. Te odio Velkan!!.- grité.

-Puedo vivir con eso.- dijo caminando hacia la puerta.

Lo seguí con la mirada hasta la entrada, tomo la perilla y volvió a mirarme, nuevamente lo podía sentir en mi cabeza, hablándome.

-Huye Nina... y te prometo que ademas de encontrarte, mataré a cada ser humano que intente esconderte de mi.

-Asi como mataste a esas chicas?.- Le pregunté con mi voz cargada de ira.

Se giro para mirarme.

-Si... así como a esas chicas, la única diferencia mi amada Nina.- dijo abriendo la puerta.- es que esta vez te haré mirar mientras  les saque el corazón. Y como te conozco tan bien.- dijo sonriendo como si todo fuera un chiste.- No quieres tener mas sangre en tus manos ¿ o si?

Salio de la habitación con una sonrisa y yo...yo no pude hacer mas que llorar y preguntarme si de verdad valía la pena seguir con vida cuando el regresara.




Mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora